El FIV en los gatos
El FIV o Virus de la Inmunodeficiencia Felina es un virus que causa un estado de inmunodepresión en el gato infectado. El FIV fue descubierto por primera vez en 1986 en Estados Unidos. Este virus es parte de la familia de los Retrovirus y más específicamente del género Lentivirus, llamados así por la evolución particularmente lenta de las enfermedades que causan. Tienen la característica de atacar preferentemente a las células de la inmunidad, en particular los linfocitos, y por lo tanto de debilitar las defensas inmunitarias del gato. Además, estos virus tienen la capacidad de mutar rápidamente y con frecuencia, lo que complica el desarrollo de una vacuna contra este patógeno. La enfermedad causada por el FIV es una forma de SIDA, como la que existe en humanos debido al VIH.
Índice:
- Modo de transmisión del FIV
- Desarrollo del virus en el gato
- Diagnóstico del FIV
- Prevención del FIV
- Vivir con un gato contaminado por el FIV
Modo de transmisión del FIV
El FIV puede transmitirse entre gatos pero de ninguna manera puede causar SIDA en humanos. Es un virus relativamente poco contagioso que se transmite casi exclusivamente por mordedura entre gatos. Esto explica por qué los gatos infectados son más a menudo machos no castrados que viven en libertad, ya que son los más combativos. El virus FIV también puede transmitirse in útero, es decir, una madre infectada puede transmitir la enfermedad a sus gatitos, pero este modo de transmisión no es frecuente. A diferencia del VIH en humanos, el FIV no se transmite por vía sexual en los gatos. Una vez que el gato está contaminado, permanecerá portador de por vida del virus, ninguna cura es posible.
Desarrollo del virus en el gato
Una vez que el virus ha ingresado en el organismo del gato, se describen varias etapas en la evolución de la enfermedad, lo que explica la cronología de los síntomas encontrados. Se habla de un fracaso progresivo del sistema inmunitario. Como la enfermedad se desarrolla lentamente, los gatos experimentan una evolución patológica muy progresiva.
Etapa 1 o infección primaria
Esta fase a menudo pasa desapercibida y corresponde al inicio de la infección. Los síntomas son muy leves y se manifiestan principalmente por fiebre y una disminución del estado general. Se establece una respuesta inmune y aparecen anticuerpos pero esto no es suficiente para destruir el virus : el gato se ha convertido en seropositivo y potencialmente contagioso, solo para otros gatos, y esto de manera definitiva.
Síntomas asociados : Los gatos que acaban de ser infectados pueden desarrollar una fiebre transitoria, pero esta a menudo pasa desapercibida. Para los gatitos infectados, los signos se manifiestan sobre todo por retrasos importantes en el crecimiento.
Etapa 2
Esta fase es asintomática y dura hasta aproximadamente 5 años, o incluso 10 años. El sistema inmunitario en ese momento aún es capaz de combatir el virus, que está presente en pequeña cantidad pero no desaparece. Esta fase es engañosa porque el gato parece estar saludable.
Síntomas asociados : ninguno.
Al final de este largo período, la enfermedad entrará en su fase con síntomas, en 3 etapas sucesivas.
Etapa 3
El virus comienza a tomar ventaja sobre las defensas inmunitarias.
Síntomas asociados : Se puede notar una hinchazón persistente de los ganglios. Otros signos pueden estar presentes como fiebre o anorexia.
Aproximadamente un tercio de los gatos infectados por el FIV son llevados al veterinario a partir de esta etapa.
Etapa 4 o fase de pre-SIDA
El virus continúa su progreso mientras que el sistema inmunitario está cada vez más debilitado. Las infecciones bacterianas secundarias aprovechan para instalarse.
Síntomas asociados : como las defensas inmunitarias están disminuidas, el gato desarrolla frecuentemente infecciones bacterianas llamadas secundarias. Se observan afectaciones de la cavidad bucal (estomatitis, gingivitis), afectaciones del sistema respiratorio (rinitis, bronquitis, neumonías, etc.), trastornos digestivos o urinarios (cistitis), afectaciones cutáneas (abscesos y piodermitis).
Etapa 5 o etapa SIDA (o fase terminal de la enfermedad)
Las células de la inmunidad están casi todas destruidas por lo tanto el gato contrae infecciones llamadas oportunistas.
Síntomas asociados : La desnutrición es a menudo una señal de que la enfermedad está entrando en su fase terminal, que se extiende desde varios meses hasta varios años. El gato presenta una pérdida de peso significativa y rápida y se desarrollan muchas infecciones oportunistas (micosis, corizas graves, ...). Más raramente, se presentan síntomas neurológicos o oculares. El FIV también aumenta el riesgo de aparición de tumores, en especial los linfomas. Además, se ha demostrado que el FIV puede asociarse con otro virus del gato, el FelV (virus de la leucemia felina) para inducir la aparición de estos tumores.
Diagnóstico
Debido a que esta enfermedad se manifiesta bajo diversos síntomas, no es fácil para el veterinario diagnosticarla. La recurrencia de ciertos síntomas orienta al veterinario en esta dirección.
Cuando se sospecha del FIV, el veterinario puede verificar su presencia gracias a un simple análisis de sangre y el uso de un kit rápido (resultado en 10 minutos), o del envío de la muestra de sangre a un laboratorio de análisis.
Nota : El FIV es a menudo asociado con el FelV en los gatos y estos dos virus la mayoría de las veces se buscan juntos.
Tratamiento del FIV
Actualmente no existe ningún tratamiento, ni vacuna contra el virus FIV (en Francia). De hecho, se trata de tratar las infecciones secundarias u oportunistas. Esto permite mejorar notablemente la calidad de vida del gato enfermo. La prevención contra la infección por FIV sigue siendo indispensable.
Prevención contra el FIV
En primer lugar, la castración disminuye el riesgo de contraer la enfermedad porque los gatos son menos vagabundos y combativos: por lo tanto, hay menos riesgo de mordedura con un gato contaminado. Al acoger a un gato encontrado o de procedencia desconocida, sería bueno testear al gato en cuanto al FIV para conocer su estado. Si tienes otros gatos, es preferible poner al recién llegado en cuarentena el tiempo necesario para conocer su estado con respecto a la enfermedad. Si sospechas la presencia de gatos contaminados por el FIV en los alrededores de tu casa, evita dejar salir a tu gato.
Vivir con un gato contaminado por el FIV
Es totalmente posible vivir con un gato infectado. Sin embargo, hay que respetar algunas reglas :
- El gato no debería salir de casa para no arriesgar a contaminar a otros gatos en los alrededores.
- Separar a tus gatos contaminados de los otros gatos de tu casa para evitar la propagación de la enfermedad.
- Recuerda que las defensas inmunitarias del gato están disminuidas y por lo tanto es susceptible al desarrollo de enfermedades secundarias (abscesos, cistitis, ...) de forma crónica.
- Vacunar bien al gato para disminuir el riesgo de contraer otras enfermedades. También es necesario tratarlo bien contra los parásitos externos (pulgas, garrapatas) y desparasitarlo regularmente, incluso si no tiene acceso al exterior.
Recuerda que no hay ningún tratamiento específico contra el virus FIV, solo tratamientos contra las infecciones secundarias u oportunistas.
Con atención especial y cuidados adecuados, un gato infectado por el FIV puede vivir bastante tiempo y en relativamente buen estado de salud.
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