Scottish Fold: ¡Todo lo que hay que saber sobre él!
Con sus pequeñas orejas dobladas hacia delante (fold significa "doblar" en inglés) y sus grandes ojos, el Scottish Fold tiene un aspecto de peluche y hace suspirar a más de uno. ¿Y si tú también te dejaras seducir por esta raza de gato tranquila y muy sociable ?
¿De dónde proviene el Scottish Fold?
El Scottish Fold no lleva su nombre sin motivo. Su historia comienza en 1961 cuando un pastor escocés llamado William Ross descubre en una granja vecina una pequeña gata blanca con las orejas dobladas, seguramente debido a una mutación genética. Intrigado, le pide al matrimonio de granjeros que le cedan a esta gata que fue bautizada como Susie. Posteriormente, Susie tuvo gatitos, pero muchos sufrieron de malformaciones, especialmente en las extremidades y en la cola. Finalmente, el Scottish Fold fue cruzado con su primo inglés el British Shorthair para dar nacimiento a los gatos que conocemos hoy en día.
El criado de este gato todavía es motivo de debate, una parte de la comunidad veterinaria considera que las orejas dobladas del Scottish Fold les causan problemas de salud. Esta divergencia no impide que esta bola de pelo conquiste el corazón de los franceses desde los años 1990.
El carácter del Scottish Fold
De temperamento más bien discreto pero nunca distante, el Scottish Fold sigue siendo muy entrañable. Muy cariñoso, adora las caricias y sabrá corresponderte con creces. Es un gato conocido por su ternura y delicadeza, y nunca se muestra agresivo. También es muy sociable, convive muy bien con otros gatos y animales y puede vivir perfectamente tanto en una casa como en un piso.
Pero el Scottish Fold es un gato particularmente sensible, le cuesta adaptarse a un nuevo estilo de vida, a los cambios y odia que se alteren sus pequeñas costumbres. Necesita la presencia constante de sus amos, ya que soporta muy mal la soledad. Con los niños, el Scottish Fold es un amor, le encanta jugar con ellos.
El Scottish Fold es un gran gourmand. Hay que vigilar su alimentación cuidadosamente, porque este gato tiende a engordar y puede llegar a ser obeso si come demasiado y alimentos muy calóricos. El Scottish Fold suele pedir comida, incluso aunque ya haya comido. Por lo tanto, es necesario aprender a gestionar las porciones y darle piensos comprados en la veterinaria, ya que saciarán más su hambre en comparación con los productos adquiridos en supermercados. Por último, asegúrate de que siempre tenga agua fresca y limpia a su disposición.
El físico del Scottish Fold
Más allá de las pequeñas orejas redondas dobladas hacia delante, el Scottish Fold tiene múltiples características. Es todo redondez. Su cabeza es redonda y ancha, tiene una nariz también ancha y redondeada. Su hocico, curvado hacia adentro, a veces da la impresión de que sonríe. Posee buenas mejillas y unos grandes ojos redondos que suelen ser de color dorado o cobre.
El Scottish Fold es un gato de pelo corto que pierde muy poco pelo. Su pelaje será de longitud media si es de la variedad Highland. En cuanto a su cuerpo, el Scottish Fold es un gato pequeño que puede medir aproximadamente 30 cm y pesar entre 3 y 5 kilos. Su estructura ósea, así como su musculatura, están bien desarrolladas. Sus miembros cortos le dan un aspecto robusto. Sus patas son cortas y terminan en pequeños pies bien redondos. Su pelaje suele ser uniforme, pero a veces puede ser a rayas o moteado. Aunque el Scottish Fold puede sufrir de osteocondrodisplasia, una enfermedad que afecta al cartílago y al esqueleto, este gato goza de una salud bastante sólida. Puede vivir entre 13 y 15 años.
El Scottish Fold en la vida cotidiana
El Scottish Fold es un gato muy fácil de convivir. Hay que alimentarlo de forma equilibrada con comida de calidad, jugar con él y brindarle cariño. No necesita mucho espacio para desenvolverse : algunos juguetes y un árbol de gatos sobre el cual pueda trepar, hacer sus garras y dormir serán su felicidad. A pesar de su lado independiente, adora la vida familiar.
Es necesario cepillar a tu Scottish Fold una vez a la semana, prestando especial atención a sus orejas. Hay que limpiarlas regularmente y estar atentos a los parásitos e infecciones. Puedes limpiarlas con una loción auricular y algodón, pero nunca con bastoncillos de algodón. Durante la temporada de muda, es decir, la renovación del pelaje que ocurre en otoño pero sobre todo en primavera, el cepillado de tu gato deberá ser más frecuente, incluso diario. Esto evitará al máximo que ingiera pelo durante su aseo y que se formen bolas de pelo en su intestino. Como con todos los demás gatos, es necesario inspeccionar regularmente los ojos, las patas y los dientes.
Ahora que ya sabes todo sobre este adorable gato, quizás tengas aún más ganas de hacerlo tu nuevo compañero. Pero también conlleva un costo, espera pagar entre 400 y 1 500 euros para adquirir uno. ¡Cuando se ama, no se cuenta el dinero!
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