Guía de Propiocepción Canina: Gimnasia para tu Perro
Sin saberlo, tu perro se ejercita en la propiocepción todos los días. Cuanto más rico es su entorno, más trabaja su gimnasia y más mejora sus reflejos. Nuestro entrenador deportivo te presenta la guía de propiocepción canina de Zoomalia. ¿De qué se trata exactamente? Es la percepción consciente o no de las partes de su cuerpo que existe en todos los animales y los humanos. Permitirá a tu perro controlar mejor su cuerpo, sus desplazamientos en el espacio, con el objetivo de percibir mejor las distintas partes corporales para usarlas mejor.
La mayoría de los perros no son conscientes de su trasero, de hecho, no distinguen las patas delanteras de las traseras, aunque controlan su cuerpo, se mueven sobre sus patas de manera automática. Tu papel es ayudarle a entender este mecanismo, la presencia y coordinación de sus miembros. Un perro bien entrenado y preparado para la práctica de un deporte canino, con materiales específicos para deportes caninos como el dog-dancing, el obé-rythmée, la agilidad, trucos con clicker training... seguramente tendrá menos riesgos de lesionarse. Aquí, los ejercicios propuestos para hacer en casa se basan en el equilibrio, el desequilibrio, la coordinación, la percepción y el fitness. Para saberlo todo sobre la propiocepción canina, sigue nuestra guía deportiva especialmente reservada para tu perro.
Guía de propriocepción canina: el papel primordial del amo
Es importante saber que el amo contribuye al éxito del ejercicio. A cada victoria, es necesario recompensar a tu perro, y sobre todo no hacerlo si este no ha superado la prueba.
Poco a poco, la propiocepción se desarrolla con la edad y tu animal va a evolucionar definitivamente. No importa si no logra el ejercicio al primer intento, esto requiere entrenamiento regular y mucha paciencia y disponibilidad de tu parte.
Iniciar al cachorro por la socialización y la exploración de diferentes soportes y texturas mejorará su funcionamiento propioceptivo. Se volverá más ágil y tendrá más facilidades para practicar ciertas actividades deportivas.
No todas las razas son iguales frente a la propiocepción. Algunos perros son más pesados que otros, más torpes, o al contrario, más hábiles. El carácter también influye en la aptitud para la propiocepción según el temperamento excitado o más tranquilo del perro. Algunos prestarán más atención que otros y evitarán chocarse con una puerta o colisionar con un obstáculo.
Los innumerables beneficios de la propiocepción
Si educas a tu perro en la propiocepción, notarás numerosos beneficios en su estado de salud, su comportamiento y su obediencia. Esta permite:
- retrasar el envejecimiento en el organismo del perro ;
- aprender más rápido la limpieza en un cachorro ;
- hacer estiramientos, ganar en flexibilidad y estabilidad ;
- liberar tensiones y disminuir los dolores físicos ;
- actuar sobre los trastornos de la motricidad ;
- prevenir lesiones (flexiones o extensiones de los miembros, saltos) ;
- mejorar las performances físicas (mejor agilidad, saltar sobre una valla, correr y gestionar una curva cerrada, atrapar un frisbee en el aire, frenar su impulso o gestionar su peso en una bajada).
Como ejemplo, tu perro puede recuperarse mejor después de un resbalón y gestionar mejor su peso al subir una montaña o bajar rápidamente una colina. Así, con la repetición, mantiene su masa muscular y optimiza la amplitud de los movimientos.
Ejercicios para hacer sin equipamiento
No hay que centrarse únicamente en las patas sino también en otras partes del cuerpo como la parte superior. Aquí tienes algunos ejercicios simples que se pueden realizar sin necesidad de accesorios especiales.
- sentarse, pararse, dar pasos hacia un lado en un sentido y luego en el otro;
- saber retroceder en las subidas, las bajadas, y en las escaleras ayuda a tomar conciencia de su trasero;
- permanecer quieto y mover únicamente la cabeza, girar a la derecha y a la izquierda;
- levantar las patas y mantener el equilibrio;
- girar en todas las direcciones o alrededor de un árbol, del amo, de una silla;
- hacer slalom entre las piernas, cambio de dirección y de velocidad (trote, paso);
- hacer el bonito o hacer la reverencia;
- atrapar al vuelo los snacks (quizás ya lo haces).
Se recomienda entrenar sobre diferentes superficies: un colchón, una esterilla de gimnasia, en la hierba, en el agua, sobre la arena o nieve o la tierra firme.
Un entrenamiento equipado de la cabeza a las patas
Existen diferentes tipos de materiales para entrenar la propiocepción. Aquí tienes algunos bien conocidos entre los expertos.
El balance board permite trabajar el sentido del equilibrio. Después de poner mucho esfuerzo, tu perro puede lograr mantenerse en él. El uso de conos antideslizantes llamados fitpaws, de un cojín de equilibrio, de un disco plano o inflado son accesorios similares que trabajan el equilibrio del perro.
Puedes equiparte de conos, aros, una escala de suelo, un gym ball, un disco de equilibrio, mikados gigantes (barras esparcidas en el suelo), cajas de plástico o cartones rígidos que consisten en introducir la pata dentro o al contrario, posarla encima para pivotar alrededor. Estos entrenamientos son más o menos difíciles para el perro, lo importante reside en la repetición sin estrés.
Para complementar las hazañas de tu animal y acompañarlo de la mejor manera, piensa en usar una varita de adiestramiento o targate. Este palo con una bola al final sirve para enseñarle a tocarla con la punta de la nariz o sus patas delanteras. El anti-targate consiste en tocar con otra parte de su cuerpo, como sus patas traseras por ejemplo. Finalmente, el clicker es una herramienta que favorece el refuerzo positivo del aprendizaje de tu perro, asociándolo con una recompensa sabrosa. El sonido del clic pronto se asociará con el hecho de que ha obedecido y completado su ejercicio seguido de un snack delicioso y bien merecido.
¡A SABER! Adopta la guía de propiocepción canina siguiendo nuestro entrenamiento a medida para tu perro o practicando en un club de cynofilia o con ayuda de un educador canino especializado. La supervisión de un profesional es siempre preferible. Mejorarás la salud de tu perro, su bienestar y reforzarás los lazos que os unen. Bravo, sigue así...
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