Tumor mamaria en el Gato: Causas, Síntomas y Tratamiento
Los tumores mamarios en el gato deben tomarse en serio, ya que casi todos son malignos y por tanto, sinónimos de cáncer. En la mayoría de los casos, el tumor afecta a las gatas de edad avanzada y que no han sido esterilizadas. Otros factores también pueden favorecer la aparición de estos nódulos que también pueden afectar a los machos.
Zoomalia te explica qué es el tumor mamario del gato, cómo reconocerlo y cómo tratar a tu mascota. También veremos que existen soluciones para evitar este problema de salud y en qué momento debes consultar.
¿Cómo un gato contrae un tumor mamario?
En principio, el tumor mamario en la gata aparece de manera espontánea e inesperada, siendo de hecho una afección física común a la que debes estar alerta. En más de la mitad de los casos, los nódulos mamarios se desarrollan en varios lugares del pecho. La mayoría de las gatas enfermas tienen entre 10 y 12 años, los tumores son malignos o cancerosos en más del 80% de los casos.
El anticonceptivo oral es conocido por favorecer la aparición de tumores, en particular aquellos que están hechos a base de progestágenos. En general, el uso prolongado del anticonceptivo puede afectar al aparato genital, causando por ejemplo infecciones del útero o fiebre. La gata también puede desarrollar quistes, hipertrofia del útero o un desequilibrio hormonal que puede conducir a la diabetes. Todas estas complicaciones, causadas por la toma de anticonceptivos durante varios años, deben ser conocidas por todos los dueños de gatos.
Zoomalia te recomienda no administrar el anticonceptivo sin el previo consejo del veterinario, quien establecerá un seguimiento regular. Este tratamiento se debe considerar de manera ocasional para interrumpir el celo o para evitar que la gata quede preñada entre un apareamiento y una eventual esterilización.
Diagnosticar antes de poder tratar un tumor en gatos
Para conocer el tratamiento correcto que se debe aplicar, es imprescindible realizar exámenes más detallados con un análisis de extensión. Sólo el veterinario está capacitado para realizar este tipo de examen, con una primera palpación, seguida de ser necesario por una radiografía del pecho. Así, puede verificar la presencia de metástasis, lo cual será luego determinante en la elección del tratamiento.
Para completar, se suelen realizar análisis de sangre y de orina, luego el veterinario puede considerar una punción en los ganglios linfáticos. Gracias a los diferentes muestreos, sabrá con precisión si el tumor es canceroso o no. Esto le permite establecer un protocolo de cuidados exacto y adecuado.
El tumor mamario en gatos a menudo termina metástasis y los ganglios linfáticos se inflaman, y posteriormente todos los órganos pueden verse afectados. Hay tumores mamarios con metástasis muy agresivas como los carcinomas inflamatorios que dejan pocas esperanzas al animal.
¿Cómo saber si mi gata tiene un tumor mamario?
Síntomas del tumor de la mama en gatos
Un gesto sencillo para verificar la buena salud de tu gato consiste en acariciarlo para controlar que no haya aparecido ninguna masa. Al verificar regularmente, tienes más posibilidades de localizar un tumorantes de que crezca. A los gatos no les gusta necesariamente que les toquen el vientre, por lo que es recomendable acostumbrarlos desde pequeños, de manera que se sientan seguros ya siendo adultos.
Estos son los síntomas más fáciles de identificar:
- Nódulo al tacto, a veces con un enrojecimiento visible a simple vista;
- Masa aislada o en grupo alrededor de las mamas abdominales o torácicas;
- Zona dolorosa o caliente;
- Ulceración e infección de una zona con hinchazón y pus.
A veces, la gata tiende a lamerse insistentemente alrededor de la zona afectada, probablemente porque siente molestias. En casos bastante raros, el tumor puede reventar, causando ulceraciones en la piel que lo cubre.
Lamentablemente, cuando el tumor lleva mucho tiempo instalado y se ha propagado a otras partes del cuerpo, se pueden observar otros síntomas. Cuando las metástasis alcanzan los ganglios linfáticos e invaden los pulmones, no es raro que también se vean afectados el esqueleto y el conjunto de los órganos. Esto se manifiesta por una pérdida de apetito y vitalidad, acompañada de un adelgazamiento bastante espectacular.
Diagnóstico y cuidados
El veterinario realizará un análisis de sangre, cuyos resultados permitirán determinar el estado general de la gata. Como es un examen que no se practica a menudo, también puede revelar otros pequeños problemas de salud para los cuales el especialista podrá administrar un tratamiento.
Las radiografías son complementarias, con imágenes de los pulmones y de la caja torácica para visualizar una posible proliferación de tumores. En algunos casos, el veterinario también puede realizar una ecografía del abdomen para verificar que las metástasis no se hayan desarrollado en los intestinos del animal.
Ciertos veterinarios utilizan la tomografía computarizada, que permite hacer un diagnóstico completo, tanto del tórax como del abdomen. La información y los datos médicos resultantes son más precisos y ofrecen indicaciones sobre todo el cuerpo.
¿Cómo tratar un tumor mamario en un gato?
Los diferentes remedios para tratar a tu gata
Afortunadamente, los tumores mamarios en gatos pueden ser benignos, como es el caso de los quistes o la fibroadenomatosis. Esta enfermedad es el resultado de la multiplicación de epitelios de la glándula mamaria que son células atípicas no cancerosas. En este caso, no se recomienda llevar a cabo una cirugía.
Sin embargo, la cirugía sigue siendo muy común en el diagnóstico de tumor mamario en gatos. Normalmente, el veterinario procede a una eliminación completa de la cadena mamaria, con el objetivo de prevenir una recurrencia. Cuando ambos lados deben ser tratados, la operación se realiza en dos etapas, respetando 15 días de intervalo entre intervenciones. En algunos casos, se puede considerar la extirpación de los ganglios linfáticos, esto depende del animal, su edad y su condición física general.
Cuando es necesario, se asocia una quimioterapia a la cirugía para aumentar las posibilidades de curación. Como en humanos, también se puede considerar el establecimiento de cuidados paliativos. Las decisiones médicas, en esta fase, se toman caso por caso, cada situación es única.
La esterilización como la principal solución preventiva
Los estudios muestran que las gatas esterilizadas tienen un 88 % menos de probabilidades de contraer un tumor mamario. Es, con mucho, la medida preventiva más eficaz para evitar que tu gato sufra esta enfermedad. De hecho, no es necesario dejarla tener una camada antes de operarla. Cuanto antes se esterilice, más protegido estará su organismo de la aparición de un tumor mamario.
La alimentación también juega un papel fundamental en la salud de tu mascota. Prefiere los piensos y las comidas húmedas bajos en grasas y asegúrate de proporcionarle vitamina B6 y fibra. Estas precauciones podrían tener un efecto protector en el gato, especialmente si es sedentario.
La consulta veterinaria para obtener una opinión experta sobre el tumor mamario
Cuando tienes una duda, debes pedir cita con un veterinario. Esto supone un coste, pero cuanto más esperes, mayor podría ser la factura. Y sobre todo, este tipo de enfermedades deben ser detectadas lo antes posible. Por lo tanto, debes llevar a tu gato en cuanto notes una masa, un cambio de comportamiento o un adelgazamiento.
La calidad de su pelaje también es un signo de buena salud. Si su pelo se vuelve opaco o pierde mucho, puedes vigilar su comedero y su caja de arena, para ver si se alimenta normalmente y si va al baño. A menudo, basta con observar a tu mascota para detectar un problema de salud que, si se trata a tiempo, puede salvarle la vida.
