Cómo jugar con tu perro en casa: Guía práctica
Jugar con tu perro en casa es cualquier cosa menos una pérdida de tiempo. Incluso un pequeño cuarto de hora es más que suficiente para satisfacer su necesidad de divertirse y gastar energía diariamente. El juego refuerza vuestra complicidad y el amor que se tienen mutuamente. También genera una educación positiva, una actividad física regular y equilibrada, y el desarrollo esencial de su bienestar.
Los juegos de perros facilitan el aprendizaje de la limpieza, el adiestramiento de animales, la educación del cachorro, el buen comportamiento, la socialización y el entendimiento de las órdenes básicas como aprender a hacer el llamado. El juego también ayuda a contrarrestar los malos hábitos, los problemas de comportamiento del perro y la falta de obediencia.
El juguete debe ser divertido y resistente, adecuado para tu perro y su entorno. Si bien es más sencillo jugar al aire libre, no es imposible jugar con tu mascota dentro de casa. A veces, el mal tiempo es suficiente para que pierdas la motivación, pero he aquí cómo jugar con tu perro con ganas, benevolencia y seguridad.
Jugar con tu perro en la casa sin romper nada
- Juega con tu perro a distancia de las comidas para evitar la torsión de estómago;
- Lucha contra el sobrepeso o la obesidad de tu animal sedentario, castrado o esterilizado que tienda a ganar peso, variando los juegos lo más posible;
- Adapta el juguete a la morfología de tu perro: el tamaño del juguete debe ser adecuado para la boca del perro, ni demasiado pequeño ni demasiado grande para evitar cualquier riesgo de asfixia, ingestión o destrucción del objeto;
- Elige el juguete de tu perro según su edad: el juego estimula el olfato, despierta sus sentidos y debe ser resistente a la presión de sus caninos;
- Recompensa a tu fiel animal por haber jugado contigo siguiendo las buenas reglas de conducta;
- Aleja los objetos frágiles que estorban el espacio de juegos de tu perro, pues él no prestará atención al jarrón de cristal ni al espejo que rompe y trae mala suerte durante 7 años;
- Evita jugar con él si está convaleciente o enfermo, o si se trata de una perra que espera cachorros. Los veterinarios recomiendan calma y reposo después de una operación, en caso de patologías particulares o de gestación.
Entender que mi perro quiere jugar
Jugar con los animales, hacer que traigan la pelota o enseñarles a quedarse quietos son métodos de adiestramiento positivos y divertidos. Hacer ejercicio apunta a un refuerzo positivo de su educación canina. Antes de comenzar un ejercicio físico, es necesario entender a tu perro, su comportamiento canino, en especial su despreocupación con respecto al juego:
- Baja su cabeza hacia el suelo;
- Levanta ligeramente su parte posterior bajando su cuerpo;
- Salta por todas partes de manera excitada;
- Ladra ruidosamente;
- ¡Lleva su juguete favorito en la boca! Ahí, ya no puedes fingir que no entiendes :-)
Respetar las reglas del juego
El dueño es el iniciador del juego, por lo tanto, eres tú quien decide el comienzo y el fin del juego. No se debe permitir que tu perro gruña o muestre los dientes. De ser así, ¡se queda sin jugar! Eres el responsable de la sesión de juego y de cómo se desarrolla: en otras palabras, asegúrate de aplacar los ánimos de tu perro si se excita demasiado o ayúdalo a recuperar la calma con caricias.
3 ejercicios para jugar con tu perro en casa
Muchos juguetes pueden entretener y estimular a tu perro de compañía: juegos de inteligencia, juguetes sonoros, juguetes para masticar, pelotas, cuerdas, peluches, doudou, Kong, frisbee, etc. Y cuando estos están certificados con Eco Label, contribuyes a la protección del planeta realizando compras responsables.
Por cierto, la gama EcoPetly para perro ofrece productos fabricados a partir de botellas de plástico recicladas. Para un apartamento o para jugar en una casa, es mejor seleccionar una cuerda de juego, juguetes para tirar o morder o juguetes con sonido.
Para volver a la calma o para incitar a un gran abrazo después de la diversión, el juguete de peluche es ideal para compartir un tierno momento de complicidad.
1. Jugar al escondite
Cierra a tu perro en otra habitación explicándole que vas a comenzar el juego del escondite! Esconde el objeto debajo de un cojín, una alfombra o debajo de un mueble, pero no en un lugar demasiado difícil de acceder o imposible de encontrar. Suelta al "fiera" y dile que busque su juguete ¡rápido! Su instinto de cazador y su buen olfato lo guiarán con éxito. No olvides felicitarlo cariñosamente.
2. El juego del trile
Toma 3 cajas lo suficientemente grandes que puedan contener el juguete de tu perro. Coloca el juguete debajo de la caja, y mueve las cajas tanto como quieras bajo la trufa de tu animal atento. No vayas demasiado rápido para no perder su concentración. ¡Bien hecho, ha adivinado y localizado su juguete!
3. El slalom
Con su juguete en la mano, guía a tu perro para que te siga haciendo slalom entre 3 o 4 taburetes o sillas. Con la repetición, es posible que el animal continúe su trayectoria sin el juguete. Como la cola de Mickey, déjalo atrapar su juguete favorito y prémialo con entusiasmo.
Jugar con tu perro en la casa es vital para él, ya que se convertirá en un animal muy sociable y obediente. Eres tú quien decide iniciar o detener el juego. Prolongarás el placer dependiendo del grado de atención de tu perro. Finalmente, lo animarás enérgicamente con una golosina o una caricia. ¿Quién de los dos realmente será el niño? Zoomalia apuesta a que el dueño solicitará más a su animal para jugar y divertirse a menudo.
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