Cabezada para Caballo, Potro y Pony

Para elegir la talla adecuada de una cabezada para un caballo, es esencial tener en cuenta el tamaño y la morfología específica del caballo. La talla de la cabezada se determina generalmente según el tamaño del caballo. 

Usa una cinta métrica flexible para medir la circunferencia de la cabeza, justo debajo del hueso de la mejilla y detrás de las orejas. Las tallas comunes son "pony, cob, caballo o gran caballo".

Algunos fabricantes también ofrecen tallas adicionales como "pura sangre, potro o extra-grande". Se elige la cabezada en función del tamaño y la raza del caballo.

Es importante tener en cuenta el tamaño y la edad del potro para elegir la cabezada correcta. Opta por una cabezada especialmente diseñada para potros o una cabezada ajustable que pueda adaptarse a su crecimiento. Las tallas comunes son a menudo "potro" o "destete". Elige una cabezada fabricada con un material suave y resistente, como el nailon, algodón o cuero.

Elige un modelo con hebilla de seguridad rápida a nivel del enganche del morral o de la cabezada. Permite liberar rápidamente al potro en caso de emergencia. Asegúrate de que la cabezada tenga suficientes ajustes para adaptarse al crecimiento del potro.

Asegúrate de que la cabezada esté correctamente ajustada y que no moleste al caballo. Utiliza una cuerda de seis a ocho metros como mínimo. Encuentra un lugar seguro y lo suficientemente espacioso para trabajar al caballo en círculo. Una pista de cuerda o un espacio cercado son ideales.

Dirige al caballo hacia el círculo sosteniendo la cuerda en la mano dominante. Debe estar relajada pero sin demasiada holgura. Usa comandos vocales claros y coherentes para cambiar la marcha del caballo (paso, trote, parada, galope). Mantén una distancia constante con el caballo.

Acércate al pony de manera tranquila y segura. Háblale con voz suave y tranquilizadora. Sostén la cabezada en la mano dominante y coloca el morral en tu otra mano. Mantén la cabezada abierta con los montantes hacia abajo.

Acerca tu mano libre al cuello del pony. Pasa tu mano con la cabezada por el lado de la cabeza, justo detrás de las orejas. Haz pasar con cuidado el morral sobre la punta del hocico del pony. 

Posiciona correctamente la cabezada. La hebilla debe encontrarse debajo del hueso de la mejilla. Pasa la cabezada detrás de las orejas y átala.

Limpia tu cabezada de cuero regularmente para eliminar suciedad, polvo, transpiración. Utiliza una esponja húmeda y un jabón suave diseñado específicamente para el cuero.

Después de la limpieza, asegúrate de dejar secar la cabezada al aire libre, en un lugar bien ventilado. El cuero debe ser hidratado para permanecer flexible.

Usa un producto de acondicionamiento de calidad, como aceite de pie de buey o un bálsamo específico para cuero, y aplícalo regularmente sobre la cabezada de cuero. Guarda la cabezada en un lugar seco.