Alimentación para caballos: ¡5 buenas prácticas a conocer!
Para alimentar bien a su caballo de ocio, de competencia o de granja, es importante respetar ciertos criterios: su edad, su peso, su actividad física, su dieta herbívora. Asimismo, es necesario conocer las necesidades nutricionales de su caballo, ya sea en términos de raciones o de complementos. ¡Enfoquémonos en el comedero de su orgulloso semental!
1. Alimentación para caballos: un forraje de buena calidad
Asegúrese de que su caballo disponga del mejor forraje según sus necesidades y su actividad física. Cuando sabemos que representa no menos del 60 % de los aportes diarios de un caballo, hay que prestar mucha atención a elegirlo bien:
- Heno de praderas : es el más utilizado en la alimentación del caballo. Proveniente de la mezcla de varias hierbas de praderas naturales, generalmente es rico en fibras (alrededor del 30 %) pero ofrece en cambio muy poca proteína.
- Paja : más a menudo utilizada como cama, no se debe sin embargo descuidar, ya que si su caballo vive sobre paja, consumirá en gran cantidad. Sin embargo, no es muy digestiva ni nutritiva.
- Alfalfa : especialmente recomendada para los caballos deportivos. Es muy bien digerida por el caballo, pero puede sin embargo provocar trastornos digestivos si se ingiere en exceso, debido a su importante aporte de proteínas.
- Ensillado : es un forraje cuyo nivel de humedad supera el 50 %, lo que puede favorecer la aparición de moho si se conserva mal. Es más proteico que el heno, lo que lo hace un alimento muy importante para su caballo; sin embargo, se debe vigilar su consumo, ya que el ensillado tiene una alta palatabilidad.
Sea cual sea el forraje que le dé a su caballo, asegúrese de que el equilibrio fosfocálcico (Ca/P) sea suficiente para su animal, es decir, la proporción equilibrada de calcio y fósforo en una ración. Esta relación generalmente debe ser superior a 1 e inferior a 3. Para lograr proporcionarle todos los elementos necesarios para la conservación de su buena salud, no dude en añadir complementos en su comedero.
2. Los aportes concentrados, vitaminas y minerales
El caballo necesita varios aportes en vitaminas y minerales para estar en buena salud. Estas necesidades no serán las mismas según la edad de su *Interrupción detectada* muy ricos en vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos, las ortigas son aliadas fabulosas para los caballos. En acción preventiva o curativa, tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antimicrobianas, antiasténicas (contra la fatiga), diuréticas... Sin embargo, hay que tener cuidado de no dárselas a yeguas gestantes o lactantes, ya que las ortigas son abortivas y afectan el ciclo menstrual.
También es posible suministrarles bloques minerales y piedras de sal (especialmente cuando su aporte en cloruro de sodio es bajo y pierden aún más en su sudor y orina), para favorecer los intercambios celulares.
Ramas de avellano, sauce, espino, fresno u otros árboles frutales también serán buenas para satisfacer sus necesidades de roer.
3. El buen equilibrio de las raciones
| Actividad física | Alimentos | Caballo < 500 Kg | Caballo > 500 Kg |
| Poca o ninguna actividad | Heno | 4 a 5 kg/día | 4 kg/día |
| Granulados | 2 a 3 kg/día | 2 kg/día | |
| Actividad moderada | Heno | 4 a 5 kg/día | 4 kg/día |
| Granulados | 3 kg/día | 2 kg/día | |
Caballo de trabajo o de competición | Heno | 4 a 5 kg/día | 4 kg/día |
| Granulados | 3 a 4 kg/día | 2 kg/día | |
Potro o caballo anciano | A voluntad + complementos según sus necesidades |
Estas raciones son indicativas, también hay que considerar otros puntos como el hecho de que un caballo en box y en plena actividad debe tener heno a voluntad y al menos 3 kg de granulados, al igual que un caballo en el prado sin cobertura y con actividad moderada, a quien también se le dará bloques para lamer o morder.
Siempre hay que tener en cuenta la edad de su caballo, sus gastos físicos regulares (un caballo que nunca hace deporte no tendrá necesariamente las mismas necesidades que un caballo de competición), su peso así como sus problemas de salud o carencias.
4. El buen racionamiento según las estaciones
Según la estación, asegúrese de suministrar las buenas raciones a su caballo:
- En otoño y en invierno : con frecuencia helada, la hierba se hace más escasa. Hace más frío y el caballo quema en promedio un 10 % más de energía durante esta estación, que generalmente es un período de descanso para él.
- En primavera y en verano : al ser la hierba más rica, será más fácil para él encontrarla para alimentarse.
El caballo tiene un estómago pequeño y frágil, asegúrese de dividir las raciones de 3 a 5 comidas al día. No rumia como los bovinos y fisiológicamente no puede vomitar, por lo que hay que tener cuidado de que las raciones no sean demasiado grandes en cada comida. Sin embargo, las comidas deben ser distribuidas a horarios regulares.
5. Agua no demasiado fría
El abrevadero del caballo permite mantener un buen tránsito y evitar cólicos, por lo que hay que vigilar sus bebederos. Si el agua no es del agrado de su caballo, tendrá tendencia a no beber. Asegúrese de que en invierno no se congelen sus bebederos, o que de manera general la temperatura del agua suministrada no sea demasiado baja.
EN RESUMEN ! Para que su caballo mantenga su hermosa forma legendaria y tenga una salud de hierro, preste atención a respetar sus necesidades nutricionales proporcionándole todos los alimentos necesarios. Piense en añadir complementos cuando la relación fosfocálcica no sea suficiente para que no desarrolle ninguna carencia. Su veterinario experto sabrá aconsejarle sobre las buenas prácticas en nutrición equina.
