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El gato Sphynx: ¡Todo lo que debes saber sobre él!

El gato Sphynx es conocido por su apariencia física atípica. Este felino sin pelo genera debate entre las personas. Algunos encuentran que esta raza de gato es poco elegante, ¡otros la adoran! Independientemente de lo que se pueda pensar de su apariencia, sigue siendo un animal cariñoso y sociable que encanta a todos sus dueños. ¡Te contamos todo sobre él!

Todo sobre el gato Sphynx

Crédito fotográfico: John Beaulieux

El gato Sphynx: sus orígenes nórdicos

Para el gato Sphynx, la historia de esta raza comienza en 1966, cuando una gata común dio a luz a gatitos sin pelo en Canadá. Dos hembras resultantes de esa camada fueron luego cruzadas con la raza Devon Rex en Holanda, por el Dr. Hugo Hernández. 

En 1983, la futura raza del Sphynx es importada a Francia. Fue solo en 1985 que nacería de la unión de dos nuevos gatos procedentes de Holanda, "Aménophis Clone", que permitió establecer el estándar de la raza. Esto le otorga al Sphynx un doble origen: canadiense y francés.

El carácter del Sphynx

Ya sea que te guste su físico o no, nunca se podrá reprochar al Sphynx ser un felino "diabólico". ¡Todo lo contrario! Con un temperamento tranquilo y cariñoso, él es la definición perfecta del gato de compañía ideal. Muy sociable, puede pasar horas jugando con niños o sus congéneres. Tampoco se asustará con visitas o personas nuevas en tu hogar.

Si el Sphynx es un felino diferente a los demás, no es solo por su ausencia de pelo, sino también por su particularidad de no ser un gato muy independiente. Tiene un fácil contacto, lo que lo hace muy entrañable. A veces, puede seguir a su dueño como lo haría un perro. Apegado a las demostraciones de afecto, es un gato que necesita atención. Por lo tanto, no se debe escatimar en caricias y abrazos. 

Este gato también es apreciado por su gran inteligencia y agudeza. A veces maullador, si le brindas todos los buenos cuidados que merece, no debería molestarte demasiado con sus vocalizaciones. Sin embargo, hay que saber que no es un gato silencioso. Si necesita expresarse, ¡lo hará con gusto! Así que presta mucha atención a sus necesidades. Si eres alguien que se mueve a menudo, ten en cuenta que el Sphynx te seguirá fácilmente en tus desplazamientos. Este animal no se perturba con los cambios de domicilio. Así, las mudanzas frecuentes no lo molestarán.

El físico del Sphynx

Conocido por su físico fuera de lo común, el Sphynx presenta numerosas particularidades que lo hacen famoso. La más visible es sin duda su pelaje desnudo, sin pelo. Sin embargo, este gato no puede reducirse solo a eso. 

El Sphynx es un animal con un cuerpo musculoso y su abdomen es redondo. Presenta un pecho robusto y prominente. Este gato tiene patas largas delgadas y musculosas. Sus pies tienen dedos largos y finos. La forma de sus pies es ovalada. La piel del Sphynx puede tener a veces un fino vello en todo el cuerpo. En las extremidades, incluso puede tener pelos cortos (en las orejas, hocico, cola o incluso órganos genitales). Cuando no tiene pelo, es más evidente sentir el aspecto cálido y suave de su piel, dándole un toque de piel de melocotón. Este gato posee numerosos pliegues de piel que son un criterio físico importante. El Sphynx puede tener piel de varios colores. Estos dependen principalmente del color de pelo que el gato pudiera haber tenido. Es por esta razón que encontramos todas las capas posibles de gato en el Sphynx. 

Su cabeza se caracteriza por ser triangular. Es larga y poco ancha, pero sobre todo muy angulosa. Tiene pómulos altos y un cráneo plano. Presenta ojos expresivos, con forma de limón. Su color depende del de su piel. El Sphynx tiene orejas grandes y amplias. Su cola es fina y larga, lo que le da el mismo aspecto que la de una rata. Puede pesar, independientemente del sexo, de 3 a 5 kg. Mide aproximadamente 30 cm. Esta raza tiene una esperanza de vida de mínimo 8 años y máximo 14 años.

El Sphynx en la vida cotidiana

El Sphynx necesita todos los cuidados comunes a otras razas de gato, tales como la observación minuciosa y atenta de sus patas, orejas y ojos. Sin embargo, debido a su particularidad de "nudez", también será necesario aplicarle una crema para bebé sin perfume en el cuerpo para hidratar su piel

Se aconseja también darle un baño una vez por semana para evitar que manche tus muebles o tu ropa con su sudor. Será importante asegurarse de que tu animal no se exponga al sol sin crema. Su piel, al carecer de pelo, puede quemarse más fácilmente.

El Sphynx debe comer más que otros gatos debido a su nudez. Para compensar su cuerpo desnudo, su temperatura corporal es más alta, lo que explica que queme más calorías. Por lo tanto, puede comer piensos a voluntad. No dudes en invertir en piensos especializados para su raza que contienen todos los nutrientes necesarios para él.

El Sphynx puede vivir tanto en un apartamento como en una casa, pero si está en un espacio más restringido, será necesario asegurarse de que pueda gastar energía prestando juegos y árboles para gatos. Compartirá su hábitat de buena gana con niños o con otros animales presentes en el hogar, si ya hay algunos. Este gato puede reproducirse a partir de los 8 meses de edad, hasta dos veces al año. Su muda ligera ocurre en primavera.


¡En resumen! Si adoptas el gato Sphynx, esto se resume en encontrar un compañero atento, cariñoso y único gracias a su físico atípico. ¡Así que no lo dudes más!

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