Cómo cuidar bien de un hurón

Los primeros días del hurón en su nuevo entorno no son de los más sencillos. El animal no tiene puntos de referencia y aún no te conoce. Para los jóvenes hurones que acaban de ser separados de sus padres, también es un momento desestabilizador. 
En el caso de los primeros días en tu hogar, sabrás que el hurón manifiesta soledad y desorientación en su nuevo espacio. También es posible que el hurón intente morderte por las mismas razones. Para superar este periodo de aclimatación rápidamente y con suavidad deberás tranquilizar a tu hurón. Antes que nada no lo dejes salir de inmediato de su jaula, los primeros días le permitirán familiarizarse con esta última. No busques manipularlo demasiado pero estate presente a su lado, especialmente cuando llore. Háblale con una voz suave y tranquilizadora para calmar sus llantos. Poco a poco comenzaréis a familiarizaros mutuamente.


Índice:

• Entender a tu hurón
• Cómo alimentar a tu hurón
• Cómo manejar a un hurón 
• Cuándo y cómo sacar a tu hurón las primeras veces
• Cómo jugar con tu hurón

Entender a tu hurón

Los hurones tienen varios comportamientos y sonidos que es importante conocer para entenderlos bien. Pueden, por ejemplo, hacer pequeños arrullos o cacareos, más o menos fuertes. Esto significa que el animal está feliz y que está excitado por lo que le rodea. Cuando el hurón no está contento, está enfadado o frustrado, avisa que va a morder haciendo un ruido que se parece al gruñido de un gato. Para los hurones jóvenes, a veces es jugando a pelear cuando hacen este tipo de ruido. El hurón también puede emitir un grito agudo, lo que significa que el animal tiene mucho miedo o que está en peligro. Entonces hay que intervenir rápidamente para ayudarle.

Cuando tiene miedo, está herido o quiere expresar alguna molestia, el hurón puede también rechinar los dientes y emitir un pequeño grito agudo. Avisa así que va a atacar y riesga morder. A veces el animal rechina los dientes al comer o después de su comida, es señal de mala digestión. Un hurón que se siente intimidado por algo o si el animal se aburre, se aplana como una crepe en el suelo, de repente, sin avisar. Un poco como los gatos, el hurón contrariado o muy excitado, va a inflar el pelo de su cola y a veces eriza el pelo del cuerpo. Según los sonidos que acompañen este comportamiento podrás diferenciar la excitación de la ira. Un hurón con ganas de jugar o que esté muy estimulado puede dar saltos en todas direcciones, con la boca bien abierta, sin mirar a dónde va. Habrá que tener cuidado con los riesgos de caídas. En situaciones de juego, el hurón al acecho puede mover su cola para mostrar su excitación. A veces verás a tu animal bostezar. Es una señal de tranquilidad que también puede estar relacionada con el cansancio o el despertar. Si tu hurón en acción se pone a bostezar, simplemente señala que pide paz y que has ganado la partida. Al despertarse tu hurón a menudo temblará, simplemente para ajustar su temperatura corporal que baja durante su sueño profundo. También puede temblar cuando sale al exterior a una temperatura mucho más fresca que la del interior del hogar. Estos comportamientos y ruidos del hurón son los principales a conocer pero seguro que observarás otros según la raza del hurón, su edad y su carácter.

 

Cómo alimentar a tu hurón 

Los hurones son animales carnívoros. En la naturaleza se alimentan de pequeños mamíferos como los roedores o los conejos, pero también comen aves, anfibios e insectos. Los hurones domésticos también necesitan de proteínas y grasas animales. Es posible darles pienso especial para hurones pero no se debe dar pienso para gatos, ya que no cumplen con las necesidades nutricionales de los hurones. La mejor opción es alimentar a tus hurones con presas que se pueden comprar congeladas en las tiendas de animales. Los polluelos son las presas menos costosas. También existe el BARF, que es comida triturada a base de aves congeladas. Si utilizas esta comida tendrás que añadir complementos vitamínicos y minerales. Encontrarás en el comercio golosinas para hurones que se deben ofrecer muy de vez en cuando para complacer a tu animal sin desequilibrar su alimentación con un aporte demasiado rico. Para hidratar a tu hurón, deja siempre agua del grifo y cambia el agua diariamente.

Cómo manejar a tu hurón

Los hurones son animales dóciles que hay que manejar con suavidad. Siempre existe la posibilidad de que te muerda para jugar o por miedo. Generalmente el hurón se deja llevar, acariciar y manejar siempre que no lo cojas por la cola o las patas. Puedes levantarlo tomando su cuerpo, deslizando los dedos debajo de sus patas delanteras mientras sostienes la parte trasera. Si no confías demasiado en tu hurón recién llegado, deberás dejarle acercarse mientras se familiariza contigo y su nuevo entorno.

Para no arriesgar mordiscos, deberás educar a tu hurón como se hace con un perro o un gato. Lo ideal es comenzar a la menor edad posible. Tendrás que demostrar autoridad en caso de mordiscos. Toma al hurón suavemente por la piel del cuello manteniendo la parte trasera para no hacerle daño y dices un « NO » firme. Ponle el dedo en la boca, lo suficientemente profundo para que no pueda morder e intenta pellizcarle la lengua sin violencia. Aprenderá rápido los comportamientos que no debe hacer para no ser regañado. Si el hurón muerde durante un juego, detén el juego inmediatamente.

 

Cuándo y cómo sacar al hurón

Los hurones domésticos disfrutarán de paseos en la naturaleza cuando hace buen tiempo. Comienza por vacunar a tu animal contra la enfermedad de Carré, desparasitalo y trátalo contra las pulgas y las garrapatas. Luego equípate de un arnés y una . Empieza acostumbrando poco a poco a tu animal a salir con su correa, primero en casa, luego en tu jardín si tienes uno, o en un parque. Haz al principio paseos de 15 minutos como máximo. Los hurones prefieren lugares tranquilos con vegetación para poder descubrir y satisfacer su curiosidad. Para llevar a tu animal hasta un parque o al campo, puedes llevarlo en tus brazos, en un bolso o en una cesta de transporte para perros pequeños o para gatos. Puedes equipar tu jardín con un parque para hurones para que pueda salir sin correa. El parque puede ser fabricado por ti mismo asegurándote de enterrar la estructura del parque y tapar los huecos que el animal haya excavado. De hecho, los hurones disfrutan cavando galerías que podrían permitirles escapar del parque.

 

Cómo jugar con tu hurón

Los hurones son animales muy juguetones que se satisfarán con todo tipo de juegos como peluches, botellas de plástico, pelotas o juguetes para gatos y perros. También les gusta esconderse en los lugares más insospechados. Puedes jugar con tus manos para enseñarle a medir las mordidas o usar una cuerda con nudos si muerde aún demasiado fuerte. Varía los juegos para estimular a tu animal y aprender a conocer sus preferencias. Tu hurón se mezclará gustosamente con tus tareas cotidianas para invitarse a jugar cuando pases el trapeador o hagas la cama.



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