Filtros activos:
Borrar los filtros
Clasificar Cerrar
Texto traducido automáticamente

Hipertensión en gatos: causas, síntomas y tratamiento

La hipertensión en gatos es una enfermedad grave. En los gatos, el valor promedio de la presión arterial es de 124 mmHg para la presión sistólica (durante la contracción del corazón). La hipertensión arterial se determina por una presión arterial sistólica superior a 140 mmHg de manera constante. La hipertensión resulta de diversas causas. A menudo desconocidos por sus dueños, los síntomas de la hipertensión felina pasan desapercibidos. Por lo tanto, se diagnostica tardíamente.
Al igual que en los humanos, ello ocasiona numerosos efectos secundarios en la salud del gato. Afortunadamente, esta enfermedad detectada precozmente puede ser estabilizada gracias a tratamientos adaptados al felino. Esta enfermedad cardiovascular es muy frecuente en los gatos. Según algunos estudios, uno de cada 6 gatos mayores de 7 años la padece. Y aún más, 1 de cada 3, si el gato sufre de otra enfermedad. De ahí la importancia de una vigilancia en los gatos mayores a partir de los 7 años que se realiza mediante una visita anual al veterinario.

Hipertensión en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Las causas de la hipertensión en el gato

La hipertensión en el gato es ya sea primaria o secundaria. Así, la hipertensión felina primaria es sin causa conocida. En el 80 al 90 % de los casos, la hipertensión felina secundaria es debida a una enfermedad concomitante. Patologías subyacentes o conocidas favorecen la aparición de hipertensión en el gato: una insuficiencia renal, una enfermedad cardiovascular, un trastorno endocrino. 

En cuanto a los trastornos endocrinos, se encuentran principalmente los disfuncionamientos de la tiroides, la diabetes mellitus y la obesidad. Del lado de las enfermedades cardiovasculares, se detecta la insuficiencia cardíaca y la cardiomiopatía hipertrófica (desarrollo importante del miocardio, el tejido muscular del corazón).

En última instancia, los veterinarios constatan que las principales causas de la hipertensión del gato son la insuficiencia renal y la hipertiroidismo.

Los síntomas de la hipertensión del gato

La enfermedad se desarrolla a menudo silenciosamente sin signos visibles, de tal manera que el gato parece estar saludable. Entonces se descubre la hipertensión cuando la presión arterial es medida o cuando se manifiestan graves trastornos. Por esta razón, los dueños deben prestar atención al primer síntoma, antes de que provoque daños en el organismo. Es importante notar cualquier cambio, incluso insignificante, en la rutina del gato y discutirlo con el veterinario. 

Primero, es necesario ser muy vigilante y hacer seguimientos regulares a su gato si sufre de una enfermedad asociada. De hecho, presenta grandes riesgos de desarrollar una hipertensión arterial

Además, los maullidos excesivos sin razón deben alertar. Un gato que rechaza su arenero y hace sus necesidades en lugares inusuales también es una señal de alerta. De igual forma, el constatar un incremento en la cantidad de agua bebida por el gato puede ser revelador de una hipertensión. 

Particularmente impresionantes son los trastornos del sistema nervioso que se manifiestan, como un trastorno en la coordinación de movimientos, una desorientación o un vértigo. 

Ciertos trastornos alimenticios también pueden ocurrir, tales como vómitos y una pérdida de apetito, que llevan a una disminución del peso del animal.

El gato también puede estar extremadamente fatigado, incluso apático. A veces se observan trastornos de comportamiento que se expresan por una hiperactividad o una gran nerviosidad. 

Desde el punto de vista respiratorio, se puede percibir una falta de aliento y tos. Finalmente, difícil de detectar antes de la ceguera, se pueden observar trastornos oculares: una disminución de la agudeza visual, una dilatación de las pupilas.

Las consecuencias de la hipertensión en los felinos

Si el gato ha sufrido de hipertensión elevada o ha sido diagnosticado tardíamente, corre el riesgo de graves lesiones en los órganos. Cuando la presión arterial es elevada, la sangre circula en exceso en los vasos sanguíneos. Esta es la razón por la cual esto puede provocar hemorragias en los siguientes órganos: los ojos, el cerebro, los riñones y el corazón. 
Frecuentemente, los ojos son los más afectados. Pueden sufrir una ceguera súbita debido a un desprendimiento o una hemorragia de la retina. Daños graves en el cerebro pueden ser causados, los cuales se manifiestan por convulsiones y cambios de comportamiento del animal. El corazón también puede sufrir trastornos del ritmo y de insuficiencia cardíaca. En cuanto al daño renal, la hipertensión arterial puede causar o agravar una enfermedad renal. Además, su hipertensión empeorará enfermedades ya presentes. 
Sin tratamiento ni seguimiento regular, un gato hipertenso tiene una expectativa de vida reducida. Lamentablemente, estos signos suelen aparecer tardíamente y el gato guarda algunas secuelas. De ahí la necesidad de consultar, solo el veterinario detectará la enfermedad y propondrá un tratamiento adaptado.

