¿Cuáles son los riesgos de no desparasitar a su gato?

Para garantizar una salud de hierro a su gato, es muy importante protegerlo de los parásitos externos, como las pulgas y las garrapatas, pero también de los parásitos internos: los gusanos. ¿Por qué es esencial este gesto? ¿Cuáles son las consecuencias si no lo desparasitas? 

Existen diferentes tipos de gusanos digestivos que se distinguen en función de su forma: 
- Los gusanos redondos, o Áscaris, los más comunes
- Los gusanos planos, o Cestodos
- Los anquilostomas, pequeños gusanos que afectan al intestino delgado. Son más frecuentes en el perro que en el gato
- El gusano solitario, o tenia

En caso de infestación, puedes observar un deterioro en el estado de salud de tu animal. Entonces experimenta trastornos digestivos como diarreas, vómitos o, una modificación del apetito. Esto puede llevar a una pérdida de peso bien visible, o por el contrario, un hinchazón del vientre. Asimismo, se puede ver la tercera párpada de tu felino. 
En algunos casos, puedes notar la presencia de gusanos directamente en sus heces o, alrededor de su ano.

Si un tratamiento  no se administra, los riesgos de daños graves a la salud de tu gato son importantes. De hecho, los gusanos pueden causar daños importantes y lesiones en el sistema digestivo, o incluso en otros órganos vitales. Finalmente, los gusanos también son transmisibles al hombre y pueden por lo tanto infestar a tu familia a través de las heces de tu animal.



Para la salud de tu felino y tu familia, es importante respetar su calendario de tratamiento para los parásitos intestinales, especialmente para un gato al aire libre, en más contacto con otros animales que el gato de interior y que se alimenta de presas salvajes potencialmente infestadas.
 



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