Esterilización en Gatos: ¡Cómo cuidarlos y protegerlos!
Cuando adoptamos un gato, es esencial adoptar también comportamientos responsables para la seguridad, comodidad y felicidad de nuestro nuevo compañero. La esterilización del gato es una de las etapas clave que se deben realizar. En Francia, no es (todavía) obligatoria. Sin embargo, es muy recomendada, e incluso indispensable por varias razones. Una de las primeras es la limitación de gatos callejeros. ¿Sabías que una pareja de gatos puede dar más de 20,000 gatitos en 4 años? Un fenomeno que se explica por la facilidad de reproducción de los gatos, celos durante todo el año y un número a veces considerable de gatitos por camada. Una vez alcanzada la pubertad, estos gatitos comenzarán a reproducirse y aumentar este fenómeno de manera exponencial.
Los refugios y asociaciones, por otro lado, están desbordados de gatos para adoptar. Francia es lamentablemente el campeón de Europa en abandonos, y la esterilización juega un verdadero papel en la reducción efectiva del número de desafortunados en las calles. Esta cirugía es irreversible, pero también es una intervención médica benigna realizada rápidamente por el veterinario. Se recomienda encarecidamente hacerla antes de la pubertad. A pesar de una idea todavía arraigada, no es necesario esperar el primer celo de la gata para operarla, y mucho menos una primera camada. Por lo tanto, la edad ideal para esterilizar machos y hembras es entre 5 y 6 meses. Claro, en el caso de adoptar un animal ya adulto, puede esterilizarse en cualquier edad. Sepa que la esterilización puede ser reembolsada por ciertas mutuas de mascotas.
La Esterilización del Gato: ¿en qué consiste?
En el macho, la esterilización del gato se llama castración. La intervención consiste en la extracción de los testículos, a través de una incisión muy pequeña en el escroto. Esta técnica no requiere puntos de sutura, ya que es superficial y no conlleva complicaciones postoperatorias. Por supuesto, se realiza bajo anestesia general, y se administra un tratamiento contra el dolor. Localmente, un spray de plata coloidal protege la zona operada.
En la hembra, la ovariectomía también consiste en la extracción de los órganos reproductores, es decir, los dos ovarios. También es posible retirar el útero entero, lo que se denomina ovariectomía-histerectomía. Como los órganos reproductores son internos en la hembra, la esterilización requiere un trabajo un poco más técnico, lo cual justifica el costo más elevado de la operación en la hembra.
A pesar de ello, se realiza muy simplemente: el veterinario procede con una incisión debajo del ombligo (a veces dos pequeñas incisiones en los flancos) para acceder a los ovarios. Una vez extraídos los ovarios, la o las incisiones se cierran y se suturan a nivel muscular, y luego de la piel. El hilo utilizado puede ser absorbible, pero a menudo es necesario hacer otra visita al veterinario para retirar los puntos. Esta visita también permite asegurar un buen seguimiento postoperatorio.
¿Cuánto cuesta la esterilización? Como referencia, la castración en los machos cuesta alrededor de 70 euros, frente a los 120 euros en las hembras.
¿Cuáles son los impactos en la salud del gato esterilizado o no?
Antes de la esterilización, machos y hembras se ven afectados por su producción de hormonas sexuales. Estas tienen consecuencias directas en el comportamiento, la fisiología y las posibles enfermedades. Entre los comportamientos de gatos no esterilizados, se encuentra en ambos sexos la posibilidad de reproducción desde la edad de 6 meses.
Esta madurez sexual provoca una agresividad entre los machos. Las peleas entre gatos son extremadamente frecuentes y problemáticas para su salud, ya que resultan en múltiples lesiones a veces graves.
El marcado de territorio también está muy presente, con pulverizaciones de orina de olor fuerte y difícil de eliminar. Los celos de las hembras y los conflictos entre machos se manifiestan con maullidos muy sonoros.
Finalmente, el gato tiende a vagar, a veces a grandes distancias y durante largos periodos. Estas fugas repetidas aumentan los riesgos de accidentes. Todos estos factores explican que los gatos no esterilizados tengan una expectativa de vida más corta.
La esterilización tendrá un impacto verdaderamente beneficioso en muchos niveles para el gato. En términos de comportamiento, la esterilización limita en gran escala el marcaje urinario, las peleas territoriales y los maullidos intempestivos.