Los remedios contra la presión arterial del gato y la consulta al veterinario

La hipertensión arterial felina debe ser atendida y por lo tanto tratada lo más pronto posible. Se manifiesta por signos aislados, que solo el veterinario puede analizar para establecer un diagnóstico. Este se apoya en la medida de la tensión, rápida e indolora, con la ayuda de un brazalete adaptado.

Además, en algunos casos, el veterinario realiza una ecografía Doppler para estudiar el flujo sanguíneo dentro de las arterias. Estas medidas se toman ya sea en una pata o en la cola del animal. No obstante, el gato en un contexto de estrés puede ser víctima del síndrome de "la bata blanca". Por ello, la medición se repite varias veces para evitar un diagnóstico falso. 

Para estabilizar la hipertensión y así reducir estos efectos secundarios, se prescriben medicamentos por el veterinario. El tratamiento de la hipertensión se basa en la administración diaria de antihipertensivos adaptados al gato. Estos serán eventualmente asociados a otros medicamentos para tratar la enfermedad subyacente. 

En asociación con estos medicamentos específicos, se puede implementar una dieta nutricional baja en sal para disminuir el nivel de sodio en el organismo. En efecto, un nivel de sodio elevado promueve las enfermedades cardíacas debidas a la hipertensión. Todas estas medidas están destinadas a mantener al felino en buena salud. Para asegurarse de ello, es necesario un seguimiento médico regular.

Las soluciones preventivas naturales

Ante todo, se recomienda un examen anual en el veterinario para un gato de más de 7 años. Durante esta visita, el veterinario tomará la medida de la presión arterial de su gato senior. Luego, realizará un examen del fondo ocular y un análisis sanguíneo renal. Después de este control de prevención, intervendrá rápidamente en caso de hipertensión. 

En el caso de una enfermedad subyacente, se aconseja una visita de control cada 3 a 6 meses. Un estilo de vida sedentario, un gato esterilizado o propenso al sobrepeso requieren la implementación de una alimentación equilibrada de calidad. Idealmente, se recomienda una bi-nutrición regular que combine una alimentación seca (piensos light) con una alimentación húmeda (patés o sobres frescos). 

Es necesario también combatir el sedentarismo diariamente, haciendo que el gato realice ejercicio moderado o salidas al aire libre. Además, se puede recurrir a un tratamiento preventivo natural, a base de plantas medicinales. Algunas hierbas medicinales refuerzan el corazón y estimulan la circulación sanguínea. Otras plantas diuréticas estimulan los riñones para eliminar desechos. Si es posible, se debe elegir un veterinario especializado en homeopatía o fitoterapia. Este le aconsejará suplementos alimenticios y vitaminas, sin peligro para el gato.


Garantía de buena salud, la prevención puede evitar las graves complicaciones de la hipertensión en el gato. Ayuda a mantener el animal en plena forma por mucho tiempo. El diagnóstico precoz anual en su veterinario permite un diagnóstico sencillo y seguro. De esta forma, podrá darle el tratamiento adecuado a su felino para reducir su presión arterial. Detectar y tratar de manera precoz aumenta considerablemente la expectativa de vida de su gato.

Artículos relacionados:
El resfriado en el gato: ¿qué es?
Mi gato tiene gripe: ¿Qué hacer?
Cáncer en el gato: síntomas y tratamiento
Cómo tratar la epilepsia en el gato?
El asma en el gato


Política de cookies
Te pedimos tu autorización para usar las cookies o herramientas similares y así facilitarte la compra en nuestra web, mejorar tu experiencia como usuario, mandarte anuncios personalizados y otros con fines estadísticos, que usamos para entender como usan la web nuestros clientes. Nuestrso socios de confianza también usan estas herramientas para poder mostrar nuestros anuncios. Puedes cambiar tus preferencias de cookies en cualquier momento a través de tu cuenta..
Te pedimos tu autorización para usar las cookies o herramientas similares y así facilitarte la compra en nuestra... Leer más
Configurar las cookies Acepto