¿Qué es la pseudogestación en las conejas?
Los conejos son cada vez más comunes en los hogares, pero ciertos comportamientos derivados de su condición de presa en su estado salvaje siguen presentes. Entre ellos, la pseudogestación, es un trastorno bastante frecuente en las conejas, relacionado con la reproducción en esta especie.
Índice :
- El ciclo reproductivo en los conejos
- ¿Cómo se manifiesta una pseudogestación?
- ¿Cómo detener este comportamiento?
El ciclo reproductivo en los conejos
A diferencia de otros mamíferos, como las perras por ejemplo, las conejas no tienen un periodo de celo bien definido en el tiempo. Se pueden considerar en celo de forma casi permanente, lo que significa que están receptivas al macho y al apareamiento durante casi todo el año. Como en las gatas, la ovulación se dice que es inducida: es durante el apareamiento que el óvulo es liberado.
La gestación en la coneja dura aproximadamente 1 mes con variaciones según la raza de 29 a 35 días. Durante los primeros veinte días de la gestación, no hay un gran cambio en el comportamiento de la coneja y esta incluso sigue aceptando el apareamiento con el macho. Sin embargo, esto no tiene ninguna consecuencia en la gestación en curso y no puede provocar la aparición de fetos adicionales.
El parto ocurre más a menudo por la mañana y se desarrolla de forma rápida: en menos de 30 minutos, generalmente todos los gazapos son expulsados. De vez en cuando, la camada no se expulsa toda al mismo tiempo y hay un intervalo de algunas horas entre la expulsión de los gazapos.
El tamaño de la camada depende de la raza, de la edad de la madre y de la temporada. Así las razas pequeñas generalmente tienen de 4 a 5 crías mientras que este número se eleva hasta 8 a 12 gazapos en las razas grandes.
El conejo es una especie nidícola: los pequeños nacen sin pelo y ciegos, y por lo tanto se quedan en el nido confeccionado por su madre. Las lactancias ocurren entre 1 a 2 veces por día y son bastante rápidas.
¿Cómo se manifiesta una pseudogestación?
La pseudogestación es un desajuste hormonal también conocido bajo el nombre de pseudo-gestación. Este fenómeno también es conocido en otras especies como la perra, por ejemplo. Este problema ocurre cuando que la coneja ha ovulado pero este óvulo no ha sido fecundado por un espermatozoide. Parece que esto afecta principalmente a las conejas jóvenes, que no han tenido más que una sola verdadera gestación.
En este caso, el cuerpo de la coneja y especialmente su útero evoluciona de la misma manera que si hubiera una verdadera gestación. Hay producción de la hormona de la gestación, la progesterona, que provoca, entre otros, todos los signos de la gestación en la coneja.
A nivel comportamental, la coneja actúa como si realmente estuviera llevando crías: construye su nido arrancándose los pelos del vientre, recoge el heno o la paja, etc... A menudo, parece más nerviosa, e incluso agresiva. Sin embargo, este comportamiento varía entre individuos con algunas conejas que van a construir meticulosamente un nido y lo volverán a hacer si se destruye, mientras que otras sólo transportarán el heno o objetos. Otras pueden mostrar un fenómeno de apego a un juguete o un objeto en particular como existe en la perra afectada de pseudogestación.
Las mamas pueden también hincharse e incluso producir leche: en este caso se habla de lactancia de pseudogestación.
Esta pseudogestación aparece a menudo una decena de días después de un estímulo que la coneja asimila como un apareamiento. Varias causas están documentadas: puede ser debido a una monta no fecundante porque el macho es estéril (por ejemplo un macho castrado que ha mantenido un comportamiento sexual de monta), porque su semen es de mala calidad, etc... También puede aparecer tras una inseminación artificial, que es frecuente en la cría de conejos. Por fin, los comportamientos de monta entre hembras podría participar en la aparición de la pseudogestación. Sin embargo, existen casos de conejas viviendo solas que también desarrollan una pseudogestación.
¿Cómo diferenciar una pseudogestación de una verdadera gestación?
En el caso de una verdadera gestación, el comportamiento maternal con constitución del nido aparece entre los 25 y 30 días después del apareamiento, mientras que aparece alrededor de 10 días después del estímulo que imita el apareamiento en caso de pseudogestación. Por lo tanto, es fácil hacer la diferencia cuando la fecha de apareamiento es conocida y que no ha habido otros contactos con un macho después.
¿Cómo detener este comportamiento?
Los signos maternales que aparecen en el caso de una pseudogestación desaparecen generalmente de manera espontánea y bastante rápido. Algunos son inofensivos (excitación,...) pero otros pueden plantear problemas para la salud de la coneja. De hecho, es frecuente que la coneja acumule mucho heno y pelos en su boca para la construcción del nido. Por lo tanto, existe más riesgo de que estos pelos sean ingeridos provocando problemas de tránsito digestivo que pueden ser graves.
Es posible acelerar el cese de la pseudogestación con algunas reglas:
- Retirar regularmente los montones de pelos que la coneja podría constituir
- Retirar también todo el material que pueda servir para la fabricación del nido por la coneja (a excepción del heno necesario para la alimentación)
- Destruir el nido de la coneja tan pronto como esté constituido, y cada vez que ella haga uno nuevo.
- No tocar el vientre y especialmente las mamas de la coneja, ya que esto puede provocar un estímulo que induce la secreción de leche y prolonga el fenómeno.
- Ciertas plantas naturales como el perejil permiten detener las subidas de leche y por lo tanto pueden ser ofrecidas en la alimentación.
En algunos casos, estas medidas no son suficientes y es necesario obtener un tratamiento médico en su veterinario. El tratamiento se basa en moléculas que disminuyen la secreción hormonal (progesterona) y/o moléculas que impiden las subidas de leche.
En caso de recurrencia de este fenómeno en una misma coneja, se aconseja esterilizar el animal, tanto más que la pseudogestación está sospechada de favorecer la aparición de ciertos tumores uterinos y quistes mamarios.
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