¿Qué enfermedades pueden transmitir los reptiles al ser humano?
- Las zoonosis bacterianas
- Las zoonosis parasitarias
- Reglas simples para limitar el riesgo de zoonosis en contacto con sus reptiles
Se llama zoonosis a cualquier enfermedad transmisible del animal al ser humano y viceversa, ya sea por consumo de productos animales o por contacto. Las zoonosis de los reptiles son principalmente debidas a bacterias o parásitos (gusanos, hongos…). Hasta la fecha, ningún virus de los reptiles es potencialmente transmisible al ser humano.
Las zoonosis bacterianas
La salmonelosis
Es la enfermedad más frecuentemente transmitida de los reptiles al ser humano: en Estados Unidos, el 3 al 5 % de las salmonelosis diagnosticadas en el ser humano serían de origen reptiliano.
La bacteria está presente en el tracto intestinal del reptil de forma natural e incluso a veces en la piel, pero el 85 al 90 % de los reptiles son portadores sin estar enfermos.
La transmisión de la bacteria al ser humano se realiza por contacto directo, o ingestión accidental de alimentos y/o agua contaminados por materias fecales. Los casos de salmonelosis son frecuentes en los niños pequeños, que llevan sus dedos a la boca después de haber manipulado los animales. No toda persona infectada por Salmonella desarrollará necesariamente una enfermedad; sin embargo, los niños menores de 5 años, las personas mayores y las personas inmunodeprimidas tienen más riesgo de presentar síntomas.
Los síntomas de la salmonelosis en el ser humano pueden ser trastornos intestinales de tipo gastroenteritis, fiebre e incluso septicemia.
La tuberculosis
La tuberculosis se transmite al ser humano ya sea por inhalación de secreciones bucales o respiratorias de un reptil portador de la bacteria, o por mordedura. Un contacto directo a través de una herida durante la manipulación del animal o de la limpieza de la jaula puede también ser una causa de transmisión.
En el reptil, la infección se traduce en lesiones pulmonares, cutáneas, bucales, viscerales o nerviosas.
En el ser humano, la enfermedad afecta a los pulmones y provoca tos, expectoración, distrés respiratorio, dificultad para respirar, fiebre, pérdida de peso...
La aeromonosis
Aeromonas sp. es una bacteria presente en el agua de los terrarios (comederos, estanques...). El ser humano se contagia entonces por contacto del agua contaminada con una herida cutánea preexistente. También puede contagiarse por mordedura del reptil.
En los reptiles, la infección puede ser asintomática o provocar neumonías, diarreas, estomatitis o septicemias.
En el ser humano, los síntomas ocasionados por esta enfermedad son variados, yendo desde la infección de herida hasta la infección pulmonar, pasando por la gastroenteritis.
Otras bacterias son responsables de zoonosis pero son mucho más raras. Suelen estar presentes en el tubo digestivo y en la boca de los reptiles que las portan sin estar enfermos. Causan en el ser humano, y especialmente en los niños pequeños, gastroenteritis con signos que se parecen a la apendicitis (Yersinia enterocolitica), septicemias (Yersinia pseudotuberculosis) o infecciones urogenitales (Enterobacter cloacae y Klebsiella pneumoniae).
Las zoonosis parasitarias
En Europa, es raro que los reptiles transmitan enfermedades parasitarias al ser humano. Estas zoonosis se encuentran principalmente en África o en el sudeste asiático debido al consumo de carne de reptiles.
Micosis
Diversas enfermedades parasitarias tienen su origen en hongos. La micosis transmisible más frecuente de los reptiles se llama la zigomicosis.
La transmisión se hace por inhalación, ingestión o contaminación cutánea por esporas del hongo contenidas en la piel o en las heces del reptil contaminado.
Los individuos inmunodeprimidos son los más en riesgo de contraer la enfermedad.
Los síntomas en el ser humano son muy variados y pueden ir desde la afectación cutánea con la aparición de granulomas, pasando por afectaciones de la esfera oro-nasal, e incluso afectaciones más graves como meningitis.