En el aspecto de la salud, la esterilización reduce considerablemente el riesgo de cáncer en gatos, como los tumores mamarios o las infecciones del útero en las hembras. En general, los olores son menos fuertes, los gatos son menos agresivos, más cariñosos y sedentarios. Como resultado, están menos expuestos a enfermedades, en particular el FIV, comúnmente llamado "sida de los gatos".
Esta grave enfermedad se transmite sexualmente, pero también por mordeduras profundas donde la saliva del gato entra en contacto con la sangre. No existe vacuna contra el FIV, y la esterilización es la única prevención posible.
¿Cuáles son los pasos a seguir para la esterilización de mi gato?
La esterilización puede ser un momento estresante para el gato y su dueño. Sin embargo, unos gestos sencillos a conocer permiten asegurar una intervención tranquila y una convalecencia en las mejores condiciones posibles. ¡Sigue nuestros consejos para estar al tanto antes y después de la operación!
1. Antes de la operación
Asegúrate de que tu gato esté en ayunas. Esta precaución tiene como objetivo evitar cualquier riesgo de regurgitación o vómitos durante la intervención. Retírale su plato de comida la noche anterior, es decir, 8 a 10 horas antes, y déjale agua hasta 2 horas antes.
2. Después de la operación: consejos veterinarios postoperatorios
Una vez concluida la intervención, recuperas a tu gato tras su despertar de la anestesia general. El regreso a casa debe hacerse con calma para que tu gato se recupere suavemente. No te preocupes si su andar es vacilante y su estado todavía apático durante unas horas: ¡es completamente normal!
Según la situación, el veterinario puede recomendar el uso de un collar isabelino para evitar que el gato tire de sus puntos de sutura. Se administraron analgésicos y antibióticos en una inyección de larga duración antes de la operación, pero podría prescribirse un pequeño seguimiento médico para evitar cualquier incomodidad.
No te apresures con la comida: preséntale primero pequeñas cantidades de su comida favorita para facilitar la digestión y evitar los vómitos. Tu gato necesita descanso y oscuridad, ya que es más sensible a la luz en las horas siguientes a la intervención. No lo levantes durante algunos días, pero caricias a voluntad para tu pequeño protegido.
3. Durante la convalecencia
Las dos primeras semanas después de la intervención requieren una vigilancia de tu gato, para asegurar una convalecencia óptima. Instálalo cómodamente en un rincón tranquilo y cálido. Acerca su rincón de comida (plato y agua) a su cama para gato con el fin de limitar sus desplazamientos.
No pongas a tu gato en contacto con otros animales y niños pequeños para evitar movimientos bruscos. También es importante evitar salidas sin supervisión, ya que tu gato podría saltar y lastimarse. Por las mismas razones, su árbol preferido para trepar deberá esperar un poco.
4. Esterilización: ¡los signos a vigilar!
La convalecencia de tu gato castrado o esterilizado suele ser sin complicaciones. Sin embargo, es importante saber detectar signos alarmantes que podrían surgir a nivel de la herida y/o del comportamiento, para intervenir si es necesario. La sutura debe permanecer limpia, rosa y sin enrojecimientos ni supuraciones. Sigue su evolución y toma nota de cualquier hinchazón en la herida.
Por ejemplo, una reacción al hilo utilizado para la sutura puede provocar una reacción inflamatoria en forma de quiste que se resuelve poco a poco. No dudes en contactar a tu veterinario en caso de duda, igualmente, si tu gato está postrado o irritado, si sufre de vómitos, trastornos del tránsito o de las vías urinarias. Una pérdida de apetito significativa también debe alertarte. En general, no esperes para pedir una opinión si notas una anomalía o si la herida te preocupa.
5. Gato esterilizado: los nuevos gestos a adoptar
Una vez tu gato esté perfectamente recuperado, es el momento de adoptar nuevos hábitos saludables. Las necesidades energéticas de un gato esterilizado son ligeramente menores. Ajustar su dieta y optar por piensos para gato esterilizado permite evitar el aumento de peso y satisfacer sus nuevas necesidades específicas.
La bi-nutrición, es decir, el aporte de comida húmeda junto con los piensos sigue siendo la mejor opción. Permite prevenir la obesidad y proteger el sistema urinario. Se pueden añadir suplementos alimenticios, pero es necesario limitar las golosinas.
¡En resumen! La esterilización de un gato es una intervención cuyos beneficios superan una simple comodidad. Es una de las mejores prevenciones para muchos problemas de salud y protege a tu felino de manera responsable. Con todo tu amor y los consejos que has leído atentamente, ¡estás listo para adoptar los gestos adecuados!
