Los osteópatas se esfuerzan por tener una visión global del cuerpo, en su conjunto. Utilizan sus manos para tratar las restricciones de movilidad que pueden afectar a los huesos, los músculos o las vísceras. Para los osteópatas, un problema de movilidad en una parte del cuerpo puede explicar un desequilibrio en el estado de salud del paciente, y por ende, anomalías en el funcionamiento de los órganos. Por eso, los osteópatas deben poseer un conocimiento detallado de la anatomía. Es importante conocer bien las conexiones entre las diferentes estructuras del organismo y su funcionamiento normal.

Las técnicas utilizadas son múltiples y varían mucho de un osteópata a otro. Se distingue la osteopatía estructural, visceral y craneal.

-La osteopatía estructural

se interesa en los huesos, las articulaciones y los músculos. Se trata principalmente a través de masajes y técnicas de movilización de las articulaciones.

-La osteopatía visceral

actúa sobre los órganos del tórax y del abdomen. Parte del principio de que un órgano en sufrimiento, sensible, es menos móvil. Las "manipulaciones viscerales" buscan restaurar esa movilidad.

- La osteopatía craneal

concierne a la caja craneal y sus estructuras, y se basa en el estudio del "movimiento respiratorio primario" (MRP): se trata de un movimiento regular del cuerpo, correlacionado con la respiración, que sería palpable entre los diferentes huesos del cráneo. Anomalías en el ritmo de este movimiento serían señal de un disfuncionamiento del organismo. No obstante, la existencia del MRP es cuestionada por la medicina clásica, e incluso por una parte de los osteópatas.

Estos tres enfoques se consideran complementarios y en la mayoría de los casos, se mezclan durante la consulta de osteopatía.

Los grandes principios de la osteopatía animal son de hecho los mismos que para la osteopatía humana. Con la diferencia de que el abordaje del paciente es un poco más delicado, ya que la osteopatía, para practicarse en buenas condiciones, requiere la cooperación y la calma del animal. Por lo tanto, se necesita paciencia, saber hacer y un buen contacto con los animales, ya que hay que ganarse su confianza.

¿Cómo se lleva a cabo una consulta de osteopatía?

Una consulta de osteopatía puede durar desde unos diez minutos hasta más de una hora. Puede realizarse de manera preventiva, en "mantenimiento", con una consulta regular una vez al año para estimular la inmunidad y aliviar las tensiones musculoesqueléticas. Pero la consulta también puede ser a raíz de la aparición de un problema de salud.

Después de explicar al osteópata el motivo de su consulta, él le hará muchas preguntas para conocer mejor la historia de su animal y su problema. Independientemente del motivo de la consulta, se examina y sobre todo se palpa al animal en su conjunto para detectar las restricciones y tensiones de su cuerpo. Entonces se realizan pruebas para buscar bloqueos. Para los novatos, la decepción puede ser grande justo después de una consulta de osteopatía, ya que puede parecer que el practicante simplemente colocó sus manos sobre el animal y no "hizo nada". En realidad, los osteópatas afirman que por su experiencia pueden percibir tensiones muy sutiles en el cuerpo del animal: el MRP por supuesto, pero también emociones, e incluso flujos de energía. En cualquier caso, no dude en hacer preguntas y en pedir que le expliquen lo que no entiende. El osteópata actúa sobre el problema, pero también estimula el poder de auto-curación del animal. Por lo general, dos o tres sesiones son suficientes para tratar un problema. Los beneficios se esperan en los días siguientes a la consulta y se manifiestan por una mejora general del estado general, que no se limita a los simples síntomas que habían motivado la consulta.

¿En qué casos puedo considerar acudir a un osteópata para mi animal?

¿Quién puede practicar la osteopatía?

Resulta que los veterinarios tienen acceso a una formación en osteopatía y algunos, por lo tanto, tienen la "doble función". El número de veterinarios que practican esta medicina ha aumentado considerablemente en los últimos años. Entonces ofrecen consultas de osteopatía o de medicina clásica y están en condiciones de conocer los límites de estas dos medicinas. Realizarán un examen clínico, diagnosticarán y le aconsejarán el uso de la osteopatía en caso de que pudiera ser beneficioso.

Durante muchos años, no ha habido un marco legal que defina claramente las condiciones de la práctica de la osteopatía en animales. Recientemente, se han iniciado discusiones para intentar llegar a un decreto que clarifique la situación. Hoy en día, la ley permite que los osteópatas no veterinarios traten a nuestros animales. Pueden ser osteópatas para humanos que se diversifican, o personas que han seguido una formación más o menos larga en diferentes escuelas, que no tienen ningún reconocimiento en particular... Algunos incluso se especializan en una especie animal, como el caballo, por ejemplo. Como en todas partes, hay profesionales serios y "charlatanes" que pueden ensuciar la imagen de esta profesión (cuestionamiento de la medicina clásica, tarifas exorbitantes, promesas extraordinarias...). A largo plazo, se deberían publicar listas oficiales de osteópatas por parte del colegio de veterinarios, pero actualmente, solo el boca a boca puede guiarlo en la elección de un osteópata animal.