¿Cuándo y cómo hiberna la tortuga terrestre?

La hibernación corresponde a la desaceleración del metabolismo de la tortuga terrestre, es decir, una desaceleración de todas las funciones biológicas (de sus órganos, de sus células...) y bioquímicas (enzimas, ...) realizadas por el organismo. Se trata así de ahorrar energía para poder pasar la temporada fría sin comer.
Las tortugas son reptiles denominados poiquilotermos, o animales de sangre fría: la temperatura de su cuerpo varía en función de la temperatura del ambiente donde se encuentran. Esto supone una diferencia fundamental con los mamíferos que son, ellos, homeotermos porque la temperatura de su cuerpo permanece relativamente constante.
La hibernación es un proceso natural complejo que las tortugas poseen desde hace milenios. Sin embargo, cuando se coloca una tortuga fuera de su hábitat natural, esta puede encontrarse desorientada y la hibernación puede ser alterada, lo que puede ser fatal para el animal.

Índice:

¿Cómo se produce la hibernación en la tortuga?
Las distintas etapas de la hibernación

¿Cómo se produce la hibernación en la tortuga?

Las distintas especies de tortugas provienen de diferentes regiones del mundo. Como el clima no es el mismo en estas regiones (duración del invierno, temperaturas extremas...), cada especie de tortuga no tiene la misma duración de hibernación. Por ejemplo, algunas tortugas originarias de África no hibernan porque el clima siempre es cálido a lo largo del año en ese lugar.

Entre las especies más comunes en Francia, la hibernación se desarrolla clásicamente entre noviembre y marzo:

- La Tortuga de Hermann (Testudo hermanni) y la Tortuga griega (Testudo graeca) son tortugas acostumbradas al clima suave del Mediterráneo, es decir, inviernos relativamente cortos con temperaturas suaves. Su período de hibernación se extiende de noviembre a marzo. Si estas especies viven en el Norte de Francia, donde el invierno es más largo y severo, es preferible mantener estas tortugas en un terrario durante el invierno para que se mantengan activas más tiempo. De hecho, un período de hibernación demasiado largo no es beneficioso para ellas.

- La tortuga griega o turca (Testudo graeca iber) y la Tortuga de Horsfield o tortuga de las estepas (Testudo horsfield) son más resistentes a las condiciones ambientales y pueden permanecer al aire libre durante todo el año porque provienen de regiones donde el invierno se desarrolla como en Francia. Sin embargo, es necesario acondicionar su terreno en previsión de la hibernación.

Hay muchas otras especies de tortugas que poseen características propias de hibernación. Por lo tanto, es importante conocerlas cuando adquiere una de estas tortugas. Algunas tienen otro proceso llamado invernación: no duermen (no hibernan) pero aún así tienen una actividad muy reducida.

Las distintas etapas de la hibernación

La pre-hibernación

Durante esta fase, la tortuga disminuye sus aportes nutricionales progresivamente y termina por dejar de alimentarse para que su sistema digestivo esté vacío de todo alimento. Esto es fundamental pues cualquier residuo de comida que permanezca en el tubo digestivo puede pudrirse/moldearse y así provocar la muerte de la tortuga

Aspecto práctico : Para las tortugas que viven en terrario, es importante disminuir progresivamente la cantidad de comida suministrada a la tortuga cuando se acerca el invierno y luego detenerla completamente antes de la hibernación.

Atención : Nunca se debe poner en hibernación a una tortuga enferma o debilitada, herida o demasiado delgada. Es importante verificar el estado de salud de su tortuga y administrarle tratamientos preventivos correspondientes (por ejemplo, desparasitación). Consulte a su veterinario al acercarse la fase de hibernación.

La hibernación

Se trata de la fase donde la tortuga está « completamente ralentizada ». : En este caso, es preferible construir un refugio para la tortuga, por ejemplo con una caja de madera. Es posible colocar varios individuos en la misma caja (de tamaño adecuado) El contenido de la caja se divide en 3 capas sucesivas. La primera capa está compuesta de una capa de tierra bastante compacta e importante para servir de aislante térmico. La segunda capa debe estar compuesta de tierra suelta no compactada (turba, tierra vegetal, ...) para que la tortuga pueda excavar y enterrarse en ella. La última capa estará compuesta de una fina capa de tierra cubierta con hojas o paja. No olvidar añadir un recipiente de agua a disposición en caso de que la tortuga despierte.
No olvidar que la temperatura es un factor esencial a controlar y que la tortuga debe estar idealmente en una habitación que se mantenga entre 5 y 10 °C, alejada del ruido y la luz. Además, no es aconsejable molestar a la tortuga durante su hibernación, incluso para medir su peso.

Atención : Es fundamental que la parte superior de la caja esté cubierta con una rejilla o una tapa (con agujeros para la ventilación) para proteger a la tortuga que es vulnerable durante la fase de hibernación. De hecho, los roedores y los gatos son responsables de la muerte de tortugas que hibernan cada año.

Otro método consiste en colocar la tortuga en un refrigerador. Sin embargo, este método conlleva riesgos ya que es absolutamente necesario que el refrigerador permita el paso del aire, y es necesario pensar en verificar regularmente que la tortuga no se haya despertado.

- Hibernación al aire libre : Esto solo es posible con las especies de tortugas que son capaces de soportar las variaciones de temperatura de los inviernos en Francia.
Es importante prepararse bien cuando se acerca la temporada fría porque la tortuga puede enterrarse en un rincón del jardín y ser entonces difícilmente localizable. Recordamos que es importante controlar el buen estado de salud de la tortuga antes del proceso de hibernación para evitar complicaciones.

Aspectos prácticos : Como la tortuga se entierra para hibernar, puede ser sensato remover la tierra para ablandarla y quitar las piedras grandes que podrían molestarla. Una vez que esta está en hibernación, es importante proteger el lugar con una rejilla o una caja ventilada para protegerla de las inclemencias del tiempo y de posibles depredadores (gatos, roedores...). También se puede cubrir la zona con hojas muertas y un poco de tierra para reforzar la protección alrededor de la tortuga. Finalmente, no olvides señalizar el lugar de hibernación de tu tortuga con un poste, por ejemplo, para no olvidarla y evitar accidentes (golpes de pala, cortacésped...).