Educación del Perro y del Cachorro: ¡7 Reglas de aprendizaje!
Para el adiestramiento de tu perro, los primeros órdenes básicos suelen ser sentarse, acostarse, quedarse de pie y parar. Un cachorro puede integrarse a su familia humana a partir de las 8 semanas de edad. A partir de ahí, puedes comenzar la educación del perro. Estos aprendizajes deben realizarse con dulzura y paciencia. Por eso, es fundamental utilizar técnicas llamadas positivas. Estas respetan al animal y fomentan una relación basada en la benevolencia y la comprensión. Es verdaderamente muy agradable vivir con un perro bien educado. Aquí tienes algunas claves para acompañarte durante este viaje.
- 1 | Favorecer una educación del perro positiva
- 2 | Estimular mentalmente a su perro y jugar con él
- 3 | Adoptar un comportamiento zen si se quiere un perro tranquilo y obediente
- 4 | Ser observador y coherente en los gestos y palabras
- 5 | Saber recompensar en el momento adecuado y no sistemáticamente
- 6 | Respetar el ritmo del perro y tomarse su tiempo
- 7 | Consultar a un educador canino y a un veterinario
1 | Favorecer una educación del perro positiva
Los aprendizajes adquiridos sobre la base de la cooperación serán mejor asimilados que aquellos practicados bajo coacción. Reforzar las buenas acciones con recompensas es más efectivo que sancionar al animal cuando sus comportamientos son inapropiados.
Un perro debe ser respetado en sus necesidades fundamentales. Aparte de las necesidades fisiológicas, tales como alimentarse, beber, hacer sus necesidades, dormir, moverse y reproducirse, tu compañero necesita de relaciones sociales con los humanos pero también con animales de su especie. Es una cuestión de equilibrio. De lo contrario, no estará atento ni capaz de reaccionar adecuadamente a tus peticiones. Es esencial estar atento a su amigo canino, esto favorece la implementación de los aprendizajes.
Para darle confianza en sí mismo y darle libertad, puede ser interesante organizar paseos con longe. Las correas de 10 a 15 metros le ofrecen la libertad que necesita. Este truco puede ser utilizado antes de que tu compañero domine perfectamente la llamada. De hecho, su seguridad puede estar en juego. Es bueno saber que dejar vagar a un perro puede ser castigado por ley.
La educación de un perro de manera positiva es guiarlo hacia un comportamiento a reproducir. Se felicita y se animan los éxitos. El maestro y su compañero están en la cooperación y no en el conflicto de autoridad. ¡Las técnicas de educación arcaicas basadas en castigos, miedo y collares estranguladores han quedado obsoletas!
Vivir con una mascota no debe ser una fuente de estrés. Es necesario aceptarlo tal como es y no querer controlarlo o transformarlo a cualquier precio. De hecho, algunos individuos entienden mejor o más rápido que otros. Todos tienen una personalidad única.
Cuando un cachorro llega a su nuevo hogar, es necesario tener paciencia y aceptar las travesuras de los primeros días. Si tu compañero siente que estás ansioso o enojado, lo percibirá. Observándote, tu amigo canino analiza y comprende tus gestos, tu tono de voz. Él se pondrá en la misma emoción que tú, incluso si no es la más adecuada. Para su educación, esto no será de ninguna utilidad. Los aprendizajes realizados en la alegría y el buen humor son los más exitosos. Darle a tu animal las bases de la vida en sociedad merece ser paciente y perseverante.
Las emociones se transmiten entre sí, por lo tanto, el maestro debe ser capaz de controlarse para crear un dúo hombre-perro tranquilo y sereno. La educación debe realizarse con suavidad y relajación. Castigar cada vez, no es productivo. En cambio, es necesario enfocarse en las recompensas y los elogios.
4 | Ser observador y coherente en la gestualidad y las palabras
Cuando se quiere enseñar a su compañero órdenes básicas, es esencial ser coherente. Se debe observarlo y atraer su atención. Para obedecer, un perro debe poder concentrarse y comprender inmediatamente lo que su maestro espera de él. Dar la orden de sentarse a un perro que corre no conducirá a nada. Hay que proceder por etapas y ser lógico. En este caso, es necesario llamarlo, esperar a que se detenga y luego darle la orden.
