¿Por qué mi hámster me muerde?

Has decidido adoptar una pequeña bolita de pelo, como un lindo hámster que hace la felicidad de toda la familia y especialmente de los niños. A pesar de todas las precauciones que has tomado, tu roedor te muerde. Varias razones son posibles para sus mordiscos.

La mordedura : un sistema de defensa

Tu hámster necesita un tiempo de adaptación y la causa principal de una mordedura es la respuesta al estrés. Notablemente los roborovskis que son mucho más temerosos y menos sociables que los hámsters rusos o dorados.

Varias razones pueden explicar una mordedura:
- Quizás lo has perturbado y sorprendido, mientras dormía tranquilo o estaba comiendo. Como no lo esperaba, como medida de protección, este se defiende con un pequeño grito y con la mordedura, para repelerte y protegerse.
- Todavía no conoce tu olor y puede sentir en tus manos olores de comida o bien olores de otro hámster, sabiendo que esta especie animal es solitaria.
- Es tan pequeño que quizás al tomarlo le has hecho daño, debes cogerlos con precaución, porque es un animal muy frágil.
- Un hámster es un roedor, por lo tanto, sus dientes crecen continuamente y necesita limar sus dientes. Por consiguiente, muerde a menudo todo lo que encuentra, pedazos de madera, su cabaña de plástico, pero también tus dedos.

 

Aprender a domar a tu hámster

Para intentar ganar la confianza de tu animal, lo que no es una cosa fácil, tómate el tiempo de descubrirlo, de domesticarlo. Acostúmbralo poco a poco a tu presencia, permaneciendo cerca de él y hablándole suavemente.

Va a acabar por acostumbrarse y va a darse cuenta de que tú eres su cuidador, dándole de comer regularmente. Va a reconocer el ruido de las semillas, cuando las pongas en su tazón. Se acercará inmediatamente a este para hacer su festín, sin prestar atención a tu mano, si no le molesta comer delante de ti. Porque algunos hámsters prefieren esconderse durante su comida.

Luego, intenta tocarlo suavemente acariciando su espalda. Y con el tiempo este se acostumbrará al contacto. De vez en cuando coloca tu mano aplanada en el fondo de la jaula con un poco de comida, y así podrás ver su reacción.

Si después de un tiempo, viene a recoger la comida sin morderte entonces, coloca únicamente tu mano, para que pueda subir sin miedo. Seguramente buscará comida, pero ya no te morderá los dedos. Haz esto varias veces y luego con tu otra mano intenta acariciarlo suavemente. Acostúmbralo a que esté entre tus dos manos como un pequeño escondite.



Cada hámster tiene su carácter y su modo de funcionamiento, por lo tanto, es muy importante descubrir su pequeña personalidad. Hay ciertos hámsters, según la raza, que serán más reacios al contacto, por lo tanto, es importante no insistir si este no está inclinado a ser tocado. Cuida sobre todo el buen respeto del animal.



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