Mi perro ha comido chocolate, ¿qué hago?
El chocolate, aunque generalmente es inofensivo para el ser humano, representa un verdadero peligro para los perros. De hecho, a diferencia de nosotros, estos son incapaces de digerir eficazmente la teobromina, naturalmente contenida en el cacao. Esta molécula, en dosis altas, es comparable a un veneno mortal.
Sin embargo, el chocolate se encuentra con mucha frecuencia en nuestros hogares, especialmente durante celebraciones como Navidad o Pascua. Cada año, muchos perros lamentablemente sufren las consecuencias, engañados por su glotonería... Pero entonces, ¿qué hacer si esto le sucede al tuyo?
Primer reflejo: contactar a un veterinario
Muchos factores pueden permitir evaluar el grado de urgencia tras la ingestión, pero nada reemplaza el diagnóstico y los consejos de un especialista. Por eso, tan pronto como hayas constatado los hechos, debes llamar inmediatamente a tu veterinario para que pueda analizar la situación. Este, especialmente si ya conoce a tu perro, estará en medida de decirte cuáles son los riesgos y qué hacer.
Si no has pillado a tu animal en el acto pero tienes dudas, haz lo mismo. Mejor prevenir que lamentar, ya que el resultado podría ser fatal. Varios síntomas pueden ponerte en alerta: vómitos, hipersalivación, jadeos, aceleración respiratoria, temblores, etc. Mantente atento.
Reunir la información necesaria para un diagnóstico acertado
El cálculo del riesgo que corre tu perro depende esencialmente de 3 factores. Hazte las siguientes preguntas:
- ¿Cuánta cantidad de cacao ha sido ingerida? Más que el chocolate en sí, es en realidad la concentración de teobromina por kilo lo que determinará la toxicidad de la dosis. Por ejemplo, el chocolate blanco, con muy bajo contenido de cacao, no representa una verdadera amenaza para tu animal. El chocolate negro, por el contrario, es muy peligroso.
- ¿Cuánto pesa mi perro? De igual forma, el tamaño del perro influirá mucho en la urgencia de la situación. De hecho, para la misma cantidad de cacao, será más o menos nociva dependiendo de si se trata de un perro pequeño, tipo Chihuahua, o más bien grande, tipo San Bernardo.
- ¿A qué hora se comió el chocolate? Finalmente, saber el momento en que sucedieron los hechos también tiene su importancia. De hecho, la difusión de la teobromina en el cuerpo es muy rápida, siendo máxima después de 4 o 5 horas. Es mejor intervenir antes de la fase crítica.
Tranquilízate, si se le da atención a tiempo y según la gravedad de la situación inicial, tu amigo de cuatro patas puede recuperar perfectamente la salud. Tras esto, será necesario tomar todas las precauciones posibles para evitar que la situación se repita, asegurándote siempre de mantener cualquier fuente de chocolate fuera del alcance de tu perro.
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