Alergia alimentaria del perro: causas, síntomas y tratamiento
Siendo un ser vivo como el Hombre, el perro realmente puede sufrir una alergia de cualquier tipo. La alergia alimentaria del perro es la que se propaga más. Esta última es el efecto de una sustancia que el perro no tolera y que provoca repercusiones en el sistema defensivo del animal que debería sin embargo tolerar. Sin embargo, hay que saber que la alergia puede deberse ya sea a la alimentación, algún alérgeno alimentario o la dermatitis atópica. Un perro puede incluso contraer una alergia por simple contacto. En este mamífero, a veces es difícil discernir las causas. Es por eso que, Zoomalia te ayuda a ver más claro sobre las causas, los síntomas y los tratamientos posibles de este trastorno alérgico causado por los alimentos.
Alergia alimentaria del perro: numerosos factores
Como en el ser humano, la alergia no es en absoluto en el perro una enfermedad hereditaria. Sin importar la raza del animal, una alergia alimentaria del perro puede afectarlos a todos. La mayoría de las veces, esta se debe a las proteínas que absorben al alimentarse de cereales. Las causas más comunes de una alergia en un perro son el gluten de trigo, las proteínas texturadas que hay en la soja y la zeína del maíz. Pero aunque es muy poco frecuente, un perro puede contraer una alergia alimentaria por la ingesta de productos de origen animal como el leche de vaca, mariscos, pero también carne.
El perro desde su más joven edad, consume una proteína sin secuela. Así, su alimentación no es heterogénea y su organismo comienza entonces a no tolerar más esta situación. Así, una alergia alimentaria de un perro se puede comparar a un vaso de agua que continuamente se está llenando y que finalmente se desborda. Una alergia afecta particularmente a los cachorros y perros jóvenes, pero puede manifestarse en cualquier período de su vida. Sin embargo, los perros adultos no vacunados e inmunológicamente débiles pueden ser más expuestos. En particular, tenemos perros que son más vulnerables a una alergia: Cocker, Dálmata, Pastor alemán, Boxer, Caniche, Labrador, Teckel, Golden Retriever.
Síntomas y diagnóstico de trastornos alérgicos alimentarios del perro
Esta alergia en el perro es el efecto de lo que se llama un alérgeno. Se trata en su mayoría de una proteína vegetal o animal. Generalmente, estos ingredientes son los más conocidos por ser las causas de una alergia alimentaria en los caninos: los productos lácteos, el pollo, el trigo, la carne de res, los huevos de gallina, la soja y el maíz.
Los signos digestivos
Una vez confirmada, la alergia se manifiesta en su verdadera forma. El perro sufre entonces de atroces dolores interiormente. Los primeros días de la alergia no son para el perro más que días febriles hasta que se empieza a tener diarreas. Al principio, estas son totalmente normales, pero en el curso de la evolución de la alergia alimentaria, se vuelven sanguinolentas acompañadas de inflamaciones a nivel de su tubo digestivo.
Además de todo esto, también se notan vómitos que son todos efectos de los trastornos alimentarios en su sistema digestivo.
Los signos cutáneos
Si los síntomas internos tardan más en manifestarse, se puede reconocer esta alergia alimentaria a través de los signos externos que muestra, a menudo nos enfrentamos a picores cuando nuestro perro es alérgico a algo. Así, se observa la aparición de enrojecimientos en su rostro y en su abdomen, pero también en sus patas, debajo de su cola y sobre todo al nivel de sus orejas.
El perro entonces se inflige a sí mismo traumas que le causan infecciones bacterianas. Estos a su vez, hacen aparecer lesiones cutáneas, granos e incluso costras. Incluso adelgaza a simple vista, y esto aunque se alimente normalmente como lo hace todos los días.
Tratamiento de la alergia alimentaria en el perro
Normalmente, la alergia alimentaria en los perros no se puede curar. Por lo tanto, debemos recordar que una vez que el perro ha hecho una intolerancia a un alimento en particular, lo mejor sería no volver a dárselo para evitar todas las complicaciones. Puesto que se dice que el alérgeno es para la mayoría de los casos de alergias caninas una proteína ya sea animal o vegetal, eso es lo que más se debe evitar. Dar a un perro para que consuma sin moderación golosinas ricas en carbohidratos o legumbres tampoco es una buena idea. Evitar dar los restos de mesa al perro es muy recomendable. Como el maíz y el trigo están en la lista de alimentos alergénicos para la especie canina, es muy aconsejable no dárselos demasiado en la medida de lo posible y ni siquiera nunca si es realmente necesario.
Los veterinarios, como los dietistas con los Humanos, prescriben para los perros menús compuestos de alimentos variados y buenos para su salud y su sistema digestivo. Consultar un veterinario para un régimen de exclusión, creado para el bienestar de un perro es lo mejor que se puede hacer. Optar por una alimentación sana e hipoalergénica hecha en casa con sus propias manos o incluso piensos especiales ricos en Omega 3 son lo que más beneficiará a su perro. La carne de res y el pollo están desaconsejados para este tipo de patología, alimente a su perro con caza o incluso carne de pavo y salmón.
Si la alergia alimentaria del perro no se trata a tiempo, su mascota corre graves peligros sobre su salud. Un perro es un ser sensible como el Hombre: tiene hambre, come, duerme, es tan vulnerable como su amo. Los animales pueden contraer una alergia por el simple hecho de alimentarse demasiado de un alimento que contiene el alérgeno de su alergia alimentaria. Por lo tanto, si los síntomas mencionados se muestran en su perro, sobre todo no tarde en llevarlo al veterinario. Una alergia parece benigna, pero de hecho es muy grave para un perro.