Las cestodosis
El ser humano puede ser afectado por dos cestodosis, la esparaganosis y la mesocestoidosis, después del consumo de carne de reptil contaminada o de la preparación de remedios medicinales a base de veneno de serpiente contaminado. Estos gusanos son primos del "solitario" y por lo tanto provocan trastornos digestivos en la mayoría de los casos.
La pentastomiasis
Los pentástomos, o linguátulas, son parásitos que se asemejan a pequeños gusanos. La enfermedad se transmite al ser humano por ingestión de huevos contenidos en las secreciones respiratorias o las heces de las serpientes. El ser humano entonces declara una hepatitis, una neumonía, una meningitis, una pericarditis o una peritonitis, según la localización de la larva originada del huevo ingerido. Ningún tratamiento medicamentoso permite a la fecha erradicar este parásito, ni en el reptil, ni en el ser humano. Sólo la vía quirúrgica es posible. Es por eso que se aconseja fuertemente realizar un examen parasitológico de las heces de su reptil para detectar la presencia del parásito.
Las acariosis
La contaminación del ser humano por ácaros de reptiles es anecdótica. Se puede citar Ophionyssus, ácaro presente esencialmente en las serpientes, y susceptible de pasar a la piel del ser humano en caso de contacto prolongado y cercano con este tipo de reptil.
En resumen, existen numerosas enfermedades transmisibles del reptil al ser humano pero afortunadamente, la mayoría de ellas siguen siendo raras. Gestos simples permiten protegerse contra los riesgos de transmisión.
Reglas simples para limitar el riesgo de zoonosis en contacto con sus reptiles
- Es indispensable lavarse las manos después de haber manipulado un reptil o un accesorio del terrario. Utilice agua caliente con jabón (y idealmente gel bactericida) para una mayor eficacia.
- No debe instalar su terrario en su cocina o cualquier otra habitación dedicada al almacenamiento o a la preparación alimentaria.
- Su terrario y sus accesorios deben ser lavados, desinfectados y cuidadosamente enjuagados. El agua fuerte sigue siendo el antiséptico más eficaz para la limpieza. El uso de guantes desechables durante esta operación es fuertemente aconsejado, incluso una mascarilla de protección. El uso de utensilios que tengan que ver con la alimentación para realizar esta limpieza debe ser proscrito.
- Cuando diseñe su terrario, no olvide que debe poder ser limpiado fácilmente para mantenerse sano tanto para su reptil como para usted mismo. Los accesorios, por lo tanto, deben ser fácilmente desmontables y lavables.
- No coma, no beba, no fume mientras manipula su reptil o mientras limpia su terrario, para evitar cualquier contacto entre sus manos y su boca. No deje que el reptil se pasee sobre superficies que sirvan para la preparación de la comida (encimera).
- Dé desaconseje las manipulaciones a niños pequeños y a sujetos inmunodeprimidos. Enseñe a los niños a no besar al animal.
- Siempre desinfecte y vigile una herida causada por un reptil, sea por mordedura o arañazo.
Estos gestos no son por tanto muy exigentes, pero son indispensables para protegerse con respecto a las zoonosis. La prevención debe enfocarse especialmente en los niños pequeños y las personas con defensas inmunitarias debilitadas.
IMPORTANTE : No dude en consultar a un médico en caso de herida ocasionada por un reptil. Los síntomas mencionados aquí son solamente indicativos y solo el médico está en condiciones de realizar un diagnóstico.
Asimismo, se aconseja consultar regularmente a un veterinario para verificar el buen estado de salud de su reptil.
- Fuentes :
- DAGNAC L., Las enfermedades parasitarias y micóticas transmitidas al ser humano por animales de especies inusuales (AEI), Tesis para la obtención del diploma de estado de doctor veterinario, Nantes 2004, 239p
- Colville J, Berryhill D, Manual de Zoonosis E-Book, 1.ª Edición, Identificación y Prevención, 2007, Mosby
- www.santé.gouv.fr
