¿Cómo saber si mi rata está enferma?
La rata es un roedor particularmente sociable e inteligente, lo que la convierte en una compañera cada vez más popular. Aunque su crianza y mantenimiento son relativamente sencillos, también hay que ser observador y pasar tiempo con ella todos los días para detectar rápidamente cualquier signo de lesión o enfermedad.
Por supuesto, cualquier deterioro en el estado general de su rata debe motivar una consulta con un veterinario. De hecho, las enfermedades en roedores avanzan muy rápidamente y el pronóstico suele ser mucho mejor cuando el tratamiento es temprano.
Índice:
- ¿Está mi rata en buen estado de salud?
- ¿Cuáles son las principales enfermedades de la rata?
- ¿Cómo prevenir los problemas respiratorios?
¿Está mi rata en buen estado de salud?
Una rata en buen estado de salud es activa y posee un buen sentido del equilibrio. Su pelaje debe ser limpio, brillante y uniforme, sin calvicie. Su respiración no debe ser ruidosa. Pueden estar presentes secreciones rojas alrededor de los ojos y de la nariz sin que esto indique necesariamente una enfermedad, ya que la rata segrega de forma natural un pigmento llamado porfirina. Estas secreciones pueden estar presentes al despertarse, por ejemplo, pero debería limpiarlas rápidamente al acicalarse.
Después de su adquisición, una primera visita al veterinario permitirá controlar el estado de salud de su animal. Sepa que no existen vacunas administradas de forma rutinaria en las ratas.
Además, si ya tiene otras ratas en casa, es preferible respetar un periodo de "cuarentena" antes de introducir al nuevo miembro en la jaula.
¿Cuáles son las principales enfermedades de la rata?
Los tumores
En el macho, los más frecuentes son en los testículos, en la hembra, son mamarios.
Hay predisposiciones genéticas a tumores mamarios en algunas líneas de ratas. La mayoría son benignos, pero algunos pueden ser más graves. Además, los tumores mamarios son menos frecuentes en las hembras ovariectomizadas.
Concretamente, esto se manifiesta por la aparición de nódulos bajo la piel en lugares muy variados, en el vientre, los flancos o entre las patas traseras. Algunos pueden tener un crecimiento muy rápido. La extirpación quirúrgica del tumor está indicada cuando este incomoda a la rata en su vida diaria, en su locomoción, por ejemplo.
Los parásitos
La sarna: Se presenta especialmente en ratas jóvenes. Muy contagiosa, se contrae por contacto con otros roedores. Hay diferentes parásitos responsables de la sarna en la rata. En todos los casos, el animal se rasca mucho, lo que explica la presencia de costras. La transmisión al humano es posible pero limitada. El veterinario diagnosticará la sarna por su aspecto característico, o posiblemente observando al microscopio un poco de piel obtenida mediante un raspado de las lesiones. El pronóstico es favorable con un tratamiento adecuado. En cambio, sin tratamiento, el estado de la rata puede deteriorarse considerablemente.
La tiña: Es una parasitosis transmisible al humano, causada por el hongo Trichophyton mentagrophytes. Al igual que la sarna, la tiña es contagiosa. El pelo cae o se rompe, principalmente en el cuello, la espalda y en la base de la cola. Se pueden observar enrojecimientos, caspa y costras. El diagnóstico se realiza observando la base de algunos pelos arrancados, o mediante un cultivo micológico. El tratamiento generalmente se realiza aplicando una solución en la piel prescrita por el veterinario.
El piojo: El piojo de la rata es específico de esta, así que no debe preocuparse por contagiarse. Se observa principalmente en invierno, en la cabeza y el cuello. En la mayoría de los casos no genera síntomas. Si la infestación es importante, la rata se rasca. Si observa pequeños parásitos, puede recogerlos en una pequeña caja. Su veterinario podrá observarlos con una lupa y decirle si efectivamente se trata de piojos.
La pulga: Las ratas pueden contraer pulgas, en la mayoría de los casos son las mismas que en los gatos. Puede observar directamente los parásitos en el pelaje de su rata, o sus excrementos que parecen pequeños granos negros. El tratamiento, como en otras especies, debe incluir a la rata pero también a su entorno. Las pulgas y piojos se tratan con la aplicación de pipetas antiparasitarias. Tenga cuidado, no aplique a su rata las pipetas para gatos o perros sin más. La molécula y la dosis deben ser adecuadas. Su veterinario le podrá asesorar.
¿Cómo prevenir los problemas respiratorios?
La rata es una especie muy propensa a los problemas respiratorios, debido a la estrechez de su caja torácica y de sus bronquios. Estos problemas son ampliamente favorecidos por una perturbación o una mala calidad del entorno de la rata.
Estos problemas se manifiestan inicialmente por estornudos, un flujo nasal y por ruidos respiratorios. En una fase más avanzada, la rata puede estar en dificultad respiratoria (patas separadas, cabeza baja, inmóvil). Entonces se trata de una urgencia.
Desde el resfriado común hasta la neumonía, los problemas respiratorios deben tratarse rápidamente para evitar la aparición de complicaciones a veces graves.
Una rata en buen estado de salud es menos sensible a las infecciones, sean cuales sean. Para ello, algunos puntos merecen una atención especial de su parte: la alimentación, el respeto por los tiempos de descanso y de ejercicio, y las condiciones de vivienda. Estas últimas son particularmente importantes, especialmente para la prevención de los problemas respiratorios.
La jaula debe estar situada en un lugar tranquilo y limpio, protegido de las corrientes de aire, evitando la proximidad directa de un radiador. Puede colocar un higrómetro en la parte inferior de la jaula: la humedad ideal está entre el 20 y el 50%. Por encima de eso, la aparición de los problemas respiratorios es fomentada. Por el contrario, el aire muy seco puede provocar un fenómeno de necrosis de cola.
La cama utilizada desempeña un papel importante en la calidad del aire que respirará su rata. Por lo tanto, no debe ser polvorienta ni perfumada. Las astillas de madera son económicas y muy utilizadas. De calidad variable, la mayoría son bastante polvorientas. La paja así como las camas a base de cáñamo o maíz son ideales. Por otro lado, una buena higiene de la jaula es esencial.
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