Iluminación y fotosíntesis en acuariofilia
- El sistema de la fotosíntesis
- ¿Qué tipos de luces existen?
- ¿Cuánta cantidad de luz poner en mi acuario?
- ¿Qué tipo de iluminación elegir?
- ¿Cómo realizar una buena fotosíntesis?
Un acuario no es solo un simple objeto decorativo que instalamos para el placer de nuestros ojos. Es ante todo un ecosistema complejo que se crea y perdura durante toda la vida de tu acuario. Logras crear en tu acuario un microsistema similar al que podrías encontrar en el ambiente natural de tus peces.
Evidentemente, un ecosistema no puede crearse por sí mismo dentro de tu acuario, o al menos no podría hacerlo en el tiempo asignado (para no cuestionar la concepción del mundo) y permitirte instalar tus peces en tu acuario cuando lo desees. No disponiendo de varios millones de años ante nosotros, a menudo hay necesidad de dar algunos empujones a la madre naturaleza.
La importancia de las plantas ya no se cuestiona en un ecosistema natural, su aporte no es despreciable. De hecho, será principalmente a ellas a las que deberá el éxito o el fracaso de tu acuario y es por eso que tendrás que cuidarlas especialmente. Tu acuario plantado garantizará una buena salud de tus peces y sobre todo una buena oxigenación del agua, las plantas siendo fuentes de oxígeno.
El sistema de la fotosíntesis
La fotosíntesis es un proceso complejo de creación de energía verde que permite a las plantas y a ciertas bacterias sintetizar materia orgánica a partir de una fuente de luz, a menudo una fuente de luz natural. Por lo tanto, los organismos vivos verdes tienen la capacidad de crear, a partir de una fuente de luz, una energía orgánica que luego se integrará en el proceso de la vida. Tu acuario no es una excepción a esto y tus plantas vivas participan en la creación de tu ecosistema personal.
La fotosíntesis es la acción, para una planta, de liberar dióxigeno que alimentará tu agua con elementos esenciales para la vida de tus peces que lo necesitan para sobrevivir y alimentarse con oxígeno. Este dióxigeno sin embargo no se crea a partir de la nada. Dado que la naturaleza aborrece el vacío, ha sabido adaptar las plantas a su entorno y como diría Descartes, en estado natural "nada se pierde, nada se crea, todo se transforma". Esta máxima es, una vez más, cierta ya que para su producción de dióxigeno la planta necesitará un aporte de dióxido de carbono, agua y sales minerales, lo que necesariamente encontrarás en tu acuario.
La luz es un elemento esencial para la fotosíntesis porque gracias a ella los nutrientes aportados a tu planta se sintetizarán y permitirán la creación del elemento final que buscas. Sin luz nunca alcanzarás la fotosíntesis y por lo tanto debe ser tratada con la mayor atención, debido a su importancia en el proceso continuo.
Por lo tanto, inicialmente hay que constatar que la fotosíntesis tiene una doble utilidad en tu acuario. En primer lugar, durante el ciclo del nitrógeno, elimina las posibles sobredosis de elementos nocivos para tus peces pero útiles para tus plantas, permitiendo así un mejor equilibrio de tu acuario. Luego permite, al mismo tiempo, la síntesis de dióxigeno y por tanto la vida de tus peces dentro de tu acuario. La utilidad es por lo tanto doble, permitiéndote reducir considerablemente el mantenimiento de tu acuario, sin tener que aportar oxígeno de forma artificial con la ayuda de un aireador, por ejemplo. Sin embargo, para obtener una buena fotosíntesis, es importante prestar atención a la luz que es importante en acuariofilia.
¿Qué tipos de luces existen?
Existen, por supuesto, diferentes tipos de luces, que se venden en tiendas para mascotas y que a menudo son elegidos por los consumidores por sus colores interesantes, que corresponden a sus deseos. Sin embargo, muchos acuaristas principiantes desconocen la importancia del color del espectro lumínico en cuanto a la eficiencia de la fotosíntesis. Parece relativamente sutil elegir su iluminación, dada la importancia de la misma, pero especialmente debido a su diversidad.
En cuanto al tipo de luz, se debe tener en cuenta que la estética no siempre va de la mano con la utilidad. De hecho, se observa que en muchos casos los tubos blancos, las luces más comunes, proporcionan a tus plantas un mejor aporte luminoso que un tubo amarillo o actínico. Es por eso que deberás prestar mucha atención a los espectros que componen tu luz y a su utilidad para tu acuario.
Para ayudarte a escoger entre los diversos tipos de luces, los accesoristas de la acuariofilia ponen a tu disposición en sus empaques gráficos representando la penetración del espectro y su rendimiento en cuanto a tus plantas. La marca JBL se ha adaptado rápidamente a las necesidades de los consumidores y ha jugado rápidamente el juego de la sinceridad al no dudar en indicar las prestaciones de sus diversos productos, a veces estéticos, a veces funcionales. Esta marca, con varios años de experiencia, domina el campo de la acuariofilia y sabe responder a las expectativas de los consumidores para acompañarlos en su pasión.
La elección del color de tus luces es, por lo tanto, un paso crucial, del cual puede depender el éxito de tu acuario. No es raro que, cuando compras un acuario "en kit", o listo para instalar, tu tienda de animales te aconseje cambiar tu iluminación. Por razones obvias de ahorro, las sub-marcas ofrecen de hecho iluminaciones a menudo de mala calidad, que no cumplen con los criterios de JBL o Aquavi en cuanto a la iluminación, obligándote así a hacer gastos adicionales. Sin embargo, es inevitable que instales inmediatamente una buena iluminación para no minimizar tus posibilidades de tener éxito en tu fotosíntesis.
