Cómo preparar a su perro para la llegada de un bebé
Es frecuente que las parejas sin hijos proyecten todo su afecto sobre su perro, que a veces puede ser un sustituto de los hijos que la pareja aún no tiene. El perro entonces está en el centro de todas las atenciones, disfrutando a veces de mucho más consideración de la necesaria. Cuando el proyecto de tener un hijo se concreta, la pareja comienza a alejarse poco a poco de su animal, le brinda menos atención y tiempo. El perro, por su parte, puede adaptarse más o menos bien a estos cambios: paseos más cortos, menos tiempo de juego, ya no tiene permiso para subir al sofá o para hacer locuras...
La llegada efectiva del bebé solo confirmará estos cambios de rutina y, a veces, lo frustrará. Los olores, los sonidos, los movimientos también cambiarán radicalmente. Por lo tanto, es esencial preparar estos cambios antes de la llegada del bebé.
Índice:
- Antes de la llegada del bebé
- Regreso de la maternidad y primeros días con el bebé
- Cuidado con la salud de su bebé
Antes de la llegada del bebé
En los meses previos al nacimiento, es necesario reorganizar poco a poco la vida del perro y programarla de acuerdo con el horario que tendrán cuando el bebé esté allí: las salidas, las comidas y los períodos de juego ahora deben ser a una hora fija. Ustedes deben decidir estos momentos, y no el perro debe pedirlo.
También es necesario verificar que el perro respeta las reglas de buena conducta y tiene su lugar en la jerarquía familiar.
Pueden prohibir el acceso a la habitación del recién nacido, o por el contrario permitirle explorar la habitación antes de la llegada del bebé, para que se acostumbre a los objetos y los olores. Sin embargo, está estrictamente prohibido que el perro salga de la habitación con un objeto del futuro niño.
El lugar donde duerme el perro también es un aspecto esencial de la preparación para la llegada del recién nacido. De hecho, debe tener una cama en el suelo, alejada de la agitación y del ruido. Es imprescindible que pueda descansar tranquilamente, de lo contrario, podría volverse irritable o incluso agresivo.
Finalmente, cualquier comportamiento hiperactivo o agresivo durante este período de adaptación debe motivarlos a hacer una cita con su veterinario para una consulta de comportamiento.
Regreso de la maternidad y primeros días con el bebé
A su regreso a casa, su perro olerá al bebé desde lejos gracias a su olfato. Generalmente, no tendrá la tendencia de saltar sobre él, ya que siente que es un ser frágil, protegido por la madre. La mayoría de las veces, tendrá un movimiento de retirada. De hecho, la perra siempre aleja al resto de la manada cuando está amamantando o mimando a sus crías. Si su perro es hiperactivo, enséñele a mantener una distancia de seguridad.
Cuando el perro y toda la familia estén tranquilos, permítanle acercarse al niño y olerlo. Para los primeros momentos, es preferible mantenerlo con correa para controlar cualquier situación imprevista. No lo rechacen cuando se acerque, recíbanlo cálidamente.
El perro no debe lamer al niño y nunca debe gruñir hacia él. Sean firmes, ¡es esencial! No duden en aislarlo cuando el niño llore o grite, ya que estos momentos son fuente de estrés para él.
Es necesario encontrar un equilibrio entre aislar al perro para su propia tranquilidad y para la seguridad del niño, y la participación del animal en las actividades diarias. Este último no debe sentirse excluido y abandonado.
Algunos consejos a seguir:
- Bajo ninguna circunstancia deben dejar al perro y al niño solos.
- No dejen que el perro duerma en la habitación del bebé.
- Aislen al perro cuando su bebé llore, grite o se agite.
- Enseñen al perro a estar tranquilo y tumbado, cuando están amamantando o dándole el biberón a su bebé.
- Reserven algunos momentos del día en los que se ocupen exclusivamente del perro
- No duden en llevar al perro con ustedes durante sus paseos con el bebé.
¡Atención!
- En la medida de lo posible, no castiguen al perro en presencia del bebé. De hecho, el castigo puede asociarse al bebé y el animal puede volverse agresivo hacia él posteriormente. Por el contrario, tampoco castiguen al bebé en presencia del perro, este podría defenderlo e intervenir nerviosamente.
- Además, no duden en consultar a su veterinario si, en presencia del bebé, el perro se agita, da vueltas alrededor de la cuna, gruñe, muestra los dientes o, por el contrario, intenta proteger al niño. ¡No esperen a que sea demasiado tarde!
- Por último, tengan cuidado con los estereotipos: no existe la "raza amable" o la "raza mala". Se debe ser vigilante y estricto con todos los perros, por más amables que sean. El 60% de los casos de mordeduras a niños son cometidos por el perro de la familia.
Después, tendrán que empezar a enseñar a su hijo a evitar ciertos comportamientos en presencia del perro:
- Molestar al perro durante su comida
- Usar los juguetes del perro
- Tirar de su cola o sus orejas, mordisquearlo, abrazarlo fuerte, subirse al perro, acostarse sobre él, etc.
- Molestar al perro mientras duerme
- Tirar de su collar
- Acosar al perro en una esquina
- Poner la mano en la cabeza del perro para acariciarlo: el perro podría sentirse dominado
Cuidado con la salud de su bebé
La salud del recién nacido es frágil y se deben tomar ciertas precauciones con respecto al perro. Así, el animal debe ser desparasitado regularmente: cada 15 días hasta las 6 semanas, luego cada mes hasta los 6 meses, y luego 4 veces al año a partir de los 6 meses. El desparasitante en particular ayudará a combatir los áscaris, que son transmisibles al ser humano. También debe ser tratado contra las pulgas mensualmente, ya que las pulgas pueden transmitir gusanos al perro que también son transmisibles al ser humano y especialmente a los niños.
Además, numerosos agentes patógenos se transmiten al humano por vía oral (salmonelosis, giardiasis...) y se deben tomar reglas de higiene estrictas: desinfectar sistemáticamente los juguetes y biberones tocados por el perro, evitar que el perro lama al recién nacido, que coma con él, que duerma con él, lavar las manos del niño cuando toque a su fiel compañero...
