¿Cómo atraer erizos a tu jardín?

Protegido por la ley desde 1976, el erizo gana en notoriedad ya que es un pequeño mamífero insectívoro que juega un papel esencial en la biodiversidad. Tienes toda la razón al querer atraer erizos a tu jardín: este animal auxiliar en el jardín duerme todo el día y se activa por la noche. ¿Cómo recibirlo adecuadamente? Solo es necesario acondicionar tu jardín, ofrecerle un hogar confortable y una pensión adaptada para erizo.

Es importante acondicionar tu terreno, en particular tu césped en el cual el erizo va a pasearse durante largas horas. Las setos de boj o pequeños abetos le proporcionarán sombra, frescura y camuflaje, al igual que los montones de hojas muertas, la madera almacenada o los troncos de leña. De hecho, podrás permitirte no retirar todos los montones de desechos vegetales que ofrecen un perfecto escondite seguro a tu erizo. También debes tener cuidado de evitar trampas externas: deberás tapar los agujeros y orificios en los cuales tu erizo podría quedarse atascado, como en una red protectora de vegetales o plantas o una lona de plástico. Se te pide que guardes tus herramientas de jardín o cortacésped. Ciertamente, estos materiales cortantes pueden herir al animal frágil. Además, puedes crear pequeñas aperturas a través del alambrado o las vallas de madera: pedirás sin embargo el acuerdo de tu vecino, si son compartidas (una pequeña apertura de 10 cm es suficiente para el paso del erizo). Finalmente, piensa en cerrar tu piscina (cobertor o lona), ya que es frecuente que el erizo aventurero caiga al agua y se ahogue desafortunadamente.

No es complicado ofrecer buenos alimentos a un erizo: frutos del bosque, trozos de manzana, champiñones, piensos para gato o para cachorro (con carne fresca), restos de pollo o jamón. Sepas que estos restos de comida se dan de forma ocasional, ya que el instinto cazador del erizo debe preservarse. Así que, 2 veces por semana, le traerás un plato de golosinas en un platillo de maceta por ejemplo, el resto del tiempo, caza por sí mismo sus presas para alimentarse de manera natural.

Responsables de la degradación de tu huerto, los insectos del compost como los gusanos blancos, lombrices, babosas, larvas, caracoles y orugas devoran todas tus frutas y verduras. No temas si tienes un erizo cerca. Verdadero depredador de plagas y cazador nocturno, degustará, durante tu sueño, todos los insectos que se encuentren en su camino. Después de tantas comidas deliciosas, tu pequeño erizo apreciará un cuenco lleno de agua, particularmente en época de calor.

Ciertos alimentos son tóxicos para el erizo: la leche de vaca, el pan y el chocolate. Evita también darle piensos de tamaño grande o mediano. De igual manera, prohibirás los productos tóxicos. Los pesticidas de todo tipo, herbicidas, raticidas, antilimacos constituyen sustancias químicas perjudiciales para la salud del erizo. Corre el riesgo de envenenarse, mientras que protege tu huerto. Prefiere más bien productos naturales a base de vinagre por ejemplo, o deshierba a mano.

Provéete de una simple caja de madera o de una caja que puedas colocar bajo vegetación, protegido del viento y de la lluvia. Realiza una apertura de 20 cm para que el animal pueda deslizarse hacia adentro. No rellenes el nido, pues el erizo se encargará de instalarse cómodamente debajo trayendo algunas ramillas encontradas aquí y allá.

No lo metas en jaula o lo encierres: animal salvaje protegido
Déjale libre albedrío, no interfieras en su manera de desplazarse o de alimentarse en la naturaleza. Tu actitud eco-responsable refuerza la protección del planeta

Durante la temporada invernal (de noviembre a abril), el erizo hiberna, por lo tanto, necesitará un lugar cálido y seco para pasar esta temporada fría.

Para concluir, haz de tu jardín un lugar de vida seguro y acogedor para tu amigo el erizo. Respeta estos consejos de bienestar y contribuye a prolongar la vida del erizo para disfrutar de su compañía de manera sostenible.

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