Los cuidados esenciales para mi hurón
No siempre es evidente saber qué hacer, cómo hacerlo y con qué frecuencia. Brindar cuidados regulares a su hurón permite estar más atento a su salud. Es una oportunidad para pasar tiempo con él, observarlo en detalle. De hecho, si cortar las uñas y cepillar los dientes solo puede ser beneficioso, otros cuidados como el baño y la limpieza de las orejas deben practicarse con moderación.
Índice:
- El corte de las uñas
- El cepillado de los dientes
- La limpieza de las orejas
- El mantenimiento de la piel y el pelaje
El corte de las uñas
En la naturaleza, el hurón desgasta sus uñas cavando el suelo. Sin embargo, en casa, los suelos suelen ser poco abrasivos (parquet, baldosas). Puede que las uñas crezcan excesivamente, causando lesiones. A veces se curvan hasta lastimar las almohadillas. Si están demasiado largas, pueden engancharse o incluso arrancarse. Estos son malestares que usted puede limitar cortando regularmente las uñas de su hurón cuando le parezcan demasiado largas. Por lo general, las uñas de las patas delanteras se desgastan menos rápido que las de las traseras y, por lo tanto, hay que cortarlas más a menudo.
El cepillado de los dientes
En estado salvaje, la masticación de huesos y piel de las presas permite un cepillado natural de los dientes del hurón. El alimento actual del hurón doméstico no permite la eliminación mecánica del sarro que se acumula. A largo plazo, esto puede favorecer el desarrollo de una enfermedad periodontal que se caracteriza por una gingivitis y la pérdida de dientes. En una etapa avanzada, la enfermedad periodontal se vuelve tan dolorosa que compromete la masticación adecuada de los alimentos.
Una vez que el sarro está presente, solo una limpieza dental bajo anestesia general puede eliminarlo. Es importante verificar regularmente el estado de los dientes de su hurón. Esto puede hacerse durante una visita anual a su veterinario.
Para evitar la acumulación de sarro, se recomienda cepillar los dientes una vez a la semana. Existen pastas de dientes sin enjuague especialmente formuladas para carnívoros. Para hacer este manejo menos desagradable, tienen un sabor a carne. Es preferible acostumbrar a su hurón al cepillado dental desde una edad temprana.
La limpieza de las orejas
Los hurones normalmente producen un cerumen marrón claro a rojizo inodoro. Esto es una protección natural del oído. Las orejas de un hurón no necesitan ser limpiadas preventivamente. Sin embargo, deben ser inspeccionadas regularmente. De hecho, en algunos casos, la cantidad y el aspecto del cerumen pueden cambiar, por ejemplo en caso de sarna de las orejas.
La sarna de las orejas es causada por un parásito llamado Otodectes cynoti. Su aparición es favorecida por una limpieza excesiva de las orejas, que priva al oído del rol protector del cerumen. Un hurón afectado por sarna de las orejas produce cerumen anormalmente oscuro. Por otro lado, una oreja roja y maloliente debe hacer sospechar de una otitis. En caso de duda, contacte a su veterinario quien prescribirá si es necesario un tratamiento adecuado.
Las orejas pueden sin embargo ser limpiadas de manera puntual, por ejemplo, para una exposición. Para hacerlo, use una loción limpiadora auricular suave para pequeños animales. Sostenga a su hurón por la piel del cuello y vierta el producto en cada oreja. Tenga cuidado de no ponerlo en los ojos. Luego masajee delicadamente la base de la oreja y limpie cuidadosamente el exceso de producto con un algodón.
Nunca use hisopos de algodón, ya que podría lastimar a su hurón, o empujar el cerumen al fondo del oído, lo que puede favorecer la formación de tapones.
El mantenimiento de la piel y el pelaje
Normalmente, los hurones no necesitan baños. Esto no es efectivo ni contra parásitos, ni contra los olores corporales del hurón. Los baños regulares corren el riesgo de secar y debilitar la piel, y por lo tanto, no se recomiendan.
Sin embargo, si su hurón sufre de un problema dermatológico particular, si se ha ensuciado de manera inusual o si está enfermo y no puede limpiarse solo, es posible que tenga que lavarlo de manera puntual.
Utilice entonces un champú suave y sin olor, para hurón, gato o gatito. Introduzca gradualmente a su hurón en un fondo de agua tibia (3-4 centímetros), debe poder estar de pie. Evite mojarle la cabeza. Tenga especial cuidado de no poner agua en sus orejas, ya que esto puede favorecer la aparición de otitis. Después del champú, enjuague y seque cuidadosamente con una toalla. También existen geles limpiadores sin enjuague en el comercio.
En cambio, cepillar regularmente a su hurón puede ayudar a recoger los pelos muertos y a limitar su ingestión. Una vez ingeridos, estos pueden a veces formar "bolas" de pelo llamadas tricobezores, susceptibles de dificultar el tránsito e incluso de provocar una obstrucción. Esto también se puede convertir en un verdadero momento de complicidad con su hurón.
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