El Perro y la Artritis: Causas, Síntomas y Tratamiento
El 90 % de los perros mayores sufren de problemas articulares causados principalmente por la artritis y la artrosis. Perro y artritis no son una buena combinación, ya que esta enfermedad inflamatoria provoca un dolor constante en las articulaciones. Los animales jóvenes y mayores son afectados en caso de defectos del sistema inmunitario. ¿Cuáles son las causas de la artritis y sus síntomas? ¿Cómo tratar la artritis canina y cómo diferenciarla de la artrosis?
¿Qué es la artritis en perros?
Definición de la artritis en perros
La artritis engloba numerosas enfermedades que se caracterizan por la inflamación aguda o crónica de las articulaciones de una o varias partes del cuerpo del perro. Se distingue la artritis séptica de la artritis no séptica.
El perro que sufre de artritis presenta articulaciones calientes, rojas y en ocasiones hinchadas. Las zonas afectadas sienten dolor de forma permanente, tanto en movimiento como en reposo. Esta enfermedad afecta a perros de todas las edades.
Lamentablemente, un cartílago dañado no puede repararse. Los dolores y la inflamación son inevitables en ausencia de tratamiento y mejora de las condiciones de vida.
Cartílago, hueso, ligamento: ¿quiénes son y qué hacen? Una articulación sana se compone de dos huesos que se unen para asegurar un movimiento dentro de la cápsula sinovial. Contiene cartílago cuya función es facilitar los desplazamientos. Alrededor, los ligamentos y los músculos protegen el conjunto.
Una articulación con artritis muestra una destrucción del cartílago presente en la cápsula sinovial. La inflamación de toda la zona conduce a una hinchazón y un enrojecimiento de la piel.
Las razas grandes son más propensas al desarrollo de artritis en perros, como el labrador o el pastor alemán, debido a su morfología y un peso más pesado que recae sobre los mecanismos articulares.
Causas más frecuentes del desarrollo de la patología
La artritis no séptica, o idiopática, proviene de un mal funcionamiento del sistema inmunitario.
La artritis en perros más frecuente es la poliartritis mediada por inmunidad. Se caracteriza por una inflamación de varias articulaciones como resultado de un mal funcionamiento del sistema inmunitario que conduce a la secreción de un número anormalmente alto de glóbulos blancos en las articulaciones. Estas células, también llamadas neutrófilos, liberan sustancias irritantes causantes de la degradación del cartílago.
La artritis no séptica también puede ser la consecuencia de un funcionamiento anómalo del metabolismo. La artritis cristalina canina, comúnmente conocida como gota o pseudo-gota, es el principal ejemplo. Cristales se depositan en la misma articulación, provocando un derrame de sangre. Esta forma de artritis es rara en perros.
La artritis séptica causada por una bacteria es rara.
¿Cuáles son los síntomas de la artritis en perros?
Un perro mayor se mueve de manera menos ágil que un animal joven. La degeneración natural de las articulaciones que provoca problemas de artrosis en el perro senior se confunde con la artritis que requiere un tratamiento específico.
Para saber si su animal sufre de artritis, esté atento a los siguientes síntomas:
- fatiga inexplicada. Después de realizar una actividad habitual, su perro se echa inmediatamente y rehúsa realizar ciertas actividades más intensas que normalmente disfruta;
- vacilación a jugar. Evita el sofá y las escaleras. Tiene la impresión de que busca ahorrarse esfuerzos;
- rigidez al despertarse. Cuando se mueve, sus movimientos carecen de flexibilidad, sobre todo después de un período de descanso. Pasa mucho tiempo estirándose. A veces puede cojear;
- lamido de las articulaciones, e incluso mordida;
- signos de agresividad;
- rechazo a alimentarse.
En resumen, su animal cambia de comportamiento.
Si nota que sus articulaciones están inflamadas, calientes y rojas, ¡no dude! Consulte a su veterinario sin demora para que pueda hacer un diagnóstico.
¿Cómo diagnosticar la artritis?
La artritis puede estar localizada específicamente en un codo, un hombro, una rodilla o una cadera, pero puede generalizarse y causar importantes dolores.
Ante la descripción de los síntomas de su animal, el veterinario realizará una serie de exámenes médicos:
- pruebas ortopédicas y neurológicas para comprobar la marcha y la postura del animal;
- imágenes como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas para visualizar signos característicos de la artrosis o artritis;
- análisis de sangre para obtener un informe de salud de los órganos vitales de su perro antes de administrar posibles antiinflamatorios que pueden tener consecuencias a veces perjudiciales en los órganos.
Estos exámenes tienen como objetivo determinar con certeza que los síntomas de su perro son efectivamente debido a la artritis. De hecho, su animal puede cojear o tener dificultades para moverse debido a una lesión, un trauma, un cáncer o una ruptura de los ligamentos cruzados.
