Los parásitos de los roedores: ¿quiénes son?
Los perros y los gatos no son los únicos en contraer parásitos, los conejos y los roedores también pueden ser contaminados por parásitos internos y externos. Cuando uno es dueño de estos nuevos animales de compañía, no siempre piensa que es necesario aplicar un tratamiento antiparasitarios a estas adorables bolitas de pelo. Sin embargo, es muy frecuente que estos últimos contraigan diversos parásitos y eso en todas las estaciones, incluso si el animal vive solo en el interior de su hogar.
Índice :
- ¿Cómo pueden nuestros roedores contraer parásitos?
- Los parásitos más frecuentes en los roedores
- ¿Cómo tratar a los roedores contra los parásitos?
¿Cómo pueden nuestros roedores contraer parásitos?
Es importante saber que algunos de estos animales pueden ser portadores sanos de parásitos, es decir, que no tendrán ningún síntoma a pesar de la presencia de parásitos en ellos. Por ejemplo, los cobayos tienen parásitos llamados "flagelados" naturalmente presentes en su intestino. El problema se declara cuando el sistema inmunitario del animal es más débil. De hecho, cuando un roedor está debilitado o si sufre un período de estrés elevado, hay un alto riesgo de que el animal desarrolle parásitos internos que perturbarán su sistema digestivo.
Se observarán heces blandas y una disminución del apetito. Habrá que reaccionar rápidamente y tratar al roedor que corre riesgo de consecuencias graves que podrían llevar a la muerte del animal. Es lo mismo para la sarna del roedor. El animal puede ser un portador sano de la enfermedad sin que se declare. Podrá transmitirla a sus congéneres sin jamás sufrirla él mismo. La precaución a tomar es poner en cuarentena a todo nuevo roedor que llegue a su hogar para evitar que contamine a sus otros roedores. En paralelo, durante este período de cuarentena que durará aproximadamente 5 semanas, habrá que tratar al animal contra los parásitos internos y externos. Una cuarentena exitosa consiste en colocar al animal en una jaula aparte, pero también en una habitación diferente a la de sus congéneres.
El dueño deberá lavarse cuidadosamente las manos cada vez que toque a su compañero. Si respetas estos simples consejos, no habrá contaminación de los congéneres. Los roedores en contacto con otros animales, como por ejemplo perros o gatos, y los roedores que viven al aire libre, también pueden contraer pulgas y garrapatas.
Los parásitos más frecuentes en los roedores
Los parásitos externos son pequeños insectos que se instalan en tu roedor donde encuentran un refugio, alimento y buenas condiciones para reproducirse.
Es muy frecuente que los roedores contraigan parásitos externos como piojos, pulgas y garrapatas. Observarás que tu roedor se rasca y podrás ver pequeños puntos negros desplazándose en tu animal. Al cepillar a menudo a tu roedor podrás detectar las pulgas muy fácilmente. Es un momento agradable tanto para tu animal como para ti. Esta higiene también permitirá deshacerse de su roedor del polvo y de los pelos muertos.
Los roedores también pueden estar infestados por parásitos acáridos como la sarna o la tiña.
Para detectar estos ácaros a veces se puede observar la presencia de costras, incluidas costras purulentas en caso de tiña. Otras veces no veremos nada, entonces para detectar estos parásitos verificaremos el estado de salud del roedor. Cualquier bajada de vitalidad, heces blandas, escamas o un pelo opaco deberá alertar al dueño del animal.
Finalmente, los roedores pueden estar contaminados por parásitos internos como por ejemplo los gusanos redondos y los gusanos planos. Los gusanos no se detectan fácilmente, especialmente los flagelados que son parásitos de tamaño microscópico. Los gusanos redondos y los gusanos planos son un poco más fáciles de detectar generalmente por pequeñas diarreas o picazón en la base de la cola del roedor.
¿Cómo tratar a los roedores contra los parásitos?
Lo ideal es realizar un tratamiento preventivo contra los parásitos externos dos veces al año. Se prefiere la prevención a los tratamientos curativos.
De hecho, los parásitos son portadores de enfermedades y los roedores son animales muy frágiles. Así protegerás la salud de tu roedor evitándole infecciones y alergias. Además, los parásitos como las pulgas pueden infestar tu entorno y volverse desagradables para el ser humano. Por lo tanto, también evitarás el tratamiento de tus tejidos, del parqué y de la alfombra.
Se pueden encontrar tratamientos preventivos en forma de pipeta.
El producto se aplica en la nuca del roedor y la dosis proporcionada está adaptada a su peso. Los accesorios como los peines también te permitirán reducir el riesgo de parásitos externos. Si el roedor atrapa una garrapata, podrás usar un gancho o unas pinzas para garrapatas para retirarla correctamente.
Según el tipo de parásito, a veces tendrás que tratar a los otros roedores si tienes varios, incluso si no están infestados. Además del tratamiento antiparasitario, habrá que asegurar una buena higiene en la jaula del roedor.
Se aconseja limpiar la jaula frecuentemente y cambiar las camas. La vigilancia es aún más alta en verano ya que las moscas se sentirán atraídas por los materiales contaminados. Si observas un animal enfermo dentro de tu cría, debes aislarlo rápidamente para limitar el riesgo de contagio. Para la parte curativa, si tu roedor o conejo ha contraído parásitos externos podrás comprar tratamientos antiparasitarios en forma de spray, pero no debes abusar de ellos. Se aplica el producto en el pelaje del animal y se cepilla regularmente para eliminar los parásitos muertos.
La operación deberá ser repetida si es necesario y tu entorno también deberá ser tratado, ya que las pulgas y los piojos se reproducen muy rápidamente y pueden convertirse en un verdadero problema en el hogar.
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