Hot Spot en el perro: causas, síntomas y tratamiento
El Hot Spot en el perro, también llamado dermatitis piotraumática, es una lesión inflamatoria e infectada que aparece muy rápidamente en la piel de perros. Se trata de una zona sin pelo, que a veces presenta una herida supurante, provocada o mantenida por el animal que se lame o se rasca excesivamente. Estas lesiones autoinfligidas pueden conducir a una infección por la proliferación de bacterias (estafilococos).
Este trastorno dermatológico es extremadamente doloroso e incómodo para tu compañero. Por lo tanto, es importante detectarlo y tratarlo a tiempo. ¿Tu perro sufre frecuentemente de picaduras de pulgas? Un Hot Spot puede declararse a continuación de una dermatitis por alergia a las picaduras de pulgas. Explora esta guía para aprender a determinar las causas, reconocer los síntomas y descubrir los tratamientos del Hot Spot.
Hot Spot en el perro: las causas
El Hot Spot en el perro es una afección dermatológica frecuente en la especie canina. Factores genéticos y ambientales pueden provocar esta enfermedad. Conocer los factores de riesgo sobre los que es posible actuar es una ventaja para poder realizar una prevención óptima.
Factores genéticos
Ciertas razas caninas con pelaje espeso son más propensas a desarrollar este tipo de afección. En efecto, pelos largos y densos pueden crear una maceración. Esta última provoca un clima favorable para la proliferación de las bacterias responsables de la infección de la herida.
Factores de riesgo
Varios factores predisponentes pueden desencadenar un Hot Spot. Uno de los más comunes es una reacción a las picaduras de pulgas, creando una DAPP (dermatitis por alergia a las picaduras de pulgas). La DAPP causa picazón intensa, punto de partida del Hot Spot sobre una piel lesionada e irritada.
La dermatitis piotraumática también puede comenzar a raíz de picores causados por una alergia alimentaria, una alergia relacionada con el polen (creando así una dermatitis atópica estacional), una alergía a los ácaros presentes en el polvo, o por afecciones cutáneas o anales.
Una otitis puede provocar rascado frecuente en las orejas y la cabeza. Da lugar a un Hot Spot porque el animal no deja de rascarse frenéticamente. El estrés también es una fuente posible de picazón intensa. Las estaciones húmedas son propicias para la maceración de pequeñas heridas en los perros con pelaje espeso.
Síntomas de la dermatitis piotraumática
El diagnóstico generalmente es fácil de realizar. Los síntomas del Hot Spot son visibles y muy insistentes para tu compañero, además del dolor que siente. Actúa muy rápido, desde los primeros signos, para evitar un empeoramiento o una complicación. Los signos pueden agravarse en dos días.
La lesión comienza en una pequeña zona donde el perro se rasca o se lame, generalmente localizada en el trasero, los muslos, la base de la cola, la base de la espalda o alrededor de la cabeza (detrás de las orejas o las mejillas). Se extiende de 2 a 10 cm y evoluciona rápidamente de manera desfavorable en ausencia de cuidados. Varios síntomas pueden aparecer:
- Picores: el perro se rasca excesivamente de manera incontrolable. El animal también puede lamerse o morderse.
- Placa roja en la piel: la lesión está bien delimitada, los pelos son arrancados.
- Epidermis roja, viva y caliente: debido a la inflamación.
- Presencia de costras malolientes o de pus: inicio de una infección.
- Estado de malestar general: el perro experimenta dolor.
Una forma de Hot Spot es la furunculosis piotraumática. En este caso, la placa roja está acompañada de varias pequeñas pápulas (forúnculos) alrededor de ella. Aquí se trata de una infección del dermis por bacterias. El tratamiento es más importante para este tipo de afección.
Tratamiento y prevención del Hot Spot en el perro
El tratamiento del Hot Spot debe adaptarse según cada animal, de acuerdo con su causa. Para ello, es necesario realizar una consulta de urgencia en un veterinario para determinar los orígenes del Hot Spot y aplicar los cuidados adecuados.
Ciertas reglas de higiene y salud deben seguirse para realizar una prevención eficaz contra diversas situaciones que pueden desencadenar picor. Descubramos juntos los tratamientos posibles así como las soluciones preventivas de esta afección.
El tratamiento del Hot Spot
Un tratamiento local de la herida es necesario prioritariamente. Primero hay que afeitar los pelos del perro en toda la zona afectada para suprimir el efecto de maceración. Una limpieza y una desinfección se realizan para eliminar las costras presentes así como el posible pus. Una ligera anestesia (sedación) puede ser necesaria, ya que se trata de una zona expuesta y de gestos dolorosos. En casa, se aconseja mantener la zona limpia y evitar las moscas. El uso de un collar o de una collarín es recomendado para evitar que el perro se rasque. Esto permite prevenir el aumento de la superficie afectada y una superinfección.
El tratamiento puede complementarse con un tratamiento general mediante la toma de antiinflamatorios o antibióticos. Los medicamentos antiinflamatorios se prescriben en casos de fuertes dolores o de una gran inflamación. Los antibióticos se utilizan durante un largo período en casos de infección o de furunculosis. Se selecciona una clase que actúe sobre los estafilococos para asegurar un tratamiento adecuado.
La prevención del Hot Spot
La vigilancia consiste en la observación del comportamiento de tu perro. Una inspección minuciosa del estado de su piel se debe realizar cuando tu compañero se rasca o se lame insistentemente. Es importante asegurar una prevención eficaz debido a la aparición y evolución rápida del Hot Spot. Puede ser necesario aplicar cuidados emolientes para hidratar una piel anormalmente seca para prevenir picores y garantizar un confort apreciable para tu animal.
La prevención contra los parásitos externos (pulgas y garrapatas) se debe realizar durante todo el año para brindar buena salud a tu perro. Están disponibles cuidados antiparasitarios para evitar la aparición de los parásitos y los picores relacionados con estos últimos. En Zoomalia, se ofrece una gama completa de productos antiparasitarios para ayudarte a cuidar de tu mascota.
Si tu perro padece varias recidivas de Hot Spot, entonces es prudente buscar la causa para poder aplicar soluciones preventivas específicas. Si el Hot Spot se declara varias veces al año en diferentes períodos, se sospecha una alergia alimentaria. La dieta se ajustará mediante la exclusión progresiva de cada alimento hasta el descubrimiento de la sustancia responsable (prueba de nuevas piensos, cambio del tipo de alimentación o de golosinas...).
Si el cambio de dieta no ofrece una evolución favorable, o si el Hot Spot se declara durante temporadas determinadas, se realizan pruebas alergológicas. Las causas pueden ser una alergia al polen o a los ácaros. Se puede aconsejar una sensibilización como en el ser humano.
Sé atento al estado de la piel de tu animal si este sufre de picazón intensa. Si el diagnóstico del Hot Spot en el perro generalmente es fácil, la búsqueda del origen de esta afección es desafortunadamente más compleja. Es indispensable encontrar la causa de los picores para poder aliviar a tu compañero y asegurar una prevención eficaz. Una consulta en tu veterinario es primordial para tratar las heridas del Hot Spot. Este profesional te ayudará también a establecer una estrategia preventiva óptima.
Artículos relacionados:
Alergia alimentaria en el perro: causas, síntomas y tratamiento
Otitis en el perro: ¿cómo tratarla correctamente?
Mi perro tiene caspa: ¿qué hacer?
Furunculosis en el perro: causas, síntomas y tratamiento contra el acné canino
Borreliosis: Tratar la enfermedad de Lyme en el perro
El resfriado en el perro: cómo tratarlo eficazmente
