¿Cuáles son los primeros auxilios para mi perro?

Al igual que los humanos, los perros pueden ser víctimas de problemas graves: accidentes de tráfico, asfixia, paro cardíaco... Es indispensable saber mantener la calma, evaluar la gravedad del accidente y determinar el estado de salud de su animal. En algunos casos, usted mismo puede intervenir, antes de que lleguen los servicios de emergencia.

Índice:

¿Mi perro tiene fiebre?
Mi perro se está ahogando
La maniobra de Heimlich
Mi perro respira mal
El corazón de mi perro ha dejado de latir

¿Mi perro tiene fiebre?

A diferencia del ser humano, cuya temperatura corporal es de 37°C, en el perro está entre 38°C y 39°C. Contrariamente a lo que se podría pensar, una trufa tibia no es indicativa de un estado febril. Es necesario utilizar un termómetro rectal eléctrico o infrarrojo para tomar la temperatura de su animal.

Por encima de los 39°C, su animal está en estado de fiebre e hipertermia. Este estado se debe a una infección (virus, bacterias o parásitos), así como a una debilitación de las defensas inmunitarias. La temperatura corporal aumentará para prevenir la proliferación de bacterias. Cuanto más alta sea la temperatura, más preocupante es el estado de salud. Si supera los 41.5°C, la vida del animal está en peligro.
Por debajo de los 38°C, su animal está en hipotermia. Caída en agua helada, cachorro pequeño, perro anciano que vive al aire libre, raza pequeña, enfermedades, frío glacial... Su animal está debilitado y tiembla. Es necesario calentarlo rápidamente con una manta térmica y no moverlo demasiado antes de que lleguen los servicios de emergencia.

Mi perro se está ahogando

Juguete, comida, tela... Su perro puede ahogarse con el más mínimo objeto tragado. En este caso, es necesario introducir los dedos en el fondo de la boca del animal e intentar recuperar el objeto perjudicial. Si su animal comienza a toser... Déjelo hacer y él mismo podrá expulsar el objeto. De lo contrario, es imprescindible aplicar los primeros auxilios y realizar la maniobra de Heimlich.

La maniobra de Heimlich

Este gesto de primeros auxilios está indicado para liberar las vías respiratorias, especialmente en caso de asfixia.

Intente primero esta maniobra en perros pequeños, más fáciles de manejar. Simplemente tome el perro por las caderas, levántelo del suelo con la cabeza hacia abajo y realice dos pequeños sacudidas.
Para animales grandes, es imposible levantarlos. Póngase detrás de su perro, de pie o de rodillas según su tamaño. Ponga una mano a cada lado de los flancos (o 3 dedos para perros pequeños) para ejercer presión sobre el abdomen. Realice la acción 5 veces, luego revise si el objeto atascado ha sido expulsado.

Si aún así no tiene éxito, puede golpear con la palma de la mano, con un movimiento firme, en la espalda del animal, entre los hombros, cinco veces.

Una vez retirado el objeto peligroso, asegúrese de que su animal respire correctamente. De lo contrario, practique la respiración boca-hocico, con 2 soplidos en las narinas del animal.

¡Atención! Los perros no están acostumbrados a esta práctica sorprendente y pueden, por reflejo, morderle.

Mi perro respira mal

En caso de accidente o estado de shock, la respiración de su perro puede ser irregular. Para tranquilizarlo y mostrarle que todo está bien, debe permanecer a su lado, no entrar en pánico y hablarle con voz suave. Luego, tome su pulso. Acueste a su perro sobre el lado y busque el pulso de la arteria femoral que se encuentra en el interior de la pierna. También puede tomar el pulso en el codo izquierdo, en la muñeca o en el tobillo. Por debajo de 15 latidos por minuto, su perro tiene graves dificultades para respirar y debe ser obligatoriamente y rápidamente atendido por un veterinario.

El corazón de mi perro ha dejado de latir

Cuando su perro ya no respira y su pulso desaparece, es vital practicar la reanimación cardiopulmonar (RCP). Este gesto de primeros auxilios y urgencia es el más impresionante, pero esencial para salvar la vida de su fiel compañero, antes de que lleguen los servicios de emergencia.

Siga los pasos:

- Coloque a su perro sobre el costado derecho. Verifique que no hay ningún objeto atascado en su boca.
- Levante la cabeza del perro y deje la trufa y la boca libres.
- Realice la respiración artificial soplando 1 vez. Podrá observar que el abdomen del animal se infla. Para los perros pequeños, la respiración se realizará soplando simultáneamente en el hocico y la boca, a diferencia del perro grande, que se hace únicamente por la boca.
- Realice el masaje cardíaco. Comprima el costado izquierdo 5 (perros pequeños y medianos) a 10 veces (perros grandes) de manera rápida y firme.
- Alterne la respiración artificial y el masaje cardíaco durante 20 minutos.
- Tome el pulso cada dos minutos para saber si el corazón ha vuelto a latir.