¿Qué es la osmorregulación?
- ¿Qué es la ósmosis?
- ¿Cómo regulan los peces su presión osmótica?
- El ósmosis, una herramienta práctica en acuariofilia
- ¿Se puede añadir sal al agua del acuario de un pez de agua dulce?
Es entonces el conjunto de fenómenos que intervienen en la regulación de la concentración de sales en sus fluidos biológicos (sangre, orina,..).
¿Qué es la ósmosis?
La ósmosis es un fenómeno de difusión de la materia; se observa por la transferencia de moléculas de agua (o de solvente de manera general) a través de una membrana semipermeable que separa dos líquidos con diferentes concentraciones de partículas disueltas. De forma simplificada, el agua (o el solvente) es "atraída" hacia el medio más concentrado gracias a la presión osmótica.
¿Cómo regulan los peces su presión osmótica?
Los tejidos que permiten regular la presión osmótica en los peces son los siguientes:
- El tubo digestivo (del esófago al ano)
- El riñón y la vejiga urinaria
- Las branquias y los opérculos
Se nota en particular que las branquias de los peces tienen células cloruro (o ionocitos), que, dependiendo de la concentración de sal del medio, permiten más o menos la entrada de iones cloruro en el organismo.
Los peces de agua dulce
Los peces de agua dulce se califican como hiperosmóticos: la concentración de sales en sus tejidos es más alta que en el agua que los rodea. Por un fenómeno de ósmosis, estos peces reciben mucha agua de forma pasiva. Las branquias representan el principal medio de entrada de agua y este flujo puede alcanzar el 50% del total de agua contenida en el pez. La piel no deja pasar el agua porque está cubierta de un moco que la hace casi impermeable. Estos peces, por lo tanto, beben poca agua y eliminan grandes cantidades de orina diluida para compensar estas entradas de agua significativas. Toda esta agua contiene minerales y oxígeno, esenciales para el pez que los captura de manera activa a través de sus riñones y branquias.
Los peces de agua de mar
Al contrario, los peces de agua de mar se califican como hipo-osmóticos: viven en un agua más concentrada en sales que su organismo. Por tanto, tienen tendencia a perder agua de forma pasiva por el fenómeno de ósmosis y deben beber mucha agua (hasta un 20% de su peso en agua/día) para compensar esta "fuga" que los deshidrata. Como en el pez de agua dulce, los flujos principales de agua ocurren por las branquias, la orina y la boca. La emisión de orina es menor que en los peces de agua dulce y la orina es más concentrada. La presión osmótica de los peces de agua de mar también es regulada por una hormona sintetizada por la hipófisis, llamada la hormona del crecimiento (GH).
Es por esta razón que es imprescindible conocer bien la fisiología de los peces criados en acuario y en particular el medio de donde provienen, para proporcionarles un agua bien adaptada a su funcionamiento natural. Cuanto más adaptada esté el agua al pez, menos energía tendrá que gastar en su osmorregulación. Así, podrá utilizar la energía para sus necesidades de crecimiento, reproducción, etc. El uso de un ósmosis permite obtener un agua lo más favorable posible.
El ósmosis, una herramienta práctica en acuariofilia
El osmoseur es una herramienta muy utilizada por acuariófilos. Utiliza el principio de la ósmosis inversa para producir agua osmotizada, es decir, purificada y desmineralizada, a partir del agua del grifo.
El primer compartimiento está equipado con un filtro de sedimentos. Su función es retener las impurezas más grandes (normalmente ausentes en el agua del grifo).
El segundo compartimiento contiene carbón activo para retener todos los elementos indeseables del agua, especialmente el cloro. El cloro debe ser retenido antes de entrar en la siguiente membrana para no deteriorarla.
Finalmente, el último compartimiento es una membrana (la membrana TFC), que gracias al fenómeno de la ósmosis inversa, permite pasar únicamente el agua. En acuarios de agua de mar, se añade sal.
Así se obtiene una agua liberada del cloro, sulfatos, nitratos, fosfatos... La composición y el pH del agua están por lo tanto totalmente controlados.
Bueno saber:
Los ósmosis tienen otros usos muy diversos: ósmosis doméstica para el agua de mesa, desalinización del agua de mar a bordo de submarinos o barcos, alimentación de calderas de vapor, preparación de medios de biología molecular, etc…
¿Se puede añadir sal en el agua del acuario de un pez de agua dulce?
A la vista de lo anterior, el uso de sal en el agua de un pez de agua dulce le sería perjudicial. Sin embargo, la sal puede ser a veces bien tolerada por un pez de agua dulce y puede tener, en ciertas circunstancias muy específicas, efectos beneficiosos para el pez.
- Por ejemplo, durante un estrés importante (herida, cambio de medio…), se nota que el equilibrio osmótico del pez está perturbado: las sales tienden a escaparse de su organismo. Entonces puede ser útil añadir sal al agua del acuario para restablecer el equilibrio del pez.
- En caso de sobrepoblación o de filtrado deficiente del agua, los nitritos procedentes de las deyecciones de los animales se acumulan en el agua y tienen un efecto tóxico en los peces. El uso de sal en estas circunstancias puede ayudar a neutralizar el pico de nitritos.
- Finalmente, está demostrado que la sal puede matar los parásitos externos e internos del pez. En caso de parasitismo importante, la sal entonces puede ser utilizada como complemento de un antiparasitario medicamentoso.
Sin embargo es importante respetar algunas reglas simples de uso de sal en agua dulce:
· La sal es tóxica para ciertas especies de peces (generalmente desprovistos de escamas) como los peces gato (Corydoras)
La sal debe ser añadida en pequeña cantidad y solo debe ser utilizada de forma puntual. Se conviene de un uso de 0,5 a 1 gramo por litro de agua (máximo de 2 a 3 gramos)
La sal de mesa no es adecuada para el uso en acuariofilia de agua dulce. Es imperativo utilizar sal de Guérande o sal para uso acuariófilo. La sal utilizada en acuariofilia de agua de mar es igualmente inadecuada.
En conclusión, la composición y calidad del agua (salinidad, mineralización) de su acuario son factores clave para el buen desarrollo de sus peces. No olvide que todo pez herido por cualquier causa (parasitismo, infecciones, enfermedades, lesiones diversas), cuyo funcionamiento de los órganos implicados en la osmorregulación está perturbado (branquias, riñones, tubo digestivo), verá su osmorregulación alterada y estará sujeto a un estrés fisiológico importante. Por lo tanto, es importante vigilar regular y concienzudamente la buena salud de sus animales, sin dudar en pedir consejo a los vendedores o a su veterinario.
Fuente:
- eduterre.ens-lyon.fr
- Universidad Pierre y Marie Curie
