Esguince en el Perro: ¿cómo reconocerla y tratarla?
Como los humanos pueden torcerse el tobillo, el perro también es susceptible de torcerse la pata galopando por el jardín. El esguince del perro se caracteriza por un estiramiento o una ruptura de los ligamentos de una articulación, a veces hasta el punto de una fractura o luxación. Es importante saber identificar rápidamente los síntomas para aliviar a su animal lo antes posible y evitar que su lesión empeore.
Los riesgos de un esguince en el perro
Como los humanos, el perro puede tropezar en un suelo inestable y provocarse un esguince. Los perros activos que a menudo participan en actividades al aire libre como el disco perro, flyball o agility obviamente están más propensos a esguinces que los perros hogareños.
Los perros deportistas acostumbrados a seguir a su dueño en su deporte favorito (canicross, canivtt, canirando o trail), deben ser monitoreados de cerca, debido a que sus apoyos muy solicitados y fragilizados. Lo mismo ocurre con el perro de trabajo o de trineo y el perro de rescate.
Los perros con sobrepeso también tienen más riesgo de provocarse un esguince, ya que sus articulaciones y ligamentos están sometidos a una gran presión. Lo mismo se aplica a los perros discapacitados o sensibles en el nivel de las articulaciones y ligamentos.
Los esguinces se clasifican según 3 grados:
- el esguince de primer grado es un esguince leve, los ligamentos no están desgarrados, es solo un simple estiramiento ;
- el esguince de segundo grado es más severo que el primero, ya que el ligamento puede estar parcialmente desgarrado ;
- el esguince de tercer grado es severo, el ligamento se rompe completamente y en ocasiones puede haber arrancamiento óseo a nivel de la articulación.
Es bueno saber que un esguince grave es más dañino que una fractura, ya que los ligamentos raramente recuperan su elasticidad y resistencia. El esguince también puede estar asociado con otras lesiones como luxaciones, fracturas o lesiones más serias.
Los síntomas de un esguince en el perro
El dolor causado por un esguince es agudo y el perro lo expresa. El primer signo que debería alertarle y que es fácilmente detectable, es la cojera. Si su perro se niega a poner la pata en el suelo y cojea, es probable que se deba a un esguince.
Es muy probable que su pata esté hinchada, deformada y caliente. También pueden aparecer hematomas debajo del pelo de su mascota.
Por lo tanto, los esguinces menos graves generalmente no son muy incapacitantes para el perro, pero aún así mantendrán una fragilidad en su pata. Además, el riesgo de recurrencia es alto sabiendo que el ligamento está estirado y mantiene menos la articulación.
Sin embargo, los esguinces más graves causan secuelas más graves. De hecho, el ligamento se deteriora y nunca se cura completamente. Un perro deportista puede ser forzado a dejar de practicar su actividad después de sufrir tal esguince. Un ejemplo son los ligamentos cruzados que, como en nosotros, afectan la rodilla del animal. Se trata del esguince más grave, su curación es muy rara vez completa.
Pero no hay que preocuparse, cada esguince es diferente y una buena rehabilitación puede ser muy efectiva para poner a su pequeño compañero de nuevo en pie. Estará ciertamente más frágil, pero podrá continuar con su actividad.
El tratamiento de un esguince en el perro y la prevención de riesgos
La inmovilización
Antes que nada, su perro debe permanecer inmovilizado el mayor tiempo posible para no utilizar su pata, en particular durante las 24 horas posteriores a la lesión. Esto evitará que sienta demasiado dolor, pero también que la lesión se vuelva más seria, especialmente si está asociada con un desgarro del ligamento o una fractura.
Dedique tiempo a examinar a su animal manipulando su pata con cuidado. Examine sus almohadillas, podría ser que otras lesiones sean visibles (cortes, quemaduras).
El frío y el calor
El primer reflejo que se debe tener en tal caso es aplicar inmediatamente hielo en la zona afectada con el fin de aliviar el dolor y reducir la hinchazón de la pata. Envuelva los cubitos de hielo en una toalla antes de ponerlos en la pata para evitar el contacto directo del hielo con la piel, ya que podría quemarlo. Deje actuar durante 15 a 20 minutos repitiendo la operación cada 2/3 horas durante 24 horas.
Puede aplicar un gel antiinflamatorio sobre la lesión después de las aplicaciones de hielo, previa consulta con su veterinario.
Además, el calor es beneficioso para aliviar un esguince, ya que permite aumentar la circulación sanguínea y eliminar más rápidamente los desechos metabólicos. Al igual que con el hielo, envuelva la fuente de calor en una toalla antes de ponerla en la pata de su perro. Esta acción se debe realizar preferentemente al día siguiente de la lesión, siendo la aplicación de hielo siempre la prioridad.
La colocación de un vendaje
Un vendaje también es muy útil para ayudar a su perro a mantener su pata inmóvil y no agravar su lesión. Si la pata trasera está lesionada, hágale un vendaje compresivo desde los dedos hasta el corvejón. Comience desde los dedos hasta el codo para la pata delantera.
También puede colocar una ferula con la ayuda de una tercera persona o de su veterinario. El estado de su animal debería mejorar en las 24 a 48 horas después del esguince. Si no es así, podría tratarse de un esguince grave y entonces debe consultar a su veterinario. Este verificará si los ligamentos están afectados, en cuyo caso podría ser necesaria una intervención quirúrgica.
La prevención
Los esguinces son lesiones difíciles de prevenir, pueden ocurrir en cualquier momento, sea el perro joven o viejo. Puede sin embargo evitar los caminos de acceso difíciles durante sus paseos en la naturaleza o las rutas resbaladizas. Asegúrese de no dejar juguetes u objetos sueltos que puedan causar una caída.
Tener una mascota significa amarla y hacer todo lo posible para garantizar su bienestar. El esguince en el perro forma parte de los pequeños incidentes de la vida cotidiana, por lo que es necesario saber detectar los síntomas. Para ello, es importante conocer la anatomía de su perro para localizar la lesión rápidamente. Conocer los primeros auxilios es esencial, ya que cuanto más rápido se trate un esguince, menor será la posibilidad de que se agrave.
