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¿Cómo calentar mi terrario?

El animal colocado en un terrario, como en un elemento natural y salvaje, debe constantemente autorregular su temperatura a lo largo del día y según sus necesidades y adaptar sus movimientos para mantener una temperatura ideal. Entonces hablamos de temperatura media preferida o TMP.
Los animales ectotérmicos necesitan constantemente calor para vivir, por lo que es esencial recrear, dentro de un terrario, un entorno térmico ideal para que el animal pueda autorregularse de forma natural. Por eso las distintas instalaciones de calefacción no deben ser elegidas a la ligera y deben colocarse en lugares estratégicos para recrear una zona caliente superior a la TMP del reptil y una zona fría inferior a su TMP.
Es crucial respetar una buena regulación del calor en el animal para que procesos como el crecimiento, la digestión, la reproducción y la muda se realicen en buenas condiciones. El calor también ayuda al buen funcionamiento de su sistema inmunitario.
Se considera que el sistema de calefacción en un terrario debe cumplir ciertas funciones: permitir que el animal se auto-termorregule y la difusión de un calor uniforme. Debe responder a las condiciones de vida de los animales y plantas si es necesario, y debe estar vinculado con un sistema que verifique la humedad.
 


Índice:



terrario caliente

 

¿Qué sistema de calefacción utilizar?

Existen varios sistemas de calefacción, algunos ofrecen solo calor, mientras que otros también proporcionan luz:

- El termostato: A menudo colocado en el exterior del terrario, permite regular su temperatura.
- El cable calefactor: Debe colocarse debajo del terrario, pero nunca en contacto directo con el vidrio de este. Por eso, se recomienda elevar el terrario al menos 5 mm. El cable calefactor también se utiliza para calentar el sustrato.
- La manta térmica: Tiene las mismas características que el cable calefactor excepto que es más fácil de instalar: emite un calor más difuso y, por lo tanto, puede estar en contacto directo con el vidrio del terrario. Se estima que la manta debe cubrir al menos 1/3 de la superficie del suelo.
- La lámpara eléctrica: Un excelente medio de calefacción ya que calienta el aire proporcionando luminosidad.
- La lámpara de cerámica: Permite alcanzar una buena temperatura rápidamente, pero sin iluminar. Se aconseja fijarla en un soporte o reflector con un casquillo de cerámica. Al igual que el cordón o la manta térmica, no debe estar en contacto directo con el animal, ya que el riesgo de quemadura es significativo. También es necesario combinar esta lámpara con un termostato que permita controlar la temperatura.
- La lámpara infrarroja: Esta bombilla emite ondas de calor infrarrojas. Gracias a su reflector integrado, es posible dirigir el calor en la dirección que se desee. La ventaja de esta bombilla, incluso encendida 24 horas al día, es que no interrumpe el ritmo diurno o nocturno dentro del terrario.
- Los focos UV-A y UV-B: Estas son bombillas especialmente diseñadas para grandes terrarios, espacios abiertos y animales de gran tamaño. Gracias a estas lámparas, el animal elige su ubicación para obtener más o menos intensidad lumínica y calor. De hecho, estos focos tienen su máxima intensidad en el centro del bulbo de la bombilla y cuanto más se alejan, menos calor hace. Es importante no colocar estos focos detrás de un cristal o plexiglás, ya que los UV serían filtrados y el efecto se anularía.
- El foco de día con doble reflector: Esta solución permite compensar la falta de luz y calor de un terrario y se combina muy bien con un neón UV que calienta poco.
- La piedra calefactora: Esta solución ofrece un calor adicional en el terrario sin tener los inconvenientes de un cordón o una manta cuya cuerda es larga y difícil de ocultar. Sin embargo, la piedra no debe usarse sola, ya que el animal pasaría su tiempo sobre ella, lo que significaría que la parte superior de su cuerpo se mantendría fría, mientras que su vientre estaría caliente, lo que podría provocar trastornos digestivos. Se aconseja agregar un foco de día o un foco UV-A o UV-B.
- La cueva calefactora: Permite ofrecer un calor adicional al igual que la piedra. La otra ventaja es que la cueva permite al animal esconderse y mantenerse caliente.

 

Algunos consejos

Para calentar bien un terrario, lo primero que hay que hacer es elegir prioritariamente los sistemas de calefacción que no emiten luz. Luego, si es posible, hay que evitar poner el sistema de calefacción dentro del terrario para no herir al animal y para evitar que el material se desgaste demasiado rápido. Finalmente, hay que prestar atención a la regulación de la temperatura porque el riesgo de quemaduras es importante. 


 

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