Repetirle varias veces que se siente no hará que obedezca más rápido, todo lo contrario. Puede asimilar la acción de "sentarse" por la repetición de la palabra. Además, siempre hay que nombrar al animal antes de darle una instrucción. Él debe saber que es a él a quien nos dirigimos, eso atrae su atención.
Si queremos que encadene varias instrucciones: al pie, sentado, quieto, por ejemplo, hay que descomponer la acción en varias más cortas y más simples. Es importante observar a su compañero para saber si es receptivo.
El uso de un clicker para perro o un silbato de ultrasonidos permite asociar en tiempo real un evento con un sonido. Es un condicionamiento que utiliza un refuerzo positivo. Cuando el perro ejecuta una orden perfectamente, se acciona el clicker y se le felicita inmediatamente con una golosina o una caricia.
El animal identifica muy rápidamente gracias a la señal que ha obedecido bien y que la recompensa va a seguir. Esta técnica de educación positiva apareció en los años 70 y es muy utilizada en el ámbito de la educación positiva. Cuando se utiliza correctamente, es muy eficaz. Se puede utilizar para las órdenes básicas: sentado, acostado, quieto, alto, caminar con correa o el llamado.
5 | Saber recompensar en el momento adecuado y no sistemáticamente
Para ser eficaz en la educación del perro y del cachorro, es necesario saber motivarlo y hacer que desee obedecer. Esto no se puede hacer bajo coacción. La relación debe basarse en la confianza y el deseo de aprender para complacer a su maestro.
Algunos perros, siendo más juguetones que otros, tendrán como recompensa una partida de juego con pelotas. Otros preferirán las caricias y otros más las golosinas. Depende de ti conocer a tu compañero y saber lo que mejor le conviene. Cada individuo es diferente, por lo que las formas de recompensa también lo son.
Las golosinas no deben repartirse automáticamente. Estas pueden provocar sobrepeso y dañar la salud del animal. Es importante recompensar también con la voz y con las caricias. El vínculo entre el hombre y el perro no debe basarse principalmente en la comida. Cuanto más fácilmente se realiza la orden, más se reducen las recompensas. Una caricia o un "muy bien" puede ser suficiente. El objetivo es motivar y animar al perro a progresar.
6 | Respetar el ritmo del perro y tomarse su tiempo
Como en los humanos, cada individuo canino es diferente. Cada uno tiene su ritmo para aprender. Algunos entienden rápido, para otros, se necesitará más tiempo. Es necesario respetar a su animal y tomar el tiempo necesario para cada uno. Lo que cuenta es la progresión y no la velocidad.
Algunos aprendizajes son más sencillos que otros. Para los más complicados, técnicos o largos, es esencial perseverar y de favorecer la repetición. Pausas entre los ejercicios permiten desahogarse y dar un poco de libertad a su amigo canino. A veces, soltar un poco de rienda ayuda a aliviar las sesiones y a no presionar a su compañero.
También es importante considerar las preferencias de su pequeño compañero. Observándolo, uno se da cuenta de sus actividades favoritas y sus habilidades. Gracias a ello, es posible encontrar motivaciones eficaces.
7 | Consultar a un educador canino y a un veterinario
En la educación de un cachorro o de un perro, siempre es interesante pedir consejo a un profesional canino. Hoy en día, es relativamente fácil encontrar un centro de educación canina. Por supuesto, se recomienda elegir profesionales que trabajen de manera positiva. Para ello, puedes informarte con tu veterinario.
En resumen ! Tener un compañero bien educado facilita la vida. La educación de tu perro debe ser tu prioridad desde su llegada a tu hogar. Ya sea cachorro o adulto, la educación es la misma. Solo la duración puede variar. De hecho, un individuo más mayor ya ha adquirido hábitos. Pero gracias a la paciencia y la perseverancia, se pueden hacer milagros. ¡Vuestra relación solo mejorará!
