Toxoplasmosis: ¿Representa mi gato un riesgo para mi embarazo?
La toxoplasmosis es una enfermedad zoonótica, transmitida por los animales, proveniente de una infección parasitaria. En los humanos, los vectores más frecuentes son las verduras, la tierra y la carne, así como las heces del gato, también infectado. Esta enfermedad representa un riesgo real para las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas. ¿Es este riesgo real? ¿Cuáles son las precauciones a tomar?
Sommaire :
- ¿Qué es la toxoplasmosis?
- ¿Cómo se transmite esta enfermedad?
- ¿Y si mi gato estuviera infectado?
- ¿Cuáles son las medidas a tomar para protegerse?
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii. En los seres humanos, suele pasar desapercibida o se manifiesta en forma de un síndrome gripal. Sin embargo, puede tener consecuencias graves en ciertas personas "en riesgo", como las mujeres embarazadas que nunca han contraído la enfermedad, y las personas inmunodeprimidas.
Cuando una mujer se contagia por primera vez durante su embarazo, no expresa síntomas y la enfermedad puede pasar desapercibida. Sin embargo, el impacto en el feto es considerable. Es por eso que un seguimiento serológico mensual se practica sistemáticamente a lo largo del embarazo. Por otro lado, las mujeres que fueron infectadas antes de quedar embarazadas tienen un nivel estable de anticuerpos y buena inmunidad, y el feto no corre ningún riesgo.
En cuanto a las personas inmunodeprimidas, generalmente no manifiestan síntomas, pero a veces pueden desarrollar una forma grave de toxoplasmosis cerebral.
¿Cómo se transmite esta enfermedad?
El parásito es incapaz de desarrollarse fuera de un organismo vivo. Necesita de un gato, un "huésped definitivo", y de un "huésped intermedio", que puede ser un ave, un hombre o otro mamífero.
Se propaga entonces según el siguiente ciclo:
- Después de haber sido ingerido por el gato, el parásito se desarrolla en el intestino delgado. Mientras el gato no ha desarrollado una inmunidad suficiente (bajo 7 a 15 días), es liberado en las materias fecales bajo una forma particular llamada "ooquiste" o "oociste". Después de una maduración de 1 a 5 días, este ooquiste se vuelve a su vez infeccioso para el animal o la persona que lo ingiere.
- Estas materias fecales contaminadas pueden ser depositadas en la arena, y por lo tanto, representar un riesgo para la persona que la limpia. También pueden ser depositadas en la tierra y contaminar los vegetales, las verduras y los animales que se alimentan de ellos, como las aves, los ratones o las ovejas, cerdos y caza. Estos animales son llamados huéspedes intermedios.
- Una vez ingerido por un huésped intermedio, el parásito se localiza en diferentes lugares del organismo, como los músculos, las vísceras y el cerebro.
- El gato, al cazar, ingiere presas contaminadas y un nuevo ciclo empieza. De la misma manera, el hombre puede contagiarse por carnivorismo al comer carne contaminada o verduras mal lavadas.
¿Y si mi gato estuviera infectado?
El gato juega un papel mayor en la diseminación del parásito. En él, la enfermedad suele pasar desapercibida. Cuando se expresa, se observa la aparición de trastornos oculares o de problemas nerviosos. La infección por toxoplasmosis puede ser bastante frecuente en los gatos que salen y que cazan, especialmente en el campo. Sin embargo, el período de excreción del parásito es muy reducido, ya que no dura más de dos a tres semanas en toda la vida de un gato. Se estima entonces que solo el 1% de ellos serían excretores de ooquistes en un momento dado de su vida. Hay que relativizar el riesgo relacionado con los gatos, que es real, pero bajo y muy limitado en el tiempo. Para un gato que vive exclusivamente en un apartamento, alimentado con comida industrial, este riesgo es prácticamente nulo. La principal fuente de toxoplasmosis sigue siendo nuestra alimentación, ya sea carne o verduras.
Si usted pertenece a las categorías de personas en riesgo para la toxoplasmosis, no hay necesidad de entrar en pánico. No hay razón para abandonar a su gato. Precauciones simples permiten convivir con él con seguridad. Además, es posible realizar pruebas a su felino buscando en su sangre la presencia de anticuerpos o mediante un análisis de heces.
¿Cuáles son las medidas a tomar para protegerse?
Una vez que se ha comprendido bien el ciclo del parásito, las medidas a tomar para protegerse parecen evidentes. Antes que el gato doméstico, las fuentes más importantes de toxoplasmosis son las frutas y verduras manchadas por la tierra y la carne de animales que también están infectados. En primer lugar, por tanto, hay que pensar en lavar cuidadosamente los vegetales, y más particularmente las ensaladas crudas. Las personas en riesgo también deben evitar manipular carne cruda y siempre comerla bien cocida, ya que la cocción destruye a los parásitos.
La jardinería también es una actividad de riesgo, ya que sus manos entran en contacto con tierra que potencialmente contiene ooquistes: por lo tanto, lávese bien las manos después de haber jardinado, y si es posible, use guantes.
En cuanto al gato, también se pueden aplicar ciertos principios de precaución. Puede, por ejemplo, restringir al máximo su actividad de caza para evitar que coma pequeños animales infectados. También, no le ofrezca carne cruda o poco cocida y piense siempre en lavarse bien las manos después de haber jugado con él o haberlo acariciado.
Las materias fecales deben ser retiradas todos los días, para no dejar tiempo a los ooquistes para madurar. Idealmente la arena debe ser limpiada con agua hirviendo y luego desinfectada. Por supuesto, esto debe ser hecho por otra persona del hogar: es preferible que las personas en riesgo no tengan contacto con la arena. Si esto no es posible, lo mínimo es lavarse bien las manos, incluso llevar guantes. Finalmente, no hay que preocuparse por las mordeduras y arañazos, ya que no permiten la transmisión de la enfermedad.
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