Gestación en la perra: ¿cómo preparar el nacimiento de los cachorros?
Es oficial: tu perra está gestante y pronto dará a luz a hermosos cachorros. Aunque la naturaleza está bien hecha, debes ser vigilante durante este delicado período para ella. De hecho, puede tener complicaciones durante la gestación del perro, ya que las perras son capaces de tener camadas de entre 4 y 10 cachorros en promedio, variable según el tamaño del animal.
Al igual que para la mujer, la preparación para el nacimiento es esencial y el parto es un momento más o menos crítico donde la presencia de un compañero es deseable y extremadamente reconfortante. Por lo tanto, es importante saber cómo preparar el nacimiento, cómo ayudarla, pero también cómo supervisar la salud de tu perra y de sus pequeños durante las primeras semanas. ¿Listo para comenzar un primer curso prenatal canino? ¡Inspira profundamente, exhala, jadea! Todo irá bien...
La gestación del perro: ¿qué es eso?
Para que tu perra espere cachorros, el apareamiento debe ocurrir aproximadamente 10 días después del primer día de su celo. En la perra, los celos son bastante rápidamente identificables: pierde sangre, su vulva está hinchada y puede mostrarse menos obediente. Los celos ocurren aproximadamente cada 7 meses. Una vez fecundada, es importante saber que la gestación dura aproximadamente 2 meses, dependiendo del tamaño y la raza de tu perra.
Para el dueño, es fundamental reconocer los primeros signos de una gestación para acompañar mejor a la perra. Generalmente, la perra verá de repente aumentar su apetito. Ella ganará peso. Su abdomen se redondeará poco a poco. El signo más relevante es el hinchazón de las mamas. Incluso puede salir leche al final de la gestación. Su respiración es más corta de lo habitual. El carácter de tu perra también puede cambiar durante este período. Puede mostrarse irritable, cansada o pegajosa. Las dos primeras semanas, la perra puede experimentar una pérdida de apetito debido a las náuseas. Si tienes alguna duda, no dudes en llevarla a consultar a un veterinario.
Equiparse bien antes del nacimiento
Si conoces la época del apareamiento de tu perra, podrás calcular aproximadamente la fecha del nacimiento de los cachorros. Todo debe estar listo unos días antes. En el momento en que los cachorros vayan a salir, seguramente tendrán frío. Debes tener algo para mantenerlos calientes durante los tres o cuatro primeros días: mantas, una cama, una lámpara calefactora, una alfombra calefactora, un calentador soplante, etc.
El parto es un evento doloroso y angustiante para la perra. Debes prepararle un lugar cómodo y tranquilo donde pueda sentirse bien. La habitación debe estar caliente y alejada de otros animales y niños. Cuando llegue el momento, necesitarás toallas de esponja, tijeras previamente esterilizadas, compresas y alcohol al 70°. Es frecuente que un dueño tenga que cortar el cordón de los cachorros si la madre no quiere o no puede hacerlo. Debes prepararte para esta eventualidad, en particular consultando tutoriales.
Desde el comienzo de la gestación, la alimentación de tu perra debe cambiarse para fomentar la lactancia y el desarrollo de los cachorros. La perra ahora necesita más proteínas y minerales. Además, la porción debe ser aumentada. Tu animal ahora debe alimentar a varios huéspedes en su cuerpo. Para facilitar su tránsito, es preferible fraccionar las comidas a lo largo del día. Se recomienda desparasitar a tu perra al menos 14 días antes de la fecha de nacimiento prevista.
Ayudar a mi perra a parir: nuestras recomendaciones
El día del parto, es importante saber identificar los primeros signos. Antes que nada, tu perra seguramente se mostrará inquieta y más agitada de lo habitual. Hay dos tipos de comportamiento posibles: buscará esconderse en un lugar alejado de las miradas o te seguirá a todas partes. Su vulva está hinchada y sus mamas dejan escapar leche. Puedes ver las primeras contracciones al observar cómo se mueve su vientre. Debes permanecer tranquilo en toda circunstancia.
No olvides que la perra es capaz de detectar las emociones de su dueño. Debes quedarte cerca de ella si no te rechaza. Puedes acariciarla lentamente y hablarle suavemente para tranquilizarla. Debes ser paciente, el parto puede durar varias horas. Debes estar listo para intervenir si surge alguna complicación, por ejemplo cortando el cordón o rompiendo la bolsa que envuelve al cachorro.
Después del nacimiento de un cachorro, ya hay otro en proceso. Puedes aliviar a tu perra limpiando a los pequeños que salen con una toalla caliente. Si ella muestra signos de agresividad hacia ti, detente inmediatamente. Normalmente, si la perra confía en ti, te permitirá hacerlo, pero a veces puede ser impredecible. Desinfecta la zona umbilical de los cachorros uno por uno y da de beber a la madre reciente.
Cuidar de mi perra y sus cachorros después del nacimiento: nuestros consejos
En promedio, la perra tendrá que amamantar a sus cachorros entre 7 y 8 semanas. Una buena higiene es indispensable. Antes de cada lactancia, asegúrate de la limpieza de las mamas pasando una toalla limpia sobre ellas.
Durante la lactancia, los cachorros tendrán tendencia a situarse de cualquier manera. La perra, por tanto, puede accidentalmente aplastar a uno. Vigila regularmente que los cachorros estén cómodamente instalados.
Las perras no todas son capaces de amamantar. Debes prever esta posibilidad comprando biberones y leche de crecimiento para alimentar tú mismo a los cachorros con regularidad. Al final de la lactancia, evita separar inmediatamente a los pequeños de su madre, ya que es bueno dejarla disfrutar de sus cachorros. A menudo es el momento en que jugarán juntos y se acurrucarán. Deja que se cree este vínculo para el desarrollo afectivo de los cachorros.
La gestación del perro, el parto y la lactancia de una perra son pruebas tanto para el animal como para su dueño. Antes del parto, es muy recomendable buscar consejos con su veterinario. Si eres principiante, hay asociaciones que ofrecen enviar a un voluntario para ayudarte. Del mismo modo, si tu perra no puede amamantar, puedes contactar refugios de animales que generalmente disponen de leche materna o que pueden ayudarte a alimentarlos. Entonces, no dudes en pedir ayuda para el bienestar vital de tu compañero de cuatro patas.
