La reproducción de la paloma
En la naturaleza o en entorno urbano, la paloma vive en promedio de 3 a 6 años. Con el hombre, teniendo siempre acceso al agua, alimento y refugio (un aviario), la paloma doméstica puede ver su esperanza de vida alcanzar los 15 años. Estas aves de la familia de los columbídeos incluyen a la paloma bravía columba livia o género columba, a la paloma torcaz, la paloma zurita... Las palomas mensajeras fueron muy utilizadas en el siglo XIX para comunicarse discretamente con sus colaboradores sin ser descubiertos por el enemigo. Fueron solicitadas en contexto de guerra, pero también para enviar cartas de amor o declarar su ardor.
Índice :
- Paloma y reproducción
- Anidación
- Alimentación
- Anillado
Paloma y reproducción
El dimorfismo sexual es casi inexistente, siendo la hembra generalmente ligeramente más pequeña y más delgada que el macho. La forma más sencilla de determinar el sexo es observar su comportamiento.
Durante el cortejo y aún después de la formación de la pareja, el macho adopta una actitud típica: infla el cuello, levanta ligeramente las plumas iridiscentes, se mueve rítmicamente de arriba abajo, gira sobre sí mismo y emite un sonido especial.
Cuando la pareja está formada, se frotan las mejillas y adoptan comportamientos realmente muy tiernos. Son monógamos, su vínculo dura toda la vida y solo termina con la muerte de uno de los dos. Solo en este caso, el superviviente decide si buscar o no una nueva pareja.
Durante el apareamiento, las palomas se sostienen por el pico y flexionan el cuello de un lado a otro repetidamente, hasta que la hembra se agacha para ser fecundada por el macho. Capaces de reproducirse ya a la edad de cinco a seis meses, las hembras tienen una ovulación continua (una vez al mes aproximadamente); por lo tanto, tienden a procrear casi sin cesar.
Anidación
Las palomas construyen un nido con ramitas, en el que la hembra pone dos huevos blancos. Durante 17-18 días, la pareja se turna regularmente para la incubación, hasta la eclosión.
En caso de que los padres comprueben que uno de sus polluelos no está vivo o que la fecundación no ha ocurrido, se desharán de los huevos que se han vuelto inútiles y se aparearán de nuevo sin esperar.
Los huevos son puestos con dos o tres días de diferencia, pero no serán incubados juntos, para evitar nacimientos desfasados, lo cual representaría un problema para las palomas en la crianza de sus crías.
En caso de muerte del macho, la hembra continuará incubando y criando a los polluelos, pero si fuera al revés, el macho incubaría los huevos solo durante algunos días, antes de abandonar definitivamente el nido.
Los pichones nacen con la piel rosa provista de un ligero plumón de color amarillo, tienen los ojos cerrados y un largo y grueso pico blando. El peso de un recién nacido es de aproximadamente 20 g y alcanzará los 500 g al cabo de un mes.
Con el paso de los días, el plumón amarillo se vuelve más denso y durante la primera semana de vida las plumas comienzan a crecer, empujando el plumón, el cual no debe ser arrancado en ningún caso.
Alimentación
Durante los primeros días, los pichones serán alimentados únicamente con una sustancia blanquecina y fluida, que se vuelve progresivamente más cremosa, formada por la mucosa del buche, llamada "leche de buche" o "leche de paloma". Muy rica en proteínas y lípidos, es consecuentemente muy nutritiva, lo que permite a los pichones duplicar su peso de nacimiento en el espacio de solo 48 h.
Después de 7-10 días, la producción de leche de buche disminuye y la alimentación de los pichones se complementa con semillas de cereales y leguminosas, parcialmente digeridas y mezcladas con agua. Usualmente es el macho el que transfiere en la boca de la hembra las semillas predigeridas, que ella mezcla con la cantidad apropiada de leche de buche o agua, según la necesidad.
Aproximadamente a los 25 días de vida, las plumas son casi definitivas, y los recién nacidos están casi listos para volar (alrededor de los 30 días).
En cautiverio, los pichones no deben ser alimentados de la misma manera que los otros pájaros: no se debe usar una jeringa grande y empujarla profundamente, ni forzar la comida en su pico. Hay que saber que es el pichón el que empuja su pico en la boca de los padres: al querer a toda costa hacerle abrir el pico, su reacción será cerrar el pico muy fuerte.
Estos son los métodos correctos para alimentar a los pequeños, sin estrés. Dada la forma particular de alimentarse, es necesario reproducir y simular el pico de los padres y la comida debe ser cremosa y ligeramente tibia, como para un bebé humano. Un primer método consiste en utilizar un contenedor cilíndrico de un diámetro de aproximadamente 2 cm y abierto por ambos lados. Una de las dos partes deberá cerrarse con una membrana (como un trozo de tela, por ejemplo, sujeta con un elástico) lo suficientemente flexible para que el pichón no se lastime al comer, y en la cual se habrá hecho un agujero para que el pico pueda pasar a través fácilmente. Por el otro lado se pondrá la comida.
Se deberá posicionar el cilindro casi en vertical y empujar suavemente el pico del pichón hacia el agujero, para hacerle entender que allí es donde se encuentra su comida.
Existe otro sistema muy simple: tomar en la boca una cierta cantidad de comida mezclándola con la propia saliva; luego tomar entre los labios entreabiertos el pico del pichón, que así podrá succionar.
Es importante destacar que la saliva humana contiene la misma enzima, la ptialina, que permite una predigestión de la comida, haciéndola más apropiada para el delicado sistema digestivo del pequeño.
Anillado
Este método es cada vez más utilizado en muchos países para estudiar el comportamiento de las aves, monitorear sus desplazamientos y observar la evolución de la especie presente en todos los continentes. También es muy útil para devolver al propietario la paloma extraviada. En Francia, las palomas deben llevar obligatoriamente dos anillas, una con el número de matrícula y la otra con la dirección y/o el teléfono de la persona o sociedad a la cual pertenece el ave.
