Crecimiento del Cachorro: Las 5 Grandes Fases del Desarrollo
Desde el nacimiento hasta llegar a la edad adulta, el crecimiento del cachorro es sinónimo de importantes transformaciones. A medida que tu pequeño perro gana peso, su esqueleto se fortalece, sus extremidades se estiran y su cerebro alcanza su madurez. Como dueño, es esencial acompañar este largo proceso con cuidado y atención, para promover un desarrollo saludable y armonioso. En este artículo, exploramos las distintas fases de evolución de los perros, así como las necesidades específicas que las acompañan: de esta manera, estarás en condiciones de proporcionar a tu animal todo lo que necesita para un crecimiento equilibrado y tranquilo en cada etapa de su vida.
1 | Crecimiento del cachorro: de su nacimiento a 4 semanas
La etapa neonatal, que se extiende hasta las 4 semanas después del nacimiento, es una fase de aprendizaje esencial para tu cachorro. Al principio, este es ciego y sordo. Pasa la mayor parte de su tiempo durmiendo o buscando contacto con su madre para alimentarse y calentarse.
Hacia la tercera semana, sus ojos comienzan a abrirse, y sus primeros dientes de leche aparecen. Es crucial que estos aprendizajes y estos desarrollos naturales se lleven a cabo sin demasiada intervención humana. Limítate a proteger a tu compañero de los peligros exteriores, sin sobreprotegerlo o movilizarlo demasiado.
De hecho, los expertos, tanto veterinarios como criadores, recomiendan que el cachorro permanezca con su madre y su camada durante al menos 8 a 12 semanas. La alimentación durante las primeras 4 semanas se basa únicamente en la leche materna, que contiene todos los nutrientes esenciales. En los casos en que la madre no puede amamantar, se puede utilizar una leche maternizada adecuada como sustituto.
El crecimiento del cachorro es notablemente rápido. En el espacio de una semana, su peso puede duplicarse; y en tres semanas, puede triplicarse. Esta velocidad es aún más pronunciada en los perros de razas pequeñas. Para seguir el desarrollo de tu cachorro, se recomienda pesarlo regularmente (cada 1 o 2 semanas). De esta forma, podrás trazar su curva de crecimiento y verificar con tu veterinario si su evolución se encuentra dentro de las normas esperadas para su raza y edad.
2 | Desarrollo del cachorro: de 4 a 8 semanas
De 4 a 8 semanas (e incluso hasta 16 semanas en algunas razas), el cachorro entra en una fase crucial: la socialización. Esta etapa es fundamental para su educación y su desarrollo comportamental, ya que absorbe y registra una multitud de experiencias inéditas.
Un entorno rico en estímulos favorece el despertar de su curiosidad y facilita el aprendizaje natural: por lo tanto, este es el momento ideal para introducir interacciones humanas, juegos educativos, encuentros con otros animales y el descubrimiento de nuevos lugares.
El destete, que se extiende de la 4ª a la 8ª semana, implica un paso progresivo de la leche materna a una alimentación sólida. Puedes acompañar esta transición con juegos durante las comidas, especialmente con alfombras de olfateo o juguetes de inteligencia.
Por otro lado, se desaconseja el uso de golosinas: para ejercicios de aprendizaje, es preferible ofrecer pienso cachorro como recompensa educativa. Del mismo modo, evita darle sobras de tu plato, que podrían ser inadecuadas para sus necesidades nutricionales y promover la adopción de malos hábitos alimenticios.
La velocidad de crecimiento del cachorro sigue siendo impresionante durante esta fase. A las 8 semanas, su peso puede haberse multiplicado por 10 en las razas pequeñas, y por 15 en las grandes razas.
3 | Evolución del perro joven: hasta sus 12 meses
Después de 8 semanas, el cachorro comienza su camino hacia la independencia. Es un período ideal para darle la bienvenida en un nuevo hogar; pero ojo, la fase de socialización todavía está lejos de terminarse. Preséntale su nuevo entorno con calma y anímalo a explorar y descubrir más cosas.
Procura darle espacios personales donde comer y dormir, así como juguetes, incluyendo los de masticar. Una actividad física regular y el aprendizaje de límites son primordiales — educación y socialización son las palabras clave para ayudar a tu cachorro a convertirse en un perro adulto equilibrado. En términos de cuidados, asegúrate de que tu compañero reciba las vacunas necesarias en el veterinario.
