Vacaciones de invierno y animales

La primera pregunta que deben hacerse es si el lugar donde van a alojarse durante sus vacaciones acepta animales. Los sitios de alquiler generalmente mencionan si los animales son admitidos o no, infórmense de todos modos ante la agencia de alquiler o el hotel donde desean alojarse. No es raro de hecho que los proveedores de vacaciones pongan ciertas condiciones cuando se trata de un imponente perro de raza grande.

Sumario:

Se va con ustedes
No pueden llevarlo

Se va con ustedes

Tienen luz verde para llevar a su animal, ahora se trata de organizar su estancia.
Primero el transporte. Aunque pueda parecer trivial, no todos los animales están acostumbrados a viajar. Si no están seguros de que su animal tolere largos viajes, hable con su veterinario, él podrá prescribirle medicamentos para disminuir la ansiedad de su animal o evitarle el mareo por movimiento (¡sí, eso existe!).

Aprovechen para verificar que sus documentos estén en orden y que esté correctamente identificado. Además, si deciden cruzar la frontera del país, tendrán que vacunarlo contra la rabia.

Una vez en camino, si van en automóvil, planifiquen paradas regulares para que su animal pueda estirar las patas e hidratarse. También es importante que su animal no pueda molestarles mientras conducen, existen sistemas de separación en forma de redes o barreras para colocar en el coche. También pueden optar por un arnés de viaje, estos se enganchan en el cinturón de seguridad. Si han elegido ir en tren, tendrán que pagar el asiento de su animal si este no puede viajar sobre las rodillas. ¡No intenten hacer creer al revisor que un perro de 50 kg no va a ocupar espacio! Si se trata de un perro pequeño o un gato, podrá viajar gratuitamente con ustedes. Para la ocasión, lleven un transportín, su animal se sentirá seguro y no molestará a otros viajeros. En ambos casos, recuerden llevar los documentos de su animal.

Una vez llegados al alojamiento de vacaciones elijan un lugar que será dedicado a su animal, debe sentirse como en casa, allí instalarán su cesto y sus comederos. Habrán asegurado llevar suficiente alimento para toda la duración de su estancia, incluso más para gestionar imprevistos, no están a salvo de quedarse bloqueados en la estación debido a las condiciones meteorológicas.

Ya es hora de salir a caminar en la nieve. Antes de salir, infórmense en la estación si hay zonas prohibidas para perros. En general, a los perros les encanta la nieve, pero tengan cuidado de protegerlos bien del frío, no todas las razas están adaptadas y esto también depende del estilo de vida de su perro, de su edad. Si pasa sus días calentito en casa, se imponen precauciones. Para las razas más sensibles, en particular los perros de pelo corto como los dogos alemanes, pueden conseguir abrigos para perros. Elijan un modelo cálido e impermeable, hay para todos los tamaños.

Adapten el tiempo de la salida a su perro, si comienza a mostrar signos de frío, regresen rápidamente. Así evitarán que coja un resfriado. Podrán aumentar la duración de los paseos poco a poco. Cuando hay mucha nieve también hay que prever botas para perros, y sí, las botas de nieve para perros existen. Las almohadillas de nuestros compañeros no están realmente adaptadas a la nieve, una acumulación entre ellas puede provocar grietas y dolor, el animal puede presentar sangrados bajo las patas y comenzar a cojear. Las botas le protegerán de estos inconvenientes.

La elección del traje de esquí especial para perro se puede hacer por internet o en tiendas de animales, pero pruébense antes de partir. El abrigo no debe ser demasiado ajustado, crear fricción o impedir al perro en sus movimientos. En cuanto a las botas, algunos perros tienen un periodo de adaptación relativamente largo, y bastante gracioso, para caminar calzados...

No pueden llevarlo

Si su animal no es aceptado en su lugar de vacaciones, existen varias soluciones para que puedan irse con la mente tranquila.

Si su animal tiene la costumbre de quedarse solo durante el día pueden dejarlo en casa y llamar a alguien que vendrá a alimentarlo y sacarlo. Seguramente en su entorno hay un vecino o un amigo que podrá encargarse, y por qué no quedarse en su lugar, lo que tendrá el doble beneficio de proteger su vivienda de posibles ladrones. Si nadie puede ayudarles, no se preocupen, hay servicios de cuidado de animales a domicilio. Encontrarán sus contactos en internet o en los anuncios clasificados. Ustedes mismos pueden publicar un anuncio y así ofrecer un trabajo a un estudiante.

Otra solución es llevar su animal a un hospedaje. Desde un simple canil, a hospedaje en una familia e incluso un hotel de lujo para cuadrúpedos, hay opciones para todos los presupuestos. Ajusten su elección a sus finanzas y al carácter del animal. También se recomienda visitar el hospedaje antes de confiarles a su perro o gato, así se darán cuenta si el lugar es limpio, seguro y si los pensionistas presentes se sienten bien.