¿Cómo instalar un gallinero en tu jardín?
La confección, la instalación y el uso de un gallinero están obviamente regulados en Francia. Es importante, antes de embarcarse en cualquier proyecto, tener una visión general del estado actual de la legislación, para conocer los límites y las obligaciones que incumben a los dueños de gallineros. Así podrás ponerte en conformidad directamente, sin cometer ningún error que podría ser perjudicial para ti.
Índice:
Prefacio jurídico
Antes de lanzarte a tu proyecto de gallinero, asegúrate primero de que no haya una ordenanza municipal en tu comunidad que podría restringir la instalación de gallineros en tu jardín. Una vez que hayas constatado que puedes instalar tu gallinero en tu jardín, resta saber qué tipo de gallinero puedes instalar.
Desde un punto de vista jurídico, existen tres tipos diferentes de gallineros que requieren diversas autorizaciones. Para los más pequeños, con una población inferior a 10 individuos, no hay reglas particulares ya que esta instalación se asimila a animales domésticos y no tiene que sufrir ninguna autorización especial. La segunda categoría concierne a las instalaciones de corral. Estas instalaciones no requieren que la persona que las posee sea agricultor o se haya declarado en el ayuntamiento, siempre y cuando su población sea de un máximo de 50 gallinas de más de 30 días, reservando así el producto del corral para consumo familiar. La última categoría - que no puede colocarse al fondo del jardín - concierne a la cría de gallinas, en instalaciones que cuentan con más de 50 gallinas de más de 30 días. Esta última categoría depende de una regulación particular y está reservada a profesionales.
Desde el punto de vista de las molestias por ruido, los textos de ley son relativamente claros. El legislador considera que los ruidos emitidos por las gallináceas son molestias normales en el campo. Sin embargo, hay que considerar que los ruidos constantes o molestos no podrían reconocerse como molestias normales y comprometerían de hecho la responsabilidad civil de los propietarios de estos animales. Para mayor comodidad tanto en términos de salud como de tranquilidad para los vecinos, la ley estipula que las instalaciones de corral deben situarse a al menos 25 metros de la primera vivienda. En cuanto a las granjas, deben ubicarse a al menos 50 metros, pero evidentemente no pueden colocarse en el jardín de particulares. En cuanto a las pequeñas instalaciones de menos de 10 animales, no existe ninguna distancia mínima, aunque por el bien de todos piensa en alejarlas lo máximo posible de las viviendas.
El último punto en el que deberás estar atento se refiere al mantenimiento de tus instalaciones, y más precisamente al destino que reservarás al estiércol de tus gallináceas. En todos los casos, por razones obvias de salud pública y también por la comodidad de los vecinos, el montón de estiércol deberá situarse al menos a 35 metros de cualquier vivienda, pero también de un punto de agua o de la vía pública.
En los casos en que no respetes estas recomendaciones podrías ver comprometida tu responsabilidad por uno de tus vecinos que se sienta incomodado por tu nueva población. ¡Y es que no a todo el mundo le gusta el acercamiento a la naturaleza!
Un gallinero... ¿Qué es?
El gallinero es el lugar de vida de las gallinas y otros animales de corral. El gallinero está a menudo compuesto por dos partes distintas que son las partes de vida y las partes de noche. Las partes de vida son regularmente las situadas en el exterior, rodeadas de una valla con el fin de evitar posibles escapadas de tus encantadores animales. No siempre es necesario que el gallinero disponga de un "techo" de reja, ya que las gallinas no vuelan (estamos hablando de las gallinas). La parte de noche es la parte cubierta de tu gallinero, que contiene las perchas en las que tus gallinas se acomodarán para dormir, pero también para poner sus huevos. Esta parte debe estar resguardada del viento, del frío pero también del exceso de calor y tener necesariamente un punto de agua.
Sin duda existen diversos gallineros adaptados a las expectativas de cada uno, pero sobre todo a las necesidades de cada uno.
Los gallineros para el gran público
Estos gallineros se están desarrollando cada vez más, tanto en zonas periurbanas o urbanas como en zonas más rurales. Esto significa que tienen ventajas considerables que permiten conquistar a un amplio público. Estos gallineros se venden más a menudo en kits, para montar por uno mismo y colocar donde desees. Sin embargo, hay algunos que pueden transportarse sin desmontar, pero estos modelos son raros y generalmente bastante pequeños, por lo tanto adaptados a una población reducida.
Los gallineros prefabricados presentan materiales de calidad, así como diseños únicos e interesantes desarrollados por ingenieros en busca del producto que sabrá satisfacerte. La ventaja principal es que casi te llevas un producto terminado, ya que solo tendrás que montarlo e instalarlo, sin más trabajos por tu parte, lo que representa para muchos consumidores - no necesariamente muy manitas - una ventaja importante, sin requerir habilidades especiales.
¿Dónde colocar tu gallinero?
Como se trató anteriormente, siempre parece prudente colocar el gallinero relativamente lejos de las viviendas, y el fondo del jardín parece ser un lugar ideal. De hecho, podrás asegurarte una buena convivencia con los vecinos, evitando que tus animales molesten a los demás.
Por lo tanto, te aconsejamos colocar tu gallinero a al menos 30 metros de las viviendas de tus vecinos, pero también de la tuya para no ser incomodado por los olores.
En cuanto a la ubicación, asegúrate de que tu gallinero no esté constantemente bajo el sol directo, para evitar temperaturas demasiado altas durante el verano. Prefiere colocar tu gallinero bajo un árbol, o incluso poner el árbol en el centro del gallinero.
Piensa también que, en el caso de que tuvieras algunos patos, puede ser interesante acondicionarles un pequeño estanque de unos 30 centímetros de profundidad. Coloca tu gallinero de tal manera que tus obras no interfieran en tu jardín.
Las gallinas... ¿Qué comportamiento tienen?
¿Cuál puede ser el comportamiento de estas pequeñas gallináceas tan difundidas a través de nuestros campos? Esta pregunta puede ser simple, pero la respuesta será algo más amplia.
A pesar de los numerosos cruces que ha sufrido la gallina a lo largo de los siglos, que han permitido aumentar su productividad en cuanto a huevos, ha permanecido fiel a sí misma, tanto en carácter como en comportamiento. La gallina ha sido siempre un animal gregario y relativamente sociable que vive dentro de grupos sumamente jerarquizados, sin lugar para lo imprevisto.
La gallina también ha seguido siendo, a pesar de su domesticación, un animal bastante cauteloso en algunos aspectos, y principalmente si no ha sido acostumbrada desde muy joven al contacto con humanos. Sin embargo, es cautelosa con otras cosas, como los depredadores, de los cuales siempre intentará alejarse o intentará huir frente a peligros más ciertos e inmediatos.
Este animal de corral resulta ser muy hábil en la gestión de sus relaciones externas y no se verá perturbado en nada por la presencia de otros animales con plumas como patos o gansos con los que convivirá muy bien.
Además, para una mejor convivencia, asegúrate de que tus aves nunca estén sin alimento y especialmente sin agua. Esto te garantizará los mejores resultados, pero también las mejores puestas, que pueden llegar hasta un huevo por día para las más productivas, a un huevo cada dos días para otras menos rendidoras.
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