¿Cómo es la reproducción en las aves?
Sexado y reproducción de las aves
Muchos particulares poseen aves en Francia, con el deseo a veces de tener crías. Por lo tanto, es prudente conocer algunas informaciones sobre el sexado de sus aves y sobre la gestión de la reproducción de estos animales con plumas.
A diferencia de nuestros carnívoros domésticos (perro, gato, hurón) en los cuales es relativamente fácil diferenciar un macho de una hembra ya que los órganos sexuales son externos y visibles, conocer el sexo de sus aves no es siempre tarea fácil. Los órganos genitales externos de las aves están representados por cloacas, lo que no permite una distinción macho/hembra. Sin embargo, como los mamíferos, los órganos genitales internos (no visibles) son diferentes según el sexo.
Imagen procedente de https://users.skynet.be/perroquet/perroquets/anatomie/anatomie.htm
¿Cómo sexar un ave de voladero?
El sexado es indispensable para los criadores para formar parejas, pero también para programas de reproducción, reintroducción, para los propietarios deseosos de elegir un nombre apropiado para su pensionista, y finalmente para los veterinarios en caso de enfermedades relacionadas con el sexo.
Para algunas especies de aves, el sexado es más fácil ya que ciertos aspectos físicos del ave son visualmente diferentes entre el macho y la hembra: se habla de especies dimórficas. Como ejemplo evidente, se puede mencionar la gallina y el gallo.
Las diferencias pueden incluir:
- El plumaje (ejemplo de ciertos loros como el Eclectus).
- La coloración del iris para las Cacatúas.
- La talla/forma/color del pico o de su cera para las periquitas onduladas en particular (cera azul para los machos y marrón para las hembras).
- O otros caracteres físicos como la talla, la presencia de apéndices particulares (como la cresta desarrollada del gallo).
Sin embargo, estos criterios no siempre son fiables debido a la domesticación de las aves que ha generado modificaciones físicas. Además, estos caracteres sexuales aparecen bastante tarde. Por último, una gran mayoría de las aves en cautividad pertenecen a especies denominadas monomórficas: no hay diferencia física entre macho y hembra (ejemplo del loro del Gabón).
El comportamiento también puede informar sobre el sexo del ave siempre y cuando uno sea un poco observador: el macho es el que monta a la hembra; el canto del macho es diferente...
Es necesario, por lo mínimo, tener 2 aves para poder observar tal comportamiento. Pero esto no es fiable al 100 % ya que ocurre que aves del mismo sexo se aparean entre ellas si no hay congéneres del sexo opuesto.
Por lo tanto, se han establecido otros métodos de sexado para determinar de manera más precisa y precoz el sexo de las aves.
- La técnica de los cromosomas
Las aves poseen cromosomas sexuales diferentes entre el macho y la hembra (como los Mamíferos). Así, la hembra porta un cromosoma Z y un cromosoma W mientras que el macho porta dos cromosomas Z.
Para identificar los cromosomas, es necesario cultivar células del ave, ya sea provenientes de su sangre o de sus plumas. Este método ya no se usa mucho hoy en día por ser complicado.
- La técnica de endoscopia
Esta técnica se basa en la utilización de una micro-cámara que se introduce en el ave por el flanco para visualizar los órganos genitales internos. Este método es rápido y preciso pero requiere una anestesia general y una pequeña cirugía lo que puede inducir estrés al animal. Además, no siempre es realizable en animales jóvenes.
Por lo tanto, hoy en día se realiza a menudo cuando es necesario visualizar otros órganos internos durante ciertas enfermedades.
- La técnica ADN
Se trata del método más común actualmente y el más reciente. Se basa en pruebas genéticas que permiten poner en evidencia genes diferentes entre los machos y las hembras. Para poder realizar esta prueba, se necesita tomar unas gotas de sangre al ave, cortarle algunas plumas de la cola o del vientre (menos traumático y más simple) o recuperar la cáscara del huevo del polluelo que acaba de nacer. Luego, estas muestras se envían a un laboratorio que realiza los análisis necesarios y da una respuesta sobre el sexo en unos días.
Esta técnica se puede realizar a cualquier edad, incluso cuando se trata de un polluelo y es posible para todas las especies de ave.
La reproducción en las aves domésticas
Existen numerosas especies diferentes de aves domésticas, cada una con particularidades de reproducción. En general, las aves siguen los mismos pasos durante la reproducción.
La formación de una pareja
Colocar un macho con una hembra no es un criterio de éxito para la formación de una pareja. De hecho, es necesario que haya una buena armonía entre los compañeros. Algunas aves como los loros son exigentes en la elección de su pareja y a menudo es necesario presentarles varios candidatos. Cuando se ponen dos aves de sexo opuesto juntas con el objetivo de formar una pareja, hay que estar atentos y aprender a reconocer los signos de desavenencia: persecución frecuente de uno por el otro, gritos constantes, picoteo, heridas. Estos comportamientos pueden ser normales al llegar un nuevo congénere, pero no deben persistir en el tiempo. Si ese es el caso, es preferible entonces presentar un nuevo compañero.
Por el contrario, hay que saber reconocer los signos de una buena relación entre dos aves que podrían formar una pareja: aseo mutuo, compartir la comida, canto, despliegue y cortejo del macho, reposo lado a lado...
El apareamiento
Las épocas de reproducción dependen de muchos parámetros como la duración del día, la temperatura, la alimentación, la presencia de congéneres del sexo opuesto... La época de apareamiento generalmente ocurre en primavera-verano.
El apareamiento se desarrolla en varias fases. Puede haber una parada nupcial que permite al macho seducir a la hembra mediante cantos o actitudes particulares.
Cuando la hembra es receptiva, el macho sube sobre ella y pone su cloaca en contacto con la cloaca de la hembra para permitir el paso de los espermatozoides que fecundarán el óvulo.
Ejemplo de apareamiento entre la gallina y el gallo
El nido o nidal
La gran mayoría de las aves exóticas domésticas necesitan la presencia de un nido para que la hembra pueda poner sus huevos. El nido debe ser lo suficientemente grande para poder albergar al macho y a la hembra.
La puesta
La hembra pone una cantidad variable de huevos, dependiendo de la especie (generalmente entre 2 y 8). Luego incuba sus huevos durante 10 a 30 días según la especie, saliendo del nido muy poco, solo para alimentarse o realizar sus necesidades. A veces el macho puede reemplazar a la hembra y cubrir los huevos por algún tiempo.
La eclosión
La eclosión ocurre al final del periodo de incubación, que varía según las especies de aves. El polluelo se mueve en su huevo y logra fracturarlo para salir. La mayoría de las veces, la madre ayuda a los polluelos a salir.
La cría de los polluelos
A diferencia de los pollitos o patitos, las aves de voladero dan nacimiento a polluelos que no son capaces de valerse por sí mismos. Los padres tienen que alimentarlos: se dice que les dan el picoteo. Es importante proporcionar a los padres una alimentación adecuada y rica durante este período para un buen crecimiento del polluelo. Luego viene el destete, momento en el que el polluelo es capaz de alimentarse por sí solo.
En conclusión, el sexado es un paso a menudo indispensable si se quiere empezar en la reproducción de aves. Las nuevas técnicas basadas en el ADN son rápidas, confiables y disponibles a un costo razonable.
La reproducción de las aves en cautiverio no es siempre sencilla. Es necesario conocer bien las particularidades de la especie de aves que se posee para poder obtener la satisfacción de ver eclosionar pequeños polluelos.
