¿Qué Siente un Gato cuando nos Vamos de Vacaciones? 5 Señales claras

Ansiedad, confusión, sentimiento de soledad… Esto es lo que siente un gato cuando nos vamos de vacaciones. Al igual que durante mudanzas o viajes, vuestro gato se ve alterado en sus rutinas. Para suavizar la vida de vuestro animal y evitar un estrés innecesario, Zoomalia realiza un repaso para entender qué pasa por su cabeza y cómo facilitar la transición. Aprenderás a limitar sus angustias, preparándolo para vuestra partida y beneficiándote de los consejos de profesionales para encontrarlo en plena forma a vuestro regreso de vacaciones.

Aunque se considere a los gatos como animales independientes, están muy apegados a sus rutinas diarias. Es por eso que un felino puede sentir cierta confusión e incluso ansiedad cuando su dueño se va de vacaciones. Cada gato tiene un temperamento distinto, algunos son solitarios, mientras que otros buscan constantemente la compañía de su dueño. Sin duda alguna, los gatos domésticos son animales territoriales cuya buena salud mental depende del entorno y la rutina cotidiana.

Un cambio de ritmo, sonidos que desaparecen, un silencio abrumador y el mundo emocional del gato puede desmoronarse. Este desequilibrio afectará menos a los gatos capaces de adaptarse, pero para parte de las mascotas sigue siendo una fuente de estrés significativa. Esta falta de seguridad puede manifestarse en una agitación inusual, maullidos excesivos o problemas de comportamiento.

Algunos gatos muestran este cambio haciendo sus necesidades fuera del arenero o atacando a objetos en la casa. Otros pueden presentar una pérdida de apetito y a veces incluso rechazar la comida hasta que las cosas vuelvan a la normalidad. Cuando el ritmo habitual regresa, ellos también necesitan un tiempo de adaptación si el período de soledad se ha prolongado.

Además de la ausencia de su dueño, la desaparición de las referencias y los rituales pueden poner a tu gato en una situación de estrés que puede tener consecuencias para su salud. Para limitar su angustia, asegúrate de dejarle suficiente comida y agua cuando te ausentes por un período corto. Puedes instalar un distribuidor de piensos o una fuente de agua para ofrecerle el máximo confort.

¡SÁBELO! Un gato adulto no puede quedarse solo en casa más de 2 días enteros. Un gatito un máximo de 8 horas. A pesar de ello, un gato se queda solo con más facilidad que un perro.

Para evitar agregar más estrés a tu animal de compañía, es preferible no esconder los preparativos, pues esto angustiará a tu gato. Intenta más bien mantener la rutina habitual, sin cambiar demasiado el entorno y los hábitos (comidas, piensos, cojín o cesto, juguetes, árbol para gatos, etc.).

Si pasas mucho tiempo en casa, prepara a tu gato progresivamente a tu partida dejándolo solo durante cortos períodos para que se acostumbre de forma gradual a tu ausencia.

Marcado urinario, lamido excesivo, destrucción, trastornos alimenticios, búsqueda de atención, pérdida de pelo, agresividad. Aquí entras en materia seria, pues estos síntomas son para tomar en serio.

Si la ansiedad por separación de tu gato es severa y persistente, considera consultar a un veterinario o un etólogo felino para obtener consejos profesionales. Ellos podrán evaluar la situación y proporcionarte recomendaciones específicas para ayudar a tu gato. Juntos, definirán el nivel de ansiedad de tu gato y encontrarán las soluciones más adecuadas.

Existen técnicas de desensibilización y terapias de comportamiento para ayudar a tu gato a manejar su ansiedad. También puedes encontrar trucos para actuar directamente sobre su entorno y hacerlo más seguro y tranquilo.

Lo ideal es que tu gato esté mejor en su casa que en un nuevo entorno, por lo que si es posible, da preferencia a una visita a domicilio en lugar de confiarlo a un lugar ajeno. Aquí te presentamos las soluciones que tienes a tu disposición para el cuidado de tu gato mientras disfrutas de unas buenas vacaciones.

Si tienes amigos o vecinos de confianza que conozcan bien a tu gato, esa es la solución ideal para todos. Puedes pedirles que pasen regularmente por tu casa para cuidarlo. Asegúrate de darles instrucciones claras sobre los cuidados necesarios y dónde se encuentra todo lo necesario para sus necesidades.

También puedes considerar organizarte con otros propietarios de gatos y ayudarse mutuamente cuidando rotativamente de sus mascotas. Este intercambio de favores es un arreglo práctico y económico, interesante a largo plazo.

Contratar a un pet-sitter es una excelente opción si prefieres que tu animal se quede en casa. Este servicio es asegurado por una persona que se desplaza a tu casa para cuidar de tu gato durante tu ausencia. Puede venir regularmente para alimentarlo, jugar y pasar tiempo con tu gato y asegurarse de que está en buen estado de salud. 

Esta opción permite que tu gato permanezca en su entorno familiar, lo cual reduce el estrés asociado al cambio de lugar. No está desorientado en su propia casa, con sus juguetes, sus lugares favoritos para descansar y sus referencias habituales. La ventaja del pet-sitter es su presencia regular: va a pasar tiempo con tu gato, llevar un control regular sobre su estado de salud y bienestar. Podrá avisarte en caso de problema o enfermedad. También puedes pedir a la persona que contratas que recoja el correo, riegue las plantas, abra y cierre las persianas, como si alguien estuviera presente en casa.

A diferencia de una pensión, donde a menudo hay otros animales y personal constantemente, el pet-sitter no estará siempre presente en casa. Tu gato estará solo durante largos periodos, pero no sufrirá el estrés del transporte a una pensión para animales.

Es una solución menos cómoda y bastante cara, pero si no tienes otra opción, aquí tienes la clave para unas vacaciones tranquilas. Tu gato estará atendido por personal cualificado y podrá disfrutar de un entorno seguro y adaptado a sus necesidades.

En estos establecimientos especializados, tendrá la oportunidad de interactuar con otros animales, muy beneficioso para los gatos sociables que disfrutan de la compañía. Las pensiones para animales suelen seguir una rutina diaria con horarios de comidas, periodos de juego y tiempos de descanso.

Asegúrate de escoger una pensión de buena reputación y visitar las instalaciones antes, siempre es más informativo que una simple información telefónica. Algunos establecimientos te pedirán que proporcionen tus propios piensos, tenlo en cuenta en tu presupuesto.

¡En resumen! Ahora sabes lo que siente un gato cuando nos vamos de vacaciones, y siguiendo estos consejos, no hay razón para que el tuyo sufra en tu ausencia. Aunque pueda sentir un malestar o una tristeza, debería poder adaptarse y recuperar su equilibrio emocional con el regreso de sus dueños. ¿Tu gato te recibe con cara larga cuando vuelves? Es normal, también necesita un poco de tiempo para acostumbrarse a tu presencia. Pero no te preocupes, en este sentido, ¡será mucho más rápido!