¡IMPORTANTE! Aunque la artritis séptica es rara, esta infección articular aguda evoluciona rápidamente, en pocos días, a veces incluso en pocas horas. Nunca espere para concertar una cita con su veterinario que podrá realizar un diagnóstico confiable y tratar a su animal lo antes posible.
Una artritis séptica se diagnostica con un muestreo del líquido dentro de la articulación para realizar un cultivo que permitirá identificar los gérmenes causantes, a menudo bacterias.
¿Cuáles son las diferencias entre artritis y artrosis en perros?
Confundir artrosis y artritis es fácil, ya que las causas y síntomas de estas dos enfermedades degenerativas tienen similitudes.
Sin embargo, la artrosis en perros corresponde a un dolor mecánico cuando el animal se mueve o desplaza, ya que las articulaciones rozan unas con otras. La articulación no está ni caliente ni inflamada. En reposo, no siente dolor. Por esta razón, detectar la artrosis precozmente es difícil.
La artritis es más incapacitante y dolorosa para un perro, ya que este dolor articular inflamatorio es constante. El animal puede ser despertado por el dolor, especialmente de noche. La artritis y la artrosis en perros se pueden tratar casi de la misma manera a través de varios tratamientos complementarios destinados a reducir el dolor y mejorar la comodidad.
¡A SABER! El perro y la artritis séptica: cuando la artritis es causada por una bacteria, se habla de artritis séptica en perros. En este caso, un tratamiento con antibióticos y una limpieza de las articulaciones son suficientes para tratar al animal.
¿Cómo tratar la artritis canina?
Los tratamientos
El perro afectado por artritis de tipo poliartritis será tratado con medicamentos que actúan sobre el sistema inmunitario. El objetivo será producir anticuerpos por parte del organismo para reducir la rigidez muscular.
PARA RECORDAR: Si a pesar de las prescripciones médicas de su veterinario, su perro parece seguir sufriendo, no modifique las dosis usted mismo. Solo un profesional de la salud animal está capacitado para adaptar el tratamiento.
La artritis inflamatoria no se cura. Los tejidos degradados no se regeneran. El tratamiento para un perro artrítico solo buscará aliviar los síntomas y detener la destrucción de los tejidos. Por lo tanto, consulte lo más rápido posible para retrasar lo antes posible la degradación celular.
Varios tratamientos dan buenos resultados cuando se realizan conjuntamente:
- administración de antiinflamatorios;
- complementos alimentarios como protectores condroprotectores de tipo omega-3 y glucosamina, planta boswellia por sus virtudes antiinflamatorias;
- tratamientos complementarios como acupuntura, masajes y laser.
Los tratamientos son poco numerosos y en su mayoría se pueden administrar de forma preventiva.
Las medidas preventivas
Un perro se mantiene más fácilmente en buena salud si tiene un estilo de vida saludable:
- una alimentación adecuada a su edad y necesidades para mantener un peso saludable indispensable para aliviar las articulaciones;
- la incorporación de alimentos complementarios bajo consejo de su veterinario, especialmente vitaminas como glucosamina y condroitina que contribuyen a la buena salud ósea y articular, y antioxidantes;
- una actividad física regular y adaptada al animal, a su morfología y necesidades para fortalecer la musculatura que soporta las articulaciones. Sin embargo, apueste por actividades suaves para no incrementar los síntomas y crear daños musculoesqueléticos adicionales;
- un ambiente de vida adaptado en el que el animal no pueda subir a un sofá o usar escaleras. Lo ideal es instalar alfombras y camas bajas. Una caída puede provocar lesiones que agravan los síntomas de la artritis y también pueden llevar al desarrollo de la artrosis;
- una cama suave, tipo colchón de espuma con memoria, para reducir la presión sobre sus articulaciones. Una cama de calidad protege a su animal del frío y de la humedad, que son factores agravantes de la artritis.
¡Consejos a tener en cuenta! A diferencia de la artrosis, la artritis proviene principalmente de un fallo del sistema inmunitario, en raras ocasiones de una bacteria. Los síntomas y consecuencias son similares entre artrosis y artritis: una degeneración irreversible a nivel de los tejidos articulares y dolor.
Los antiinflamatorios, ciertos complementos alimentarios y cuidados terapéuticos adecuados ayudan a reducir los síntomas y retrasar el desarrollo de la patología.
Para preservar a su perro de la artritis, ofrézcale una higiene de vida sana, una cama cómoda y protéjalo de caídas y lesiones durante sus actividades lúdicas y deportivas. En caso de duda, ¡su veterinario es su mejor aliado!
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