¿Qué cantidad de luz poner en mi acuario?
Los tipos de acuarios son tan diversos como variados, pero hay un punto que no varía y probablemente nunca cambiará, que es la necesidad de luz de tu acuario. Los profesionales y varios expertos recomiendan 1 vatio de luz por 2 litros de agua. Esto hace que haya una relación interesante de 1 por 2, que corresponde a las necesidades esenciales de tus plantas.
Sin embargo, no siempre es fácil adaptar tu lámpara para que la potencia de iluminación corresponda a las necesidades reales de las plantas. Por lo tanto, a menudo es necesario recurrir a arreglos a veces bastante difíciles de realizar y que pueden dar resultados bastante decepcionantes. Es mucho mejor, en lugar de trabajar en arreglos, cambiar directamente tu lámpara, o adaptarla con accesorios listos para instalar que encontrarás en las tiendas. Dado que la iluminación está estrechamente relacionada con la electricidad, el entorno acuático en el que se encuentra no permite ningún error.
Por lo tanto, como has entendido, necesariamente tendrás que adaptar tu iluminación a las necesidades de tu acuario, teniendo en cuenta esta relación de 1 por 2. Existen varios productos que te permiten adaptar la potencia de tu iluminación a menudo sin tener que cambiar de lámpara, simplemente eligiendo una iluminación más potente. En los casos en que no puedas evolucionar tu lámpara, no dudes en optar por plantas que requieran poca luz, lo que te permitirá mantenerlas saludables. Así podrán llevar a cabo la fotosíntesis sin tener que sufrir por la falta de luz.
¿Qué tipo de iluminación elegir?
Además de los diferentes tipos de luces que existen, hay diversos tipos de iluminaciones, que suelen estar adaptados a las necesidades de los consumidores, pero también a las características técnicas de tus acuarios. Los últimos años tienden a la desaparición del neón para dar paso a pequeñas bombillas, sistemas de iluminación igual de eficientes. Es el caso, por ejemplo, de los Nano Cube®, de Dennerle, que son productos totalmente adaptados a espacios pequeños y que no ofrecen ningún neón, sino bombillas especialmente diseñadas para este tipo de producto, es decir, lámparas LED desarrolladas para el uso diario.
De todos modos, muchos acuarios todavía vienen con una lámpara de neón, lo cual sigue siendo lo más común. Por lo tanto, debes adaptarte y actuar con conocimiento de causa. Entonces tendrás que adaptar tu neón o neones al volumen de tu acuario y en el caso de que el fabricante no haya instalado suficientes portalámparas para la instalación de tus neones en tu lámpara, tendrás la opción de modificar tú mismo tu lámpara para adaptarla a tus necesidades, o simplemente buscar instalar otra.
Cuando cambias de lámparas debes tener en cuenta que podrás acceder a un amplio mercado, que te permitirá optar por una lámpara de neones ordinarios o como los Nano Cube® por lámparas LED adaptadas a tu acuario, lo que requiere una lámpara relativamente grande para acuarios grandes, o para bombillas ordinarias.
Ya sea que elijas neón, bombillas o LED, la relación de 1 por 2 es algo que debes mantener y es lo mínimo. No se te pide que alcances 1 por 1, lo que podría ser perjudicial para tu acuario, aumentando tus problemas de algas. En todos los casos verifica sistemáticamente los espectros luminosos relacionados con el producto que vas a elegir para maximizar el rendimiento de tu nueva iluminación.
Además de una iluminación de calidad, la fotosíntesis necesita tiempo para poder ser efectiva y por lo tanto necesitas optimizar tu iluminación para garantizar una buena producción de oxígeno.
¿Cómo realizar una buena fotosíntesis?
Para lograr una buena fotosíntesis es necesario tener en cuenta que se requiere una duración mínima de iluminación cada día. Así que deberás iluminar tu acuario entre 10 y 12 horas al día. Esta iluminación permitirá a tus plantas absorber suficiente dióxido de carbono contenido en el agua para luego transformarlo en oxígeno. Esta duración sigue siendo indicativa y puedes, por supuesto, darle una hora más de luz cada día a tu acuario. Sin embargo, no se recomienda reducir esta duración de iluminación, que podría no permitir que tus plantas cumplan eficazmente su función.
Para que la iluminación sea efectiva, debe realizarse durante el período de tiempo mencionado anteriormente sin interrupciones y, por lo tanto, sin cortes durante el día. Como si fuera un día natural, el sol sale por la mañana y se pone por la noche. De igual manera, no debe haber fases de iluminación durante la noche, lo cual perturbaría el ecosistema de tu acuario, así como la vida de sus habitantes.
Finalmente, piensa en cambiar al menos una vez al año tus neones que ya no sean lo suficientemente eficientes para garantizar la calidad de la iluminación. Algunos recomiendan incluso un cambio cada seis a ocho meses. Esto se nota principalmente en los acuarios muy grandes, con mucha profundidad y cuando los neones tienen un período de funcionamiento superior a las 12 horas diarias.
Para no perder nada de tu iluminación, no dudes en instalar reflectores de luz sobre tus neones.
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