Raza de Perro Japonesa: ¡TOP 12 de las más populares!

Ciertas características describen perfectamente la raza de perro japonesa. De tamaño pequeño o grande, presentando una cola enrollada sobre sí misma, este perro es apreciado por su belleza característica y la lealtad hacia su amo. Su carácter manejable, marcado por la sociabilidad, la inteligencia y la independencia, permite una buena adaptación en el seno de las familias. Si el Shiba Inu y el Akita americano son bien conocidos, 12 razas están actualmente catalogadas.

El Akita Americano tiene las mismas raíces que un perro japonés: el Ikita Inu, visto por primera vez en la isla de Honshu en Japón. Esta raza apareció en el siglo XVII: su instinto desarrollado y su valentía lo destinaron entonces a la caza de osos y a la lucha con otros perros.

La diferencia de morfología viene del hecho de que fue cruzado con un pastor alemán. Su robustez y resistencia a la prueba son en parte debido a su ósea espesa y a su gran tamaño. A lo largo de las épocas, este spitz se conviertió en un compañero fiel, tanto deportivo y dinámico, cariñoso y fácil de entrenar.

El Akita Americano fue reconocido oficialmente solo en 1956 en los Estados Unidos y en 1999 en el resto del mundo. Este perro imponente mide de 61 a 71 cm por un peso de aproximadamente 45 a 60 kg. Su pelaje es corto y los colores de su manto variados. Se caracteriza por su hocico amplio, sus orejas bajas y dobladas pero también su cola con pelos gruesos y enrollada en rizo en la punta.

El Akita Inu nació en el siglo XVII en la isla de Ikita en la isla de Honshu en Japón. Su corpulencia y robustez inicialmente lo destinaron a la caza de osos o jabalíes y a la lucha con otros perros, hasta su prohibición a principios del siglo XX. El Akita fue después cruzado con el mastín y el tosa, en un esfuerzo por mejorar la raza. Sin embargo, los criadores deseaban volver al "original", por lo que los perros que se ofrecen actualmente son de raza pura.

Este gran perro de pelo corto y de elegancia afirmada mide de 58 a 70 cm y pesa entre 30 y 52 kg. Se lo reconoce por su cola bien cubierta que se enrolla en la espalda, su hocico amplio que termina en redondeado, sus orejas de porte alto y su color de manto más a menudo leonado y blanco. 

Dos enfermedades son prioritarias en vigilancia: la adenitis sebácea que provoca problemas de piel y el VKH que provoca una despigmentación y puede afectar al cerebro.