Pez luchador: ¿quién es él?

El Betta Splendens, o luchador, es un pez de agua dulce originario del río Mekong, en Asia del sur, con aletas graciosas y coloridas. Puede vivir entre 4 y 8 años y requiere cuidados particulares, a pesar de ser muy popular entre los principiantes en acuariofilia.

Sumario:

Encontrarás muchos peces luchadores en tiendas especializadas. Debes asegurarte de que sus escamas sean de colores brillantes y no opacas. El macho se diferencia fácilmente de la hembra por sus aletas muy desarrolladas y su fuerte coloración. La hembra es más pequeña, con colores más apagados y aletas más discretas.
Verifica su estado de salud general: piel intacta, aletas en buen estado (no desgarradas), ojos sanos, sin bultos... Debe ser receptivo y reaccionar cuando mueves tu dedo a lo largo del acuario. Sin embargo, un pez que no se mueve puede estar simplemente durmiendo. Intenta establecer un primer contacto antes de adquirir a tu pez tropical.

El pez luchador, ya sea macho o hembra, debe vivir en un acuario espacioso, de al menos 20 litros, idealmente de 30 litros, y no en uno pequeño. En cualquier caso, la temperatura del agua debe ser estable, entre 24°C y 27°C, y controlada regularmente. El agua también debe ser ligeramente filtrada, pero no demasiado, ya que a este pequeño pez no le gustan las corrientes fuertes. El pH debe estar cerca de la neutralidad, entre 6,5 y 7. La adición de hojas de Terminalia catappa es muy apreciada y ayuda a proteger al pez.

Se deben evitar las piedras con bordes afilados o las decoraciones cortantes, que pueden lesionar al pez. En cualquier caso, se debe controlar regularmente el estado de sus aletas, para asegurarse de que no estén desgarradas. Las plantas de plástico también deben evitarse. Sin embargo, las plantas vivas pueden ser introducidas en el acuario, con una iluminación de unas diez horas al día aproximadamente. El acuario debe estar cubierto para prevenir que el pez se escape. No obstante, es importante mantener pequeñas aperturas para asegurar una buena ventilación y evitar un aumento excesivo de la temperatura.

Debes preparar cuidadosamente el acuario antes de introducir tu pez luchador por primera vez. Una vez que el agua, el suelo, las plantas, el sistema de filtración y la calefacción estén instalados, es necesario dejar funcionar tu acuario durante 3 a 4 semanas sin peces, para permitir que se establezca el ciclo del nitrógeno. Durante este periodo, es importante controlar los parámetros de calidad del agua regularmente. El agua del grifo debe ser tratada con un acondicionador que permita disminuir el cloro, las cloraminas o los metales pesados.

Es necesario evitar modificar el entorno del pez luchador demasiado a menudo. Para limpiar tu acuario, coloca a tu pez en un recipiente cubierto con agua del acuario. Lava el acuario únicamente con agua caliente, sin jabón. Llena la mitad del acuario con agua nueva. Regresa al pez al interior, con un poco del agua antigua del acuario. Al día siguiente, completa el nivel del agua del acuario con agua fresca. No olvides agregar nuevamente el acondicionador. Sobre todo, asegúrate de que la nueva agua esté a la misma temperatura que la antigua, para no causar un choque térmico. Luego, el agua debe ser probada cada semana.

Los peces luchadores aprecian las presas vivas (gusanos de sangre, artemias, etc). También puedes darles larvas deshidratadas o congeladas. La alimentación de estas especies de peces debe componerse de un 40 % de proteínas, como mínimo.

El pez luchador disfruta de comidas servidas a una hora fija, generalmente una por la mañana y otra por la noche, pero los hábitos pueden variar de un animal a otro. ¡Cuidado con no sobrealimentarlos! Algunos animales no se regulan y comerán todo lo que les des, pero no es bueno para su salud.
Procura limpiar bien el agua de los residuos alimenticios. Si escupe su comida, puede significar que los gránulos son demasiado grandes para él. Entonces tendrás que partirlos a la mitad. Si eso no soluciona el problema, cambia de marca o de tipo de alimento.

Puedes hacer de la comida un momento de juego y complicidad con tu pez luchador. Juega, por ejemplo, con una pajita de la cual salgan los alimentos. Cuando ya se haya acostumbrado, tu pez seguirá la pajita como un juguete.

Infórmate bien antes de elegir un compañero para tu pez luchador. De hecho, se trata de un pez solitario, territorial y agresivo con otros peces de agua, e incluso con los caracoles, a los que podría atacar y comer. Un luchador macho no puede convivir con otro luchador macho, lucharán y uno de los dos morirá. Respecto a las hembras, deben vivir solas o en grupos de más de 5. Entonces el acuario debe ser lo suficientemente grande y contar con un gran número de escondites. Si solo tienes 2 hembras, una de ellas será hostigada: por lo tanto, está prohibido. Es muy difícil hacer convivir a un macho y una hembra luchadores, y la cría es muy delicada.
Se deben evitar también:

Los Danios, Locha, Platis y Coridoras generalmente son opciones acertadas. Es imperativo buscar consejo en una tienda de animales.

Los peces luchadores son animales que pueden reconocer a varias personas y con los cuales es posible establecer un vínculo fuerte. Son muy curiosos y apreciarán tu compañía. Puedes jugar con ellos moviendo tus dedos a lo largo del vidrio del acuario. Sin embargo, cuidado con nunca golpear contra el vidrio, ya que esto hará que tu pez se ponga muy nervioso.
Cuando un luchador macho está contento, a menudo fabrica un "nido de burbujas"! Una buena manera de conocer el estado de ánimo de tu compañero.
Cuando conoces bien a tu luchador, puedes acariciarlo delicadamente, pero este gesto debe de todas formas ser excepcional, ya que puedes dañar la capa de moco que tu pez secreta sobre sus escamas.

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