En esta etapa, la alimentación del cachorro debe estar especialmente formulada para responder a sus necesidades aumentadas en energía, proteínas, lípidos, minerales y vitaminas. Los alimentos industriales como los piensos para cachorros están diseñados para proporcionar esta alta densidad energética, esencial para el desarrollo de la masa muscular, los tejidos óseos y el cerebro.
Dado que los cachorros tienen un volumen gástrico más limitado que los perros adultos, se recomienda dividir su dosis diaria de comida en 3 comidas hasta los 6 meses (o incluso hasta los 8 a 10 meses para los cachorros grandes), y luego en 2 comidas más adelante.
En el primer año de vida de un cachorro se observa un pico de crecimiento, marcando un período de desarrollo físico intenso de alrededor de 1 mes. Este pico normalmente ocurre alrededor de los 4 meses para los cachorros pequeños y alrededor de los 8 meses para los perros más grandes.
4 | Esterilización o castración en el perro: entre 6 y 12 meses
El perro entra en su fase de adolescencia entre 6 y 12 meses — un período que corresponde a la madurez sexual, y que puede prolongarse hasta su segundo año. Esta fase, a menudo comparada con la adolescencia humana, se caracteriza por un aumento de la actividad hormonal.
Podrías notar cambios de comportamiento en tu perro, como una cooperación reducida o una tendencia a ignorar órdenes previamente dominadas. Permanece tranquilo y constante en tu enfoque educativo, apoyándote en la relación de confianza establecida durante los primeros meses de vida. Mantén también las interacciones con otros congéneres, en entornos neutros y controlados.
La esterilización o la castración pueden considerarse en esta etapa. Estos procedimientos contribuyen a atenuar las alteraciones del comportamiento relacionadas con la madurez sexual, además de ayudar a regular la población canina.
Después de la esterilización, es importante adaptar la alimentación de tu perro. Hay, por ejemplo, pienso para perros esterilizados o castrados, que toman en cuenta sus necesidades nutricionales específicas.
Durante este período, el crecimiento del perro comienza a ralentizarse, lo que es completamente normal. Pasada la fase exponencial, el desarrollo continúa de manera más gradual, señalando la transición hacia la edad adulta.
5 | Del perro joven al perro adulto: hasta sus 2 años
Al acercarse a sus dos años, el perro entra en una fase de madurez. Las características comportamentales propias de su raza se vuelven más pronunciadas. Los niveles hormonales se estabilizan, lo que conlleva cambios en las interacciones con sus congéneres, así como un comportamiento territorial más marcado.
Tu perro puede mostrarse más selectivo en sus elecciones de compañeros de juego y menos tolerante ante actitudes agresivas. Aunque tu animal alcance la edad adulta, es importante continuar con los ejercicios de educación y aprendizaje.
Sigue estimulando su entorno y ofreciéndole desafíos adecuados, para favorecer su desarrollo mental y físico. Igualmente, planifica al menos un examen veterinario anual, para proceder a un chequeo de salud completo así como la renovación de sus vacunas.
A medida que tu perro se acerca a la madurez, sus necesidades nutricionales evolucionan. Se aconseja pasar progresivamente a una alimentación para adultos, que debe ser rica en nutrientes, equilibrada y de alta calidad. Esta transición es crucial para mantener su salud y bienestar a largo plazo.
El fin del periodo de crecimiento varía dependiendo del tamaño del perro: en las razas pequeñas, generalmente termina alrededor de los 8 a 10 meses; para las razas medianas, entre los 10 y 12 meses; y para las razas grandes, entre los 15 y 18 meses, e incluso hasta los 28 meses para los tamaños más grandes.
¡IMPORTANTE! Para saber si tu cachorro está creciendo a una velocidad "normal", un método consiste en referirse al peso de sus padres. Con este "peso adulto ideal" como referencia, ten en cuenta que alrededor del pico de crecimiento, el peso del cachorro alcanza generalmente los dos tercios de su peso adulto final.
En resumen, para acompañar de la mejor manera el crecimiento de tu cachorro, es esencial responder a sus necesidades específicas en términos de educación, estimulación, juego y alimentación. Desde su más tierna edad, es crucial establecer entre vosotros una relación de confianza, clave para un desarrollo regular y sano. También es importante entender que cada perro es único. La curva de peso de un perro varía según su raza, su estilo de vida y sus posibles condiciones de salud. No se trata de comparar el crecimiento de tu perro con el de otro, sino más bien de asegurarse de que tu perro alcance su peso adulto ideal de manera equilibrada, sin riesgo de sobrepeso o de bajo peso. En caso de dudas o preocupaciones, ¡no dudes en consultar a tu veterinario!
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