Paseo deportivo con mi perro
Porque correr juntos siempre es mejor... ¿Por qué no llevar a tu perro para un paseo deportivo? ¡Tu mascota estará encantada de gastar toda su energía contigo antes de recargar las baterías en casa! Encuentra todo el equipo indispensable para correr con su perro con el fin de garantizar confort y seguridad a tu animal.
¡El equipo de Zoomalia se interesa en el tema y te da algunas precauciones a respetar para correr con tu animal con toda tranquilidad!
Índice:
Pedir la aprobación de tu veterinario
«Para correr, se necesita un buen corazón y una buena respiración»
¡No todos los perros y todas las razas son aptos para correr y realizar un esfuerzo físico duradero! Por lo tanto, es indispensable hacer un chequeo de salud con tu veterinario quien te dará o no su visto bueno.
¡La edad va a ser determinante! El cachorro, en pleno desarrollo, podrá hacer ejercicio, pero más bien orientado hacia la diversión. Si el ejercicio físico es demasiado intenso y demasiado frecuente, este puede tener problemas de crecimiento y articulaciones. Mientras que el adulto, en perfecta forma física, solo espera muscular sus piernas para aspirar al primer lugar del reto canicross!
Solo con observar la raza de tu compañero, puedes determinar si puedes practicar el paseo deportivo con él o no. Las razas de cara plana y las de patas cortas estarán prohibidas de este ejercicio de resistencia (trastornos respiratorios, cardiacos...) a diferencia del perro de caza o de trineo, que son maratonistas formidables! Aunque eso no impide que tu pequeño peludo siempre esté encantado de jugar horas con la pelota.
Suave, pero con firmeza
Con el certificado médico en mano, ¡pronto será hora de lanzarse a un hermoso y largo paseo deportivo! Antes de emocionarse, hay que prepararse bien.
Es imperativo pensar en no alimentar a tu compañero (mínimo 1h antes de salir) para partir con el estómago ligero. Para más energía, privilegia las proteínas, el calcio y las vitaminas.
Se empieza cada sesión con un calentamiento. Ritmo alternado entre trote lento y caminata, se calientan los músculos, articulaciones y tendones para reducir el riesgo de esguince y otras lesiones más problemáticas. Aunque tu compañero tenga cuatro patas, no tiene la misma longitud de piernas que tú... Así que ¡adopta su ritmo! ¡Es preferible que sea tu animal el que tire de la correa y no al revés!
Haz pausas refrescantes cada cuarto de hora y darle de beber a tu animal. Siempre lleva contigo una botella de agua fresca sujeta al cinturón de carrera o en la mochila. Si no está acostumbrado a beber de la botella, lleva el cuenco portátil.
Para que el paseo deportivo sea una parte de diversión, aumenta gradualmente y suavemente la duración de la carrera. Es necesario acostumbrar el cuerpo del perro al ejercicio, a nivel de los músculos y tendones, pero también del corazón y los pulmones.
¡Conocer el terreno!
Obviamente, te aconsejamos para tus largos paseos deportivos, correr por senderos agradables, en la montaña o en el campo, para despertar todos tus sentidos y los de tu adorable compañero.
Pero no todo el mundo tiene esa suerte, así que si vives en la ciudad... ¡No te preocupes! Simplemente evita las carreteras donde tu amigo puede asustarse... ¡Y ocurre el accidente!
Rechaza si es posible el asfalto ardiente que daña las almohadillas del animal.
Al final de cada carrera, ¡verifica que las pequeñas almohadillas de tu peludo no estén heridas!
Ahora que estás calentado, ¡buen paseo deportivo a todos!
Elsa Blacha.
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