Gato demasiado delgado: Causas, Síntomas y Tratamiento
Desde hace algún tiempo, y sin haber modificado nada en su alimentación, nota que su gato pierde peso. Puede ver sus costillas, sus flancos se hunden, su pelo ya no es tan brillante... Su gato demasiado delgado le parece decaído y triste. Este adelgazamiento súbito o progresivo puede ser un signo de que algo no está bien. El equipo de Zoomalia le ofrece un resumen de las causas, síntomas y tratamientos posibles para explicar y remediar esta delgadez. También deberá consultar a su veterinario para que pueda establecer un diagnóstico preciso y tratar lo antes posible a su gato.
¿Por qué mi gato está demasiado delgado o esquelético?
¿Encuentra que el peso de su gato parece estar muy por debajo de lo normal? Esto puede ser transitorio y sin consecuencias, pero también podría ser la señal de problemas de salud.
Las principales causas de delgadez en los gatos
La morfología del gato es como la de los humanos: varía según los individuos; entonces, su gato puede ser delgado simplemente porque ese es su metabolismo.
¿Ha cambiado sus piensos para gato? Entonces puede ser que haga caso omiso de su plato porque no le gusta lo que le sirve. ¡No hay que olvidar que los gatos son muy exigentes!
Su gato también puede no consumir suficientes calorías en relación con su actividad, si es menos sedentario o si gasta más energía (por ejemplo, sale más regularmente en verano), o bien su ración diaria es insuficiente, etc.
La edad de su pequeño compañero también debe considerarse. Los jóvenes gatos en pleno crecimiento a veces son delgados, incluso esqueléticos hasta que alcanzan su pleno desarrollo físico. En cambio, en los gatos ancianos, la pérdida de peso suele ser debido a una disminución natural de su apetito.
Problemas de salud subyacentes que pueden afectar el peso
Si su gato, que parece alimentarse correctamente, pierde peso, esto podría indicar un problema de salud. Una afección renal, que se desarrolla silenciosamente, provoca una absorción menos efectiva de los nutrientes, llevando a la delgadez en el gato.
La hipertiroidismo, que acelera el metabolismo, causa a menudo un déficit ponderal significativo. Si su animal vomita con regularidad y tiene diarrea, puede ser origen de un problema digestivo.
Las enfermedades infecciosas, como el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) o el virus de la leucemia felina (FeLV), también impactan la estabilidad del peso. De igual manera, las infestaciones parasitarias internas, como los gusanos, debilitan el organismo que adelgaza.
El estrés o la depresión - sí, nuestros amigos de cuatro patas también sufren de ello - generalmente desencadena una reducción del apetito.
En todos los casos, una pérdida de peso inexplicable debe motivarle a consultar a su veterinario lo antes posible. Un diagnóstico precoz generalmente implica un tratamiento más efectivo, y por lo tanto un restablecimiento rápido.
¿Cómo identificar los signos de delgadez en mi gato?
El estado de salud de su animal a menudo se revela a través de su aspecto físico. Saber detectar signos de delgadez y evaluar su peso ideal en función de su raza y estilo de vida es importante para su bienestar.
Los estándares de peso ideal para los gatos
El peso ideal de un gato es difícil de determinar exactamente, ya que depende de su raza, tamaño, edad y sexo (una hembra generalmente es más delgada que un macho). La norma para un gato doméstico sería pesar alrededor de 4,5 kg. Pero algunos pueden ser mucho más grandes!
El Savannah pesa 13 kg, el Maine Coon y el Ragdoll llegan hasta los 10 kg. Mientras que el Abisinio se mantendrá entre los 2 y 3,5 kg y el Siamés entre 3 y 4 kg.
Un trick para estimar la corpulencia de su amigo peludo (o sin pelo): ¡Pase su mano sobre sus costillas! Si la sensación es la misma que cuando acaricia el dorso de su mano, el peso de su gato es perfecto. Si por el contrario siente como si tocara su palma, está demasiado gordo. Si puede sentir sus huesos, está demasiado delgado.
Los signos de delgadez excesiva
Los primeros signos son visuales; se pueden percibir muy claramente las costillas, la columna vertebral, la pelvis... a través de una fina capa de piel. El vientre hundido, como si estuviera aspirado y los flancos vacíos, también son indicativos de una gran delgadez. Su pelaje incluso puede llegar a volverse muy opaco y seco.
Aparte de estos signos físicos, también estará atento a su comportamiento, ya que puede ser difícil ver la silueta de su animal si tiene un pelaje espeso y frondoso.
Un gato delgado puede mostrar menos energía, estar letárgico, decaído o cambiar sus hábitos alimenticios; puede comer menos o, por el contrario, devorar (polifagia) y parecer siempre hambriento, sin ganar peso.
Si la delgadez de su animal persiste y le parece preocupante, no dude en consultar a su veterinario para una evaluación a fondo.
¿Qué patologías causan la pérdida de peso en mi gato?
La pérdida de peso en un gato que no come a veces puede ser uno de los primeros síntomas que indica una patología subyacente que solo un veterinario puede determinar.
La importancia de un diagnóstico veterinario precoz
Cuanto antes examine su veterinario a su gato, más rápido será tratado en caso de patologías o enfermedades potencialmente graves. Él le preguntará sobre el comportamiento de su animal, sus hábitos alimenticios, lo que ha notado diferente en él, etc.
Realizará un examen físico completo y, si es necesario, llevará a cabo análisis de sangre, pruebas de orina, radiografías o ecografías... todas esas investigaciones que permitirán identificar la causa exacta de la pérdida de peso. Y tratar lo más pronto posible con un tratamiento adecuado, la enfermedad que podría ser revelada.
Las enfermedades comunes que causan la delgadez en los gatos
La pérdida de peso en los gatos a veces anuncia muchos trastornos como:
- Los parásitos: Los gusanos que se instalan en el intestino debilitan considerablemente el organismo y lo adelgazan;
- Los problemas gastrointestinales: Las inflamaciones o infecciones del sistema digestivo impiden al gato comer;
- Las patologías hepáticas: A menudo silenciosas, las disfunciones del hígado también se manifiestan por una pérdida de peso importante;
- La obstrucción del esófago: por la ingestión de un objeto, un tumor o una gran bola de pelo que bloquean la comida y la absorción de nutrientes;
- Las enfermedades endocrinas: El hipertiroidismo o la diabetes son causas frecuentes de pérdida de peso, especialmente en gatos mayores;
- Los problemas dentales o gingivitis: Un dolor de dientes o encías hace la masticación dolorosa. Como resultado, el gato come menos;
- Algunos cánceres que afectan diferentes órganos;
- El desorden del sistema inmunológico que lleva a insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, etc.
¿Cómo hacer que mi gato demasiado delgado engorde?
Su gato es esquelético, y legítimamente desea que engorde lo más rápido posible. Llevar a su pequeño compañero a recuperar peso debe hacerse sin embargo de forma progresiva y con el consejo de un veterinario, para evitar agravar su patología. Su organismo deberá reacostumbrarse poco a poco a la ingesta de una alimentación adecuada.
Las dietas recomendadas para aumentar de peso
Una vez descartada o tratada cualquier patología subyacente, su veterinario le recomendará pasar a una dieta altamente calórica, equilibrada, rica en proteínas y grasas, para fomentar una ganancia de peso sana.
Por ejemplo, puede darle comida de gatitos a su gato demasiado delgado. Estos alimentos, formulados para el crecimiento, están ricos en nutrientes esenciales y en calorías, y ayudarán a su gato a engordar.
También puede incrementar un poco la ración de sus piensos habituales, repartiéndolos en varias pequeñas comidas a lo largo del día para facilitar la absorción y digestión. Asegúrese de elegir una gama de alimentación de calidad, equilibrada en nutrientes y materias primas (proteínas, grasas...).
Consejos para estimular el apetito y la absorción de alimentos
Comer no debe convertirse en un momento de estrés para su gato. Es importante permitirle disfrutar a su ritmo, sin observarlo (no le gusta eso), para que poco a poco y tranquilamente recupere el gusto por comer.
Alternar la comida seca y húmeda que suele ser más aromática y por lo tanto más apetecible, calentar ligeramente su comida para hacerla más tentadora, ofrecer suplementos alimenticios - recomendados por su veterinario o el equipo de Zoomalia - variar los sabores (pollo, pescado, etc.)... son trucos para estimular el apetito de su animal.
¡Bueno saber! Una buena hidratación ayuda a la digestión y absorción de nutrientes, e incluso puede estimular el apetito y, por tanto, la ganancia de peso. Para incentivar a su gato a beber más, puede disponer varios cuencos de agua fresca en distintos lugares de la casa o usar una fuente de agua para gato cuyo flujo continuo intriga al gato y lo empuja a beber.
¿Su gato está demasiado delgado, incluso esquelético? Su primer deseo entonces es de ver a un gato rechoncho y en plena salud. Cuente con la ayuda de su veterinario, quien identificará y tratará cualquier causa subyacente de esta pérdida de peso. Luego hará que su gato engorde gradualmente brindándole una alimentación equilibrada, adecuada y rica en nutrientes, y estimulando su apetito si es necesario. Con estos cuidados y una vigilancia adecuada, su gato recuperará rápidamente su vitalidad y su ganas de vivir.
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