ACTU Separación y Animales de Compañía: ¿Quién se queda con la custodia?
La custodia compartida para los animales de compañía es un tema cada vez más frecuente, al igual que la autoridad parental en los niños. Los dueños de perros, gatos, roedores o NAC buscan cada vez más compartir la custodia de sus animales queridos en su corazón, especialmente después de una separación o un divorcio. Aunque era raro hace algunos años, esta práctica se ha extendido en muchos países, incluida Francia.
Lamentablemente, resulta que el divorcio o la separación que incluye animales de compañía provoca numerosos abandonos de animales, y la mudanza de los propietarios agrava la situación. ¿Cuáles son las reglas? ¿Qué dice la ley hoy en día? Zoomalia te informa sobre esta actualidad para saber qué será del animal de tu hogar en caso de separación.
Separación y Animales de Compañía: Soluciones según el matrimonio, la unión libre o el Pacs
La custodia compartida para los animales puede utilizarse en el contexto de una separación o un divorcio. La señora y el señor pueden compartir la custodia de su animal de manera equitativa, algo especialmente importante si el perro o el gato está muy unido a sus 2 padres.
En caso de desacuerdo entre mamá y papá, aquí están las reglas aplicables.
Parejas casadas: caso del divorcio
Si no hay un contrato de matrimonio firmado ante notario, se trata de una comunidad reducida a los adquiridos. En este caso, el animal adoptado antes del matrimonio sigue siendo únicamente de la persona que lo adquirió.
Por otro lado, si han adoptado a su animal de compañía durante su unión (solo o juntos), entonces le pertenece a ambos. Deben decidir de mutuo acuerdo quién se quedará con su animal. En caso de desacuerdo, la decisión corresponde al tribunal.
Están casados y han firmado un contrato notarial. Para conocer la pertenencia de su animal, deben consultar las cláusulas establecidas en su contrato.
Concubinos o pareja de hecho: caso de separación
Aunque el estatus del animal esté inscrito en el Código Civil (artículo 515-14), es decir, reconocido como “un ser vivo dotado de sensibilidad”, está sujeto al régimen de bienes muebles en caso de separación o divorcio.
El animal de compañía pertenece solo al compañero o concubino que lo adoptó, antes o después de la unión. En caso de separación, nada cambia (legalmente hablando).
Pero si el animal ha sido adquirido por ambos miembros de la familia, se considera como perteneciente a ambos padres. Es lo mismo si uno u otro reclaman cada uno al animal en cuestión, en ausencia de prueba de adopción por ejemplo.
¿Resultado? O bien los ex encuentran un mutuo acuerdo para quedarse con el animal o bien es el juez de asuntos familiares quien decide en caso de conflicto.
¿Cuáles son las pruebas de propiedad de un animal?
- el número de identificación del animal (ICAD),
- el certificado de adopción o cesión,
- la factura de compra.
¡A saber! Es útil recordar que si has regalado el animal a tu cónyuge (como regalo o donación), la custodia vuelve naturalmente al beneficiario.
Y como en el caso de los hijos de divorciados/separados, algunos fallos judiciales autorizan un derecho de visita y alojamiento al que no tiene la custodia del animal, y pueden ordenar el pago de una pensión alimenticia para cubrir los gastos veterinarios.
El Juez de Asuntos Familiares tendrá en cuenta varios criterios antes de tomar su decisión final:
- los hijos de la pareja y el vínculo afectivo que los une al animal ;
- la fecha de llegada del animal a la familia ;
- el hábitat del animal durante la unión ;
- la atención a la salud del animal ;
- el nuevo entorno de vida del animal después del divorcio o la separación ;
- los ingresos y la disponibilidad de cada cónyuge.
Custodia compartida del animal: una custodia de mutuo acuerdo en Francia
La custodia compartida para los animales es una práctica que permite a dos humanos propietarios compartir la custodia de su fiel compañero. Esto se puede hacer de varias maneras.
Por ejemplo, un propietario puede cuidar del animal durante una semana, mientras que el otro cuida del animal la semana siguiente. Esta solución lógica es realmente adecuada para aquellos que trabajan o que tienen un horario lleno.
Nuestros vecinos de Portugal ya han implementado el principio de la custodia compartida para animales de compañía desde hace varios años. En España, una propuesta de ley quiere mejorar el estatus legal de los animales hacia una custodia compartida en caso de disputa.
En Francia, la custodia compartida es posible si la pareja llega a resolver la cuestión de mutuo acuerdo. En caso de situación conflictiva, los jueces decidirán quién de las dos partes tendrá la custodia exclusiva (generalmente la persona que se queda con los niños). El equilibrio de la salud mental y física del animal se considera prioritario por los profesionales.
Las ventajas de la custodia compartida animal
La custodia compartida para los animales permite compartir las responsabilidades de la custodia del animal, lo cual puede ser beneficioso para todos los miembros de la familia, incluyendo a los niños y a los propios animales.
- Reducir el estrés para el animal : Si el animal está unido a ambos propietarios, pasar tiempo con los dos puede ser beneficioso para él.
- Limitar el tiempo de soledad en casa: esto puede ayudar a evitar situaciones en las que el animal se quede solo durante largos períodos.
- Asegurar una transición más suave entre las dos casas.
Los inconvenientes de una custodia compartida para animales
Se puede notar que la custodia compartida para animales de compañía puede ser a veces una fuente de conflicto y de tensión para los humanos. De hecho, los animales de compañía pueden tener dificultades para adaptarse a una nueva rutina de custodia compartida, especialmente si están acostumbrados a un entorno estable y constante.
- Puede ser estresante para el animal cambiar de entorno y rutina regularmente.
- La custodia compartida puede ser complicada de gestionar si los ex cónyuges no se llevan bien, si tienen diferencias en su estilo de vida o filosofía, o si el animal tiene necesidades específicas.
- El animal a cuidarse puede estar mejor quedándose con un solo humano, en caso de necesitar cuidados médicos o si uno de los propietarios no sea capaz de proporcionarlos.
- La custodia compartida puede ser costosa financieramente, ya que los gastos de custodia, las facturas veterinarias y otros gastos pueden ser compartidas de manera desigual entre las dos casas.
- La coordinación es complicada de organizar en función de los horarios de trabajo de los propietarios, sus desplazamientos, compromisos o disponibilidad.
Nuestras recomendaciones en caso de custodia compartida: ¡Piénsalo bien!
Si estás pensando en una custodia compartida para tu animal de compañía, es importante discutir esta opción con el otro propietario y establecer un plan claro y justo.
Para minimizar conflictos y tensiones relacionados con la custodia compartida para animales de compañía, os aconsejamos comunicaros abiertamente y con honestidad.
Puede ser útil consultar a un abogado o mediador para ayudaros a establecer un acuerdo de custodia compartida que funcione para vosotros y para el animal. Hay que tener en cuenta las necesidades y sentimientos del animal cuando se considera la custodia compartida. Debes asegurarte de que el animal sea capaz de adaptarse a sus 2 lugares de vida.
Finalmente, si la custodia compartida no parece ser la mejor opcón para tus animales de compañía, otras soluciones son posibles: una custodia solo para las vacaciones escolares, una custodia en casa de un pariente o amigo, o entonces la custodia exclusiva. En todos los casos, es importante priorizar las necesidades del animal y tener en cuenta su bienestar y comodidad.
Un divorcio o una separación con o sin animales de compañía sigue siendo doloroso para todos, a veces incluso conflictivo. Al final, la custodia compartida para animales puede ser una opción viable para muchos humanos, pero debe ser abordada con cuidado y consideración. Trabajando juntos para elaborar un plan de custodia compartida que funcione para todos, optáis por una nueva situación favorable y duradera. De cualquier manera, Zoomalia espera un “final feliz” para vuestro desenlace. El bienestar de la familia y el bienestar animal intrínsecamente ligados deben guiar ante todo vuestra sabia decisión.
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