El Pez Dorado: ¡Todo lo que Necesitas Saber sobre Él!
El famoso pez dorado es sin duda la primera especie que pensamos cuando buscamos adoptar un pez. Sin embargo, pocas personas, aun los aficionados de aquariophilie, conocen realmente su origen, su carácter, su físico y las normas a seguir para cuidar de él.
El origen del pez dorado
Es en el siglo III después de Cristo que fechamos el descubrimiento del pez dorado en China. Se estima que proviene de una mutación genética natural del carpa plateada. En los siglos VII y VIII, los chinos comenzaron a criarlos en grandes estanques para desarrollar el comercio.
En el siglo XII, el emperador Koa-Tsung se apasionó por esta especie. La cría se desarrolló enormemente en el palacio imperial. Todos los ricos de la época comenzaron a adoptar peces para reproducirlos. Desde 1162, existían varias variedades de peces dorados. Durante la dinastía Ming, el pez se democratizó fuertemente y los habitantes comunes pudieron adquirirlos. Con el paso del tiempo, los intercambios entre países se multiplicaron así como las variedades. Hoy en día, contamos con unas cuarenta especies pertenecientes a la familia de los peces dorados.
Incluso hoy en día en Asia, se considera que el pez dorado trae suerte a su dueño.
El carácter del pez dorado
El pez dorado es de naturaleza tranquila e inofensiva. La particularidad del pez dorado es que es un comedor excepcional. Literalmente sólo piensa en alimentarse. Puede causar daños en tu acuario arrancando las plantas en busca de alimento.
Si está con otros peces, evitará a toda costa los conflictos. De hecho, es sociable y le encanta vivir en grupo. A veces, puede mostrar ser muy activo cuando intenta hacerte entender que tiene hambre. Contrariamente a lo que se cree, el pez dorado tiene una memoria que puede llegar hasta 3 meses. De todos modos, siente la soledad y el dolor.
El físico del pez dorado
El tamaño y el físico de un pez dorado dependen de su variedad. El pez dorado clásico que todos conocemos puede alcanzar los 40 centímetros y los 2 kilos si tiene suficiente espacio para desarrollarse. Obviamente, si se encuentra en un estanque, tendrá tendencia a ser más grande y más pesado que en un acuario. Se caracteriza por una única aleta caudal.
No hay que fiarse de su nombre, el pez no es necesariamente rojo. Puede ser perfectamente naranja, blanco o incluso amarillo. Originalmente, el pez dorado era en realidad gris. Su color se obtuvo a partir de una mutación genética que tomó varios siglos.
La variedad celestial se reconoce fácilmente por sus ojos de telescopio que miran hacia arriba y por su cola doble. El perlado, como su nombre indica, tiene las escamas en forma de perla.
En estanque, el pez puede alcanzar los 30 años mientras que en un acuario, raramente supera los 15 años incluso si está bien cuidado.
El pez dorado en la vida cotidiana
Los cuidados a brindarle
Contrariamente a lo que muchas personas piensan al ponerlo en un minúsculo acuario en forma de bola, el pez dorado necesita espacio para florecer. El lugar ideal es obviamente un estanque exterior. Si no es así, el pez puede rápidamente tener malformaciones y morir.
Es un pez de agua dulce. El agua debe ser cambiada regularmente al 20 %. Igualmente, las paredes del acuario y el fondo deben ser limpiados para eliminar los excrementos. Del mismo modo, el filtro debe ser limpiado al menos una vez por semana para purificar el agua y permitirle vivir en un ambiente sano.
El pez dorado es omnívoro. Puede muy bien satisfacerse con gránulos, de verduras y de vegetales. Como el pez es goloso, hay que, sin embargo, asegurarse de darle una cantidad razonable dos veces al día. Se recomienda invertir en gránulos que respondan a las necesidades específicas del pez dorado. Cada semana, puedes introducir pequeños trozos de verduras y organismos vivos en su acuario.
La convivencia con otros peces
Como el pez dorado es bastante pasivo, no tendrás ninguna dificultad para hacerlo convivir con otros congéneres. Sin embargo, se debe evitar ponerlo con posibles depredadores como el lucio o la perca. No es capaz de defenderse por sí solo.
Los peces dorados tienden a reproducirse cuando la temperatura del agua oscila entre 14 y 16 grados. La madurez sexual se alcanza después del 2º aniversario. Se reconoce a una hembra lista para desovar por su abdomen más hinchado que el del macho. Cuando están listos para aparearse, la hembra libera óvulos mientras que el macho suelta lecha para formar huevos. La eclosión ocurre una semana después.
El pez dorado proviene de un trabajo de cría de casi dos milenios. Es un excelente animal de compañía, sociable y tierno que requiere poco mantenimiento. Sin embargo, se deben asegurar buenas condiciones de vida, ofreciéndole un acuario relativamente grande o un estanque para que pueda desarrollarse de manera saludable, una alimentación variada y regular y manteniéndolo alejado de sus depredadores.
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