El calor y nuestros animales
Encuentra fácilmente tu información:
- Los peligros del verano para nuestros animales
- Luchar día a día contra el calor
- ¿Qué hacer en caso de insolación?
Existen trucos fáciles de implementar para luchar contra el calor y pasar un verano agradable y tranquilo. En caso de problemas es útil conocer los gestos adecuados a realizar. Los accidentes relacionados con el calor generalmente están vinculados a un desconocimiento sobre la sensibilidad que tienen los animales frente al calor. Una vez superado este desconocimiento te será fácil tener los reflejos adecuados y estar alerta. Te ayudaremos a través de este artículo a preparar de la mejor manera la temporada de verano para proteger a tus mascotas.
Los peligros del verano para nuestros animales
Un día caluroso puede provocar rápidamente un golpe de calor en tu animal. El lugar más propicio para ello es el coche. En verano, incluso si aparcas tu coche a la sombra, el vehículo se convierte rápidamente en un horno. Nunca dejes a tu perro o gato esperando en el coche, ni siquiera por un corto tiempo. Organízate para llevarlo contigo cuando salgas del coche, si esto no es posible, déjalo fresco en casa.
En la carretera, usa el aire acondicionado o abre las ventanas al conducir, esto refrescará rápidamente el vehículo. Del mismo modo, cuando entres en tu coche, piensa en ventilarlo antes de dejar subir a tu animal. Es muy fácil llevar contigo una botella de agua y un recipiente para que el animal pueda hidratarse. Nunca dejes a un animal en un coche al sol o con altas temperaturas. Incluso con la ventana abierta, es demasiado peligroso para él.
Existen cuencos impermeables de tela que ocupan poco espacio y son fáciles de llevar a todas partes. Tan pronto como tu perro comience a jadear fuerte debes ofrecerle agua y ponerle agua en las orejas y el hocico. Durante los momentos de juego al aire libre con tu perro, ten cuidado de no hacer que se esfuerce demasiado. Especialmente si tu perro es obeso o tiene una fragilidad cardíaca. Juegos de agua tranquilos o momentos cortos si el ejercicio requiere mucho del ritmo cardíaco son la medida correcta para tus sesiones de juego.
Te gusta tomar el sol, pero debes saber que tu animal corre el mismo riesgo de quemaduras solares que tú y que son muy peligrosas para él. En la playa es necesario prever una sombrilla y un cuenco de agua para tu perro y en casa hay que incentivar al animal a buscar sombra o prevenir que salga entre las 11 a.m. y las 4 p.m. Los pequeños animales se mantendrán a la sombra y protegidos de las corrientes de aire, con agua fresca disponible. Para los perros y gatos, mantenerlos en un espacio delimitado es a menudo más difícil. Por ejemplo, los perros y gatos blancos tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer debido a las quemaduras solares en las orejas o el hocico. Pero este riesgo afecta a todos los animales en diferentes medidas, un poco como los humanos según sus tonos de piel. Un animal con pelaje oscuro se calentará muy rápido, corriendo más riesgo de sufrir un golpe de calor que de quemaduras solares. Existen cremas solares para perros y gatos, pero a menudo resultan en que el animal lama el producto, por lo que deberán renovarse muchas veces. Tu vigilancia será mucho más efectiva que una crema solar, siendo esta última útil para los animales más vulnerables y en situaciones excepcionales.
Luchar día a día contra el calor
Para tu comodidad y la de tus animales, trata de mantener tu hogar lo más fresco posible. Para ello, ventila tu hogar temprano en la mañana y tarde en la noche después de la puesta del sol. Durante el día, mantén tus persianas cerradas para conservar la frescura en tu hogar. Cambia cada día el agua de los cuencos de tus animales para que tengan siempre disponible agua fresca.
Verifica regularmente que los cuencos de agua no se vacíen durante el día, el animal nunca debe quedarse sin ella. Lleva agua y un recipiente cuando salgas con tu animal y busca espacios verdes, lugares para bañarse y bosques para tus paseos. Existen alfombras refrescantes para perros y gatos, puedes llevarlas contigo durante tus viajes en coche o para preparar un rincón fresco para que duerma en casa. Es un accesorio muy útil cuando tienes que hacer un viaje largo con tu animal en tiempo muy caliente, durante tus vacaciones por ejemplo. También puedes humedecer una toalla con agua fría y ponerla sobre tu perro durante unos minutos. Un poco de agua fresca en el hocico, las orejas y las patas hará mucho bien cuando observes que el animal empieza a tener demasiado calor. Los animales que comen únicamente alimentos secos como piensos apreciarán una pequeña ración de alimento húmedo cuando haga calor. Proporcionarás una hidratación adicional a través de la alimentación que solo puede ser beneficiosa para el animal. Si ves a tu animal durmiendo al sol, anímalo a moverse y a ponerse en la sombra. Lo ideal sería un rincón de vegetación sombreado que le brindará frescura.
¿Qué hacer en caso de insolación?
La temperatura normal de tu perro es de aproximadamente 38,5°. Si sospechas una insolación puedes tomar la temperatura del animal, si está a 42° o más, el animal está en peligro de muerte inminente.
Otros signos pueden alertarte. El perro va a respirar profundamente y sacar la lengua. De esta manera, intenta regular su temperatura. Los perros no sudan y, en caso de un golpe de calor grave, no es raro que un perro caiga en coma. Si sufre un golpe de calor grave comenzará a babear una babaza espumosa y podrás observar que las mucosas pasan de un color rojo oscuro a un color azul preocupante. Estos signes deben considerarse de inmediato y deberás actuar rápido, ya que el animal está en peligro de muerte. Para eso, intenta que tu animal beba y ponle una toalla húmeda sobre el cuerpo. Llama luego al veterinario lo más rápido posible para que venga a tu casa o lleva al animal rápidamente a su consulta. Si el veterinario se desplaza, podrás comenzar los cuidados mientras esperas. Sumerge al perro en un baño de agua fresca y manténlo lo más calmado y relajado posible hasta que llegue el veterinario. Airea bien el espacio donde te encuentres. Si tienes que llevarlo tú mismo al veterinario, refresca al perro durante el trayecto lo mejor que puedas. En el caso de que un animal tambalee o pierda la conciencia, no te tomes tiempo de llamar o hacer los primeros auxilios. El animal está al borde del coma. Corre lo más rápido posible al veterinario y haz lo mismo que antes, refresca al animal tanto como sea posible durante el viaje.
Si sigues los consejos que te hemos dado, nunca tendrás que reaccionar a una situación urgente relacionada con una insolación de tu animal. Depende de tu sentido común y tu atención hacia tu compañero. Es bastante simple prevenir lo peor respetando algunos buenos gestos y permaneciendo alerta ante situaciones de riesgo. Durante las olas de calor, hay que reforzar aún más la lucha contra el calor. Los animales más vulnerables requerirán más atención. Esta lucha debe convertirse en un hábito cariñoso hacia tu animal durante todo el verano para garantizar su bienestar y buena salud.
