¿Cómo alimentar a mi cobayo?

Este pequeño rongeur originario de Sudamérica se está haciendo cada vez más un lugar en los hogares. Muy querido tanto por niños como por adultos, le gusta tanto recibir caricias como pasear por un gran espacio. Siendo estrictamente herbívoro, tiene necesidades nutricionales específicas.

Una alimentación estricta

El cobayo es herbívoro, es decir, se alimenta exclusivamente de vegetales y plantas. Es un animal goloso que consume cerca de 1/10 de su peso al día. Una comida equilibrada consiste en extrusionados en pequeña cantidad, heno a voluntad y sobre todo la ración diaria de vegetales.

Para los piensos, elija extrusionados preparados exclusivamente para cobayos. Evite las mezclas de semillas en las que el cobayo solo escoge lo que le gusta y desecha el resto.

Opte por vegetales frescos y frutas no demasiado maduras, para no causarle dolor de estómago. Varíe los vegetales pero no le dé más de cuatro variedades por día. Apreciará especialmente los pimientos, espinacas, hinojo, apio, fresas, naranjas o peras. Tenga cuidado de no abusar de la manzana que provoca cólicos. El cobayo tampoco tolera la patata, la col, los frijoles o la cebolleta.

Finalmente, no olvide la vitamina C diaria. De hecho, el cobayo no la sintetiza y su organismo necesita ingerir una pequeña dosis todos los días, para evitar desarrollar hipovitaminosis. Puede proporcionarle alimentos ricos en vitamina C en su jaula o administrársela con una pequeña pipeta.

Las pequeñas golosinas

Si desea mimar a su adorable roedor, tenga cuidado de no dejarse llevar por sus sentimientos y no le dé cualquier cosa.
No porque parezca disfrutar el pan duro significa que es bueno para él. El tránsito del cobayo no está adaptado a los alimentos que contienen cereales. Además, el pan se inflará en su estómago, causándole pesadez.

Prefiera hierba fresca y los vegetales que más le gustan. También puede cultivar algunas hierbas aromáticas en su jardín para dárselas de vez en cuando. Es una buena solución para domesticar a su nuevo pequeño compañero. Ofrézcale suavemente una golosina que le guste. Terminará por tomar la confianza y por venir a comer de su mano, ¡para no dejarle nunca más!

Alimentado correctamente y de manera equilibrada, su cobayo vivirá feliz con usted durante muchos años. Es esencial para evitarle deficiencias o enfermedades que reduzcan su esperanza de vida. Una alimentación sana y variada, acompañada de muchas caricias de su dueño, lo hará perfectamente feliz.