Iguana Verde: ¡Todo lo que necesita saber sobre él!

La Iguana Verde, también conocida como Iguana Común o Iguana Iguana, es una especie de reptiles muy apreciada por los criadores. Su carácter bastante tranquilo y su apariencia la convierten en una mascota muy buscada por los consumidores. Sin embargo, si desea adoptar una, es necesario que se informe sobre las necesidades y características del animal. En este artículo, le indicamos todo lo que hay que saber sobre este fabuloso lagarto.

La Iguana Verde es una especie de la familia de los Iguánidos originaria de América del Sur y de América Central. Su época de aparición así como su evolución son vagas, aunque su ancestro más plausible, el Prolacerta, habría vivido hace más de 200 millones de años en el sur de África. Sus descendientes de hecho habrían cruzado el océano para establecerse en el continente americano.

Es interesante destacar que los especímenes que viven en América del Sur y los que viven en América Central han experimentado, a lo largo del tiempo, una divergencia evolutiva. Hoy en día, este reptil diurno y arborícola ha sido observado en 17 países diferentes.

En general, la Iguana Verde es un animal dócil y fácil de llevar, ya que es inactivo. Se mueve principalmente para alimentarse o defenderse. Sin embargo, se necesitará cierta paciencia, ya que es una especie a la vez inteligente y temerosa.

Para domesticarla, necesitará pasar varios meses en su compañía. Esta especie solo se dejará acercar cuando esté segura de que usted no representa una amenaza para ella.

En su estado salvaje, la especie puede alcanzar hasta 2 metros de la cabeza a la cola y pesar 5 kilos, pero raramente alcanza esta corpulencia cuando está domesticada. Su color depende de su país de origen, pudiendo variar del verde al naranja, con matices azulados o rosados. Su cabeza posee un fanón gular y una escama grande debajo del tímpano.

Muy robusta e imponente, la Iguana Verde tiene una hilera de espinas en la espalda y en la cola como medio de defensa. Sus garras le permiten también repeler a los depredadores y su piel está rayada con gruesas líneas negras. Su esperanza de vida se sitúa entre 8 y 10 años.

Por último, un hecho notable, la Iguana Verde posee un tercer ojo. Este ojo, situado en la parte superior de su cabeza, no ve propiamente dicho, pero le sirve para captar las diferencias de luminosidad.

La Iguana Verde es conocida por tener una salud de hierro, pero su domesticación puede llevar a la aparición de enfermedades ausentes en estado salvaje. Su alimentación debe seguir un plan muy estricto entre proteínas vegetales y animales según su región de origen. De hecho, un exceso de proteínas animales podría debilitar sus riñones, aunque la especie es conocida por cazar insectos o devorar huevos en la naturaleza.

Como se explicó anteriormente, las proteínas animales son poco recomendadas para la Iguana Verde. Aunque las consume en su estado salvaje, su sistema digestivo está adaptado a una alimentación vegetal. Por tanto, se preferirá darle frutas, verduras o plantas. Sin embargo, su dieta debe incluir alimentos variados con alto valor nutricional para permitirle un crecimiento adecuado.

Al ser un animal con un fuerte sistema inmunitario, la Iguana Verde no requiere cuidados especiales. Sin embargo, si desea mantener a su reptil en plena forma, es necesario realizar una limpieza regular del terrario. También se debe medir la humedad ambiental y la temperatura del interior de manera permanente. Perchas, ramas y estanques de agua son prioritarios para instalar a su iguana en un entorno adaptado.

El entorno impacta directamente en la frecuencia de las mudas en la Iguana Verde. Éstas pueden renovarse cada cuatro semanas en los ejemplares jóvenes.

Tanto en la naturaleza como en casa, este reptil es un animal más bien solitario. No obstante, puede cohabitar con otras Iguanas Verdes a una edad temprana. La convivencia con otros animales es poco recomendable, ya que es un animal muy apegado a su territorio: puede mostrarse muy agresivo en caso de intrusión.

La presencia de una Iguana Verde en un hogar con niños tampoco es muy adecuada. De hecho, el reptil se deja manipular o acariciar con dificultad. Sus espinas y garras pueden resultar peligrosas si un niño se queda sin vigilancia con el animal.

La necesidad de reproducción de la Iguana Verde aparece entre sus dos y tres años y se desarrolla durante los periodos secos. Una puesta puede contener hasta 76 huevos, que eclosionarán tres meses después.

Así, la Iguana Verde es más bien adecuada como compañera en un entorno tranquilo. Curiosa y dócil por sus particularidades físicas y comportamentales, este lagarto vegetariano es una especie protegida y obliga al futuro propietario a declararlo oficialmente. Para preservar la vida silvestre, está estrictamente prohibido liberar este animal doméstico en su entorno natural.

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