Tortuga de Horsfield: ¡Todo lo que necesitas saber sobre ella!

La tortuga de Horsfield, también conocida como tortuga de las estepas o tortuga de Rusia es muy apreciada por los amantes de reptiles con caparazón o escamas. Es una tortuga pequeña especialmente dócil y encantadora que deleitará a todos los niños, si colocas una en tu jardín. Está cerca de la tortuga de Hermann y de la tortuga griega. Les gusta los lugares cálidos y secos, pero huyen de la humedad y del viento fresco.

Crédito foto: Adobe Stock

Aparecida en la tierra hace 200 millones de años, esta tortuga terrestre reside en una gran parte de Asia central, principalmente en Irán, Pakistán, Afganistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Vive en las estepas de Asia central y en ambientes desérticos que se caracterizan por inviernos muy fríos y veranos muy calurosos. Conoció su momento de gloria, ya que es la primera tortuga rusa en haber viajado al espacio en 1968.

Originaria de regiones donde el clima es duro, tiene una gran adaptabilidad a las condiciones climáticas. Tan pronto como las condiciones no son favorables, se entierra. Le encanta excavar. En cautiverio, es un pequeño animal dócil y cariñoso, sociable y muy encantador. Se acostumbra bien y es fácil de criar. Al ser herbívora, no es nada agresiva. En la edad adulta, le gusta desplazarse en la naturaleza, buscar su comida de manera autónoma y tomar el sol.

Es una tortuga pequeña, el macho mide aproximadamente 15 cm, la hembra 25 cm, pesa un máximo de 2 kg. Su caparazón es bajo y circular, sus patas delanteras son cortas y robustas, terminadas en cuatro dedos y cuatro garras, para poder excavar el suelo y enterrarse. Su caparazón ovalado varía de marrón a oliváceo, con manchas negras que parten del areóla. Su plastrón bajo y muy cercano al suelo deja adivinar un cuerpo de color amarillo claro. Su cabeza es potente y cuadrada, con un pico bien desarrollado y afilado. Su cola está terminada por una punta córnea.

Si quieres adquirir una tortuga de las estepas para colocar en tu jardín. Es una buena idea, pero necesitas saber cómo cuidarla.

Es un animal herbívoro, por lo tanto, fácil de alimentar. Come de muchas especies vegetales que encuentra en la hierba: diente de león, achicoria, llantén, trébol, del cual todas las tortugas terrestres son muy aficionadas. Pero también puedes darle vegetales cultivados, hojas de rábano o de apio, espinacas, siempre estará contenta de descubrir nuevos platos. Además le gustan los pequeños insectos que encuentra al desplazarse. Puedes darle frutas, fresas, tomates, pero en pequeña cantidad, no más del 10 % de su alimentación para no desequilibrar su tránsito. Le gusta mucho el higo, que no le causa molestias.

Una tortuga terrestre no necesariamente come todos los días, puede pasar varios días sin comer y luego devorar tres días después. Ella regula su alimentación. No bebe o casi no bebe, encuentra el agua en su alimentación, pero puede necesitar sumergirse para refrescarse e ingerir entonces un poco de agua. Puedes esparcir su comida para que la encuentre por sí misma.

Para que sea feliz, su recinto exterior debe estar protegido de la lluvia y del viento. Cuanto más grande sea, mejor estará, aproximadamente diez veces su tamaño. Como son muy buenas escaladoras, el recinto debe tener al menos 40 cm de altura y estar enterrado 30 cm, ya que saben excavar muy bien galerías. Pero cuidado con los depredadores . Una tortuga, sobre todo cuando es pequeña, es muy vulnerable. Puede ser presa de gatos o perros, ratas o grandes pájaros que pasan por tu jardín. El recinto debe, por lo tanto, estar bien cerrado, cubierto y seguro.

La tortuga de Rusia es más activa que la tortuga de Hermann, le gusta mucho pasear, escalar pequeños montículos de tierra, esconderse en macetas o bajo arbustos. Una exposición hacia el sur es la mejor. Pero un punto de agua es indispensable para que pueda refrescarse.

El macho, durante su período de celo, es muy activo y puede ser incluso violento con su pareja. Si se encuentra con otro macho, puede luchar con él. El apareamiento ocurre tres semanas después del período de cortejo, y eso desde finales de marzo hasta mediados de abril. Dos meses más tarde, la hembra va a excavar un agujero para depositar varias puestas de 4 huevos con un intervalo de 20 días en promedio. Para eclosionar, necesitarán cierto calor. Para que los pequeños crezcan, tendrán que ser criados en el interior, en un terrario cálido y húmedo.

Es una tortuga robusta que puede vivir hasta cincuenta años, pero teme la humedad. Si su lugar de vida es demasiado húmedo, corre el riesgo de contraer una rinitis que puede serle fatal. Alcanza su madurez sexual entre los 7 y 11 años según las subespecies y las tortugas híbridas.

Dado que esta raza de tortuga debe hibernar, es necesario respetar su ciclo de vida y ponerla en hibernación de octubre a marzo. Antes, se deberá observar un ayuno de una semana para que pueda vaciar sus intestinos, luego debe ser colocada en un lugar que no supere los diez grados.

La tortuga terrestre es una especie protegida. Por lo tanto, deberás realizar una declaración de posesión si quieres adoptar una. Es un trámite rápido y gratuito que puede hacerse por Internet. No hacerlo te coloca en ilegalidad.

La tortuga de las estepas es muy simpática, y uno se encariña fácilmente con ella. Siempre será apreciada por los niños, pero es necesario velar por su bienestar ante todo.

Artículos relacionados:
Tortuga de Tierra: ¡Todo lo que necesitas saber sobre ella!
Taller DIY: Un recinto exterior para mi tortuga de tierra
¿Qué alimentación para mi tortuga de